Bienvenido a la prisión (21/01/10)

Llevo un rato esperando... miro el brazalete rojo con la F blanca... espero que lo de Fragil sea una broma, la verdad.

Ahora dentro de poco tendré que ver a Jehovah de nuevo... ha pasado casi más de un mes desde.... la muerte de Frank... Joder... hecho de menos a ese chico.

Espero a llegar.

Llegais.

- Anda, baja, ya te está esperando, aunque no los veas.

Obedezco, pero ya fuera pregunto.

-... ¿No venís?

- Me da que no. Apáñatelas - pisan el acelerador y se largan.

...

Yo también os quiero, cabrones.

Procuro que mi brazalete se vea, y entro en el cementerio... se que allá donde mire puede haber un nosferatu y no lo veo.... asi que procuro tirar por los sitios menos oscuros... para no pisar a nadie accidentalmente. Alguien debería venir a recibirme..

Caminas, y en momento dado tropizas y caes de bruces al suelo.

Oyes risas alrededor, sin ver a nadie, y cuando miras no ves con qué te has podido tropezar.

-... Eso me suena... -me limito a decir.

Ya tumbado... disimuladamente cojo tierra suelta... y empiezo a levantarme... una vez depié, uso la tierra soplando sobre la que tengo en la mano mientras giro, para ver si el polvo en el aire revela a quien me lo ha hecho, que seguro que esta más cerca que los demás.

De repente recibes un golpe que te tira el suelo, aunque no te hace daño.

- Gilipollas, me la has metido en los ojos.

-Oh... lo siento... no te había visto... -digo desde el suelo.

Trato de levantarme.

-... En fin... tonterías aparte... me envia el principe... -digo, intentando quitarme el polvo.

- Lo sabemos, novato...

- Pero tienes que pasar la iniciación...

Vuelven a reirse.

Suena a bromas del colegio como los niños.

Me coloco bien la chaqueta.

-... ¿Qué iniciación?

Sus risas se tornan un poco más siniestras, entonces oyes una voz conocida.

- Id a dentro a jugar, no estorbeis en la entrada.

....... Tarde o temprano tendría que hablar con él...

-... Triage...

- Eres un aguafiestas...

- Venga, todos dentro.

Los cuatro otros se hacen visibles, y te llevan al interior, con una colleja.

......

Me dejo llevar... sin decir nada... pero busco con la mirada a Triage... con tristeza en la mirada.

Él te mira... como si le hubieses traicionado.

Entras, conoces algunos de estos pasadizos, aunque a decir verdad todos parecen iguales.

- Te han castigado ¿eh?

-... Todos cometemos errores...

... Pobre Triage....

- Venga, tira - sigues por los pasillos oscuros y amenazadores, finalmente te metes a una zona... con celdas y montones de ratas... tienes la seguridad de haber estado allí antes, una vez.

... Sí... ya he estado aquí antes.

Recuerdo al pobre Basile roido por las ratas en estas celdas... y a Triage ayudándome.

... ¿Qué será ahora de Basile... dónde estará ahora mismo?

Mantengo silencio y voy donde me dicen.

- Bien, tu primera obligación será limpiar las celdas. A veces las ratas se pasan bebiendo y rebientan, asíque puedes empezar. Toma- te dan un taser - si algun preso tiene fuerzas para levantarse, le das con esto. Saca las ratas y al quemadero - te dan un mapa para que te orientes, aunque parece jodido.

Lo miro.... intentaré estudiarmelo... No me hace gracia, pero es mejor que ser un preso. Procuraré dar buena impresión.

-... ¿Empiezo por alguna parte en concreto?

- Organizate sólo, ya eres mayorcito - dice uno, marchándose

- Te aconsejo hacerlo por areas - dice otro, el único que se queda - Mira, normalmente tienes la zona A, B, C y D - te las señala en el mapa - son unas 40 celdas por zona, pero tranquilo, no todas están ocupadas. Y no dudes en usar el taser - te da una palmadita en la espalda y se va con sus compañeros.

-... Gracias...

Miro el mapa... Quizá debería empezar por las celdas más hondas y de ahí ir subiendo... MPero paso de escuchar quejas. Empiezo por la A...

Me preparo... y entro en la primera celda.

No ves a nadie, pero una rata empieza a pudrirse ahí, mientras otras se mueven y te chillan, sin atacarte, pero amenazantes.

... No hay nadie. Me aseguro de cerrar para que nada salga... aunque si ahi estan las ratas, significa que no hay nadie, pero no correré riesgos.

.... Miro a las ratas.

-... Lo siento por vuestra amiga pequeñas -me limito a decir, recogiendo el cuerpo de la rata muerta con cuidado.

Al verlas... Dita sea... me acuerdo de Edmund... Echo de menos a ese perro, era muy noble. Creo que incluso llegué a caerle simpático, o por lo menos aceptable.

-... Yo también he perdido familia.