A solas con el Príncipe 23/01/10

Callo y escucho, tratando de captar algo con mi limitado auspex.

Escuchas pasos. Y murmullos. Están cerca.

Sujeto el cuchillo con fuerza. Permanezco en silencio. Mira, una ventaja de que no te lata el corazón: ni te late a mil, ni te puede delatar. Igual con la respiración.

Los murmullos te dan a entender que os buscan, aunque no parecen saber donde estáis.

Antón parece haberlo oído tambien y levanta la vista. Te parece que llevan algo más con ellos. Oyes algún ladrido.

Mierda. Miro a Françoise.

"Un perro. El perro nos puede olfatear y delatarnos. Estamos acorralados"

*Les llevará hasta la puerta... pero no creo que puedan abrirla*

Efectivamente, el perro empieza a bajar en direccion a la entrada.

"¿Cómo sabemos que no llevan nada encima que pueda abrirla, que explote, o que pueda incendiarlo?"

No responde a eso. Probablemente no tiene respuesta.

Oís como el perro empieza a rascar con sus uñas la puerta metálica, ladrando y gruñendo.

"¿Es que no podemos hacer nada?" Ya desesperada. Como el puto chucho nos descubra, me lo cargo aparte del dueño.

- Hay una puerta - escuchais desde el exterior. Luego golpes.

- ¿Crees que están ahi?

- El perro cree que sí. Puede que sea un tunel o algo así.

- O que hayan recogido algo y se hayan marchado.

Silencio sepulcral.

- Intenta abrir.

Oís ruidos.

- Está cerrada.

- LLama.

- Idiota, si están dentro no van a abrir.

De pronto notas un punzante dolor en los oídos. El sonido de un disparo contra la puerta reverbera en todas las parede metálicas. Villon tambien se tapa los oídos.

Me tapo los oidos y aprieto la mandíbula. Si hacemos un ruido estamos muertos.

- ¿Qué tenemos más gordo que esto?

- ¿Pero seguro que están dentro? ¿Por qué no esperamos los refuerzos?

- Están a dos minutos, aunque estubieran podríamos retenerlos dos minutos, joder, no te acojones.

Miro a Françoise. Si pudiera me pondría pálida.

"¿Qué hacemos?"

Estoy empezando a pensar que deberíamos coger las armas especiales anti-vampiros (los tres, liberando a Antón) y cargarnos a todo bicho no-viviente en cuanto logren abrir la puerta...

Mira la radio.

*Nadie vendrá a ayudarme*

"Tendremos que arreglarnos" Miro a Antón "los tres. Sé que piensa que lo ha traicionado, pero yo tengo mis MUY serias dudas" Miro el armamento. "Tendremos que ver cómo nos podremos arreglar con todo esto" Miro la sangre "...y podríamos aumentar las fuerzas con facilidad..." Piensa, ¡piensa! Necesitamos un plan brillante.

Mierda...¡Mierda!

"¿Antón no es lo suficiente veloz?"

Miro a mi alrededor, haber si hay algo que me de una idea. Joder...

Tienes la sangre, las armas, la radio, y un panel de control del bunker.

Examino el panel de control.

//¿Qué se puede hacer con él?//

Está en ruso.

XDXD//

...Y yo que estaba contenta con mis tres idiomas... Miro las armas.

"...La entrada es estrecha... tendrán que entrar de uno en uno, o disparar solo uno...corremos el riesgo de que tengan granadas o algún explosivo... tal vez si algo de esto explota, podríamos tirárselo y cerrar el bunker... si es capaz de aguantarlo....¿tiene idea de que planean? ¿Puedes leer su mente?"