Pesadillas - 10:00 - 25/11/09

Me despierto en aquella incomoda cama, un dia mas, rodeado de anarquistas. Me levanto y voy al bar, mirando el movil, esperando encontrar la respuesta de James. Sino, tendria que llamarle, es pronto y estara despierto.

Tambien pensaba en que iba a ser hora de pasar por mi refugio, para coger ropa y quizas alguna cosa mas. ¿Me esperara alguien alli?. A ver si Alan me acompaña y ya de paso le preguntare por mi coche. Ya ire mas tarde...

Una no- vida asi no es lo mio, tengo que solucionarlo cuanto antes.

Alan y sus camaradas están en el bar, sentados a una mesa, pero cuando te acercas todos se levantan y se marchan.

- Dime

- Buenas noches eh...- digo a los demas, que se van. Iba a empezar a dejar de ser el tipo simpatico que intenta ganarselos. - pensaba en ir a mi refugio, pero no se lo seguro que sera eso...- bueno, al menos esta en territorio anarquista.

Busco con la mirada a Paul en el bar, no quiero que piense que me olvido de él.

- No soy tu perrito guardián ¿sabes?

No ves al niño en el bar.

- Solo esperaba una opinion, ayer fuiste tu quien se ofrecio. ¿Te parece que estara vigilado mi refugio o no?- miro de nuevo a los lados - ¿Y Paul?-

- Estará vigilado, supongo, sí. Quizás te espere dentro un asesino. ¿Qué coño quieres coger de allí?.

No era tan importante coger esas cosas como para arriesgarme a una emboscada en mi propio refugio.

- Nada urgente, ¿donde esta Paul?-

- Encerrado en su cuarto, no quiere salir - contesta, y vuelve al tema - Si no es urgente no te aconsejo ir.

- Pues... ya ire.... - y luego paso al tema de Paul - ¿por algo en especial? tendre que ir a hablar con él, no me gusta este comportamiento...-

Él se encoge de hombros.

- Ve

Asiento con la cabeza y voy hacia la habitacion de Paul, a buscarlo.

Nunca habías entrado a su habitación, pero te sorprende que esté decorada de una manera tan... infantil, la colcha de la cama es de Superman, la lámpara de Spiderman y en el suelo una alfombra de colores. Sólo un poster de Metallica desentona en el ambiente.

- Hola, ¿se puede?-

Digo tocando a la puerta al abrirla levemente.

- Hola, Johan - te saluda, con una sonrisa apagada.

Entro en la habitacion, lo agarro de la mano y lo acerco a mi, que me siento en la cama.

- ¿Que te pasa?- pregunto preocupado.

- Nada... es que... estoy... - duda un poco - estoy teniendo unas pesadillas... muy fuertes - dice avergonzado.

Quedo un poco sorprendido y luego le hablo en un tono calmado.

- ¿y de que tratan?... no debes preocuparte, cualquiera puede tener pesadillas.- puede que lo vea como simbolo de debilidad.

- Desde que estoy aqui... con los anarquistas... cada vez que duermo... sueño que estoy en una caja, una caja muy muy pequeña, y no puedo salir... entonces alguien la abre... como un angel, pero luego se convierte en una serpiente, y me muerde, me ennvenena, me hace daño.... y cuando despierto... - traga saliva, los ojos se le enrojecen - Sé que es una locura... pero cuando despierto veo a alguien a los pies de mi cama... con los ojos rojos clavados en mí... pero cuando enciendo la luz ya no está... Y sin embargo lo veo... cada noche... es real, yo sé que es real...

Yo mismo podria ser ese angel, que pesadilla mas apropiada...

Lo abrazo para que se tranquilice, para que sepa que cuenta con mi proteccion.

- Hoy me quedare aqui contigo ¿vale? yo me ocupare de que no te pase nada. - Aunque no sabia si yo seria capaz de verlo...

- ¿Te quedarás conmigo? - pregunta, recibiendo tu abrazo, no esta temblando, pero sabes que tiene miedo - Gracias, gracias...

Tras el abrazo lo alejo manteniendo mis manos en sus hombros.

- Claro, me quedare. El sueño no te puede hacer daño y... yo te defendere de cualquiera que pretenda hacerlo.-

- Esta bien, entonces no tengo miedo - afirma con decisión.
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Le sonrio y le guiño un ojo. Quizas en otro momento le contase cierta cosa sobre su sueño y la realidad, ahora que habia conseguido librarle del miedo no era el momento. Mañana puede ser, cuando descubra que esta a salvo.

- Ey, ¿no tienes ningun libro aqui? - digo echando una ojeada alrededor

- No... Alan dijo que no tenía ninguno para mi edad... y le dije que no comprase ninguno... no sé si puedo fiarme de él...

Quedo un momento pensativo, era facil de solucionar.

- Bueno, podemos pedir alguno por internet ¿no? - mantengo mi sonrisa