Les saints innocents 28/12/09

El pelo enmarañado me cae sobre los ojos. Me incorporo, y me desperezo como mayormente puedo. Enciendo la televisión para escuchar algo de ruido en la deprimente casa, oscura, sin apenas decoración y de papel estampado medio roído. Me encanta la Navidad.

Más que la Navidad, me encanta la caridad que en estas fechas destila la gente. El mejor mes del año para el negocio es Diciembre, sin lugar a dudas. Veremos que tal sale este día...

Fijo mi atención en la tele, no ha parado de emitir noticias de toque surrealista. De reojo, miro el almanaque colocado en la pared de enfrente. 28 de Diciembre.

Una leve sonrisa se dibuja en mi cara, y camino hacia la puerta, despues de tragarme una de las dos últimas bolsas de sangre que me quedan en la nevera.

*Parece que esta noche va a ser divertida...*

Cierro, y me voy escaleras abajo, silbando "rape me", de Nirvana.

La noche está abierta para ti, la gente confiada va de aqui para allá con una sonrisa, cargando botellas de vino para llevar a la próxima reunión familiar. Algunos niños juegan aun con sus juguetes nuevos, pero la mayoría está ya dentro de casa, hace frío.

Sitúo mi chiringuito (yo mismo y un pequeño sombrero) en mitad de la calle, procurando abarcar no demasiada acera, pero la suficiente como para que qien quiera pasar deba sortearme, y comienzo mi pantomima:

- Saludos, damas y caballeros! Bienvenidos un día más al mundo de ilusión de Troy! Un día mágico éste, donde los espíritus de los inocentes harán de las suyas, sin duda alguna ¿no crees, pequeña? -me quedo mirando a una niña de unos nueve años, que pasa por mi lado de la mano de su padre. Gracias a mi carisma, voy convocando poco a poco a la gente a mi alrededor. A algunas personas que se acercan y deciden irse les coloco un muñeco en la espalda, a otras les hago pequeñas burlas cómplices con los niños. Nunca pensé que estar tan cerca de los mortales pudiese ayudarme a dejar la Paradoja. -Entonces, pequeñuelos, ¿quereis ver algo de magia? ... si, claro que si, ¿verdad?, si, no tendríais un monigote colgado en la espalda!

realizo unos cuantos trucos de manos, delante de la gente, basándome en mi dominio de los naipes. Aquellos naipes que mi padre me había regalado, y que tanto me habían dado de comer, lo seguían haciendo casi cien años después...

Los niños refrenan a sus padres encandilados con tu voz y tus movimientos, y estos se quedan a regañadientes los primeros minutos, pero acaban por disfrutar tanto como sus hijos del espectaculo. Nadie se aleja sin dejarte alguna moneda. Los etranjeros parecen aun más interesados, comos i fuera algo propio de la tierra.

continúo con mis juegos de cartas, traduciendo de vez en cuando mis frases al inglés para intentar ganarme a la gente de fuera. por supuesto siempre con un ojo puesto en el gorro, y otro en la posible presencia policial que, dado el distrito y las fechas señaladas, posiblemente me haga interrumpir mi número antes de lo que me gustaría.


//Per. + Alerta//

El miembro 'Troy Fry' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 3, 10, 1, 6, 3, 1, 10

De momento, no ves nada sospechoso, aunque tanta gente acumulada a tu alrededor terminará por llamar la atención.

- No quiero cartas - dice un niño - ¿No sabes hacer magia de verdad? ¿La de varita?

me agacho hacia él, le doy dos golpecitos con mi dedo índice:

- pequeño, la magia de verdad reside aquí -le doy un pequeño golpe en la frente- y aquí. - golpeo suavemente su pecho. -solo tienes que creer en ella.- le guiño un ojo.

*daria lo que fuera por hacer algo mas impactante, pero hay demasiados gente, y los mulo tienen mil ojos...*

- Pero yo quiero ver algo guay... - se queja.

anuncio a la gente que la función ha acabado, a la vez que vuelvo con el niño.

- ¿crees en las hadas, pequeño?- le dedico una pequeña sonrisa de complicidad, a la vez que le acerco mis manos puestas en cofre. Mientras capto su atención de esa forma, echo un nuevo vistazo alrededor, esta vez preocupándome más por los ojos que me puedan observar desde la sombra, para así poder darle al joven un pequeño regalo de navidad.


//per. + alerta.//

El miembro 'Troy Fry' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 8, 2, 4, 5, 1, 2, 10

//1FdV//

cuando abro las manos delante de su carita, sus ojos se abren incredulos. En el interior de mis manos, se puede apreciar una pequeña hadita similar a Campanilla. Se la enseño durante unos segundos, y luego hago desaparecer la ilusión.

-solo tienes que creer. Con la mente, y con el corazón.- aquellas palabras me traen buenos recuerdos de Sevilla y mi iniciacion en la Paradoja. Le dedico una pequeña sonrisilla.

- Uou... papá, es un mago de verdad... dale un billete - se vuelve hacia ti - ¿Estaras aquí mañana? - pregunta ilusionado.

- por supuesto que sí, a la misma hora que hoy.- le estrecho la mano al padre, y acepto su billete encantado.

una vez la gente se ha ido dispersando, creo que es el mejor momento de irse. puede que alguien me haya visto realizar ese truco, y ya he llamado bastante la atención en la zona. recojo mi dinero, me coloco el sombrero y me voy andando direccion al metro para ir al centro. aun queda muchisima noche por delante, y es temprano, quiza no toda la gente con buen corazon se haya acostado aun.

El metro está abarrotado. La gente se empuja entre sí, y al final de un vagon ves a un carterista espabilado levantando relojes y carteras de los poco avispados transeuntes.

otra lluvia de recuerdos de mis tiempos anteriores a mi Abrazo, Londres, Sevilla, Triana...

Los problemas de los mortales, son de los mortales. Aun me quedan demasiadas reminiscencias de la Paradoja como para que pueda importarme ese hombre. Aunque tampoco me preocuparía encontrármelo muerto. Vigilo mis bolsillos, sé que estos tíos no suelen ir solos. Probablemente otro colega estará barriendo el vagón por el lado opuesto.

// FdI: Tira Per + Aler //

El miembro 'Fam' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 5, 6, 8, 3, 2, 6, 5, 2

//Per.+Alerta//

El miembro 'Troy Fry' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 7, 6, 6, 1, 9, 9, 6

Acerco la mano al bolsillo trasero de mi pantalón, donde llevo la cartera, y amenazo en cuanto siento el contacto:

- ni se te ocurra...

El tipo parece dudar por un segundo, y tras examinarte decide que no merece la pena correr el riesgo y pasa a buscar otra víctima menos perceptiba.

no les pierdo de vista ni un segundo en lo que dura el viaje. algunas veces nos cruzamos las miradas, pero el contacto dura apenas unos segundos. saben que les tengo un ojo puesto. procuro controlarles hasta que se bajen, si es que no llego ates a mi destino.

Aún están trabajándose a los pasajeros cuando bajasm y parece que están llevándose un buen botín, pero a ti no se te acercan más en todo el trayecto.

bajo del metro, y salgo a la superficie. cabreado porque me intentasen robar, pero halagado, al fin y al cabo parece que hay humanos con un codigo moral más dudoso que el mio...

subo las escaleras, y el Louvre se abre ante mi. Evito acercarme demasiado (apesta a camarilla), y me dirijo hacia algun centro comercial cercano. en una zona algo mas opulenta como esta, posiblemente me caiga algun que otro billete.