En la boca del lobo (30/12/09)

¿idealismo? ¿hermanos? Joder, ¿no era la Camarilla la que aboga por la explotación de la poca humanidad que nos queda?

-Efectivamente, te estoy proponiendo una acción egoísta por mi parte, pero que coincide en objetivos con vuestra causa. Tambien tienes razón, intento salvar el culo. -la falta de confianza es algo normal, le estoy proponiendo algo muy descabellado- Pero ¿correr a los pies de quien? No tengo amo, Alan. Soy un rom, y como tal yo soy dueño de mi mismo. Guardo el mismo respeto a Pompignan que le puede guardar cualquiera de los vuestros, y sería feliz con su cabeza rodando por el suelo. Vosotros ya me habeis demostrado que sois completamente diferentes, hablando de hermandad. si esto mismo se lo hubiese planteado a Pompignan, no habria vacilado un segundo. -me sincero con el- En solo diez minutos de charla me has demostrado tener un lado mucho más humano que cualquiera de los estirados del Louvre, y yo quiero volver a sentir ese lado humano de nuevo.

Ahora va la bomba...

- No pretendo utilizaros como peones, Alan, ni mucho menos. Mi yihad particular es parte de la utopía por la que luchas. Te estoy presentando la oportunidad de derrocar a Pompignan, joder, ¿no es esa la utopia anarquista? ¿la caida de los lideres y el autogobierno? - hablo efusivamente, en una arenga personalizada para el. recuerdo sus palabras- has permitido que viviese en tu territorio durante todos estos años. ahora puedo devolverte el favor. pero para ello necesito que confies en mi, y que confies en que no habrá ninguna muerte que pueda ser evitada.

- En la sociedad mulo, sellais vuestra palabra con vinculos de sangre. Un rom nunca haría eso. Sin embargo, en nuestras familias tenemos nuestro propio rito, y la palabra dada de esta forma debe cumplirse por encima de cualquier causa. -escupo en mi mano, y se la tiendo, hablo en tono grave, serio y solemne -Alan, yo, Troy Fry, te doy mi palabra de rom, que jamás te traicionaré. Aceptala.

Alan levanta una ceja.

- No es que no me fie de ti, rom, pero no voy a sellar este pacto, y menos sin consultarlo. Deja de verme como un lider, sólo soy la voz de mi pueblo, y su protector, yo no guio legiones contra Pompignan, es una de las razones de que la Camarilla no se interne en nuestro territorio. Mientras él mantenga sus sucias manos fuera de nuestros dominios, no planearé ningún ataque.

-No es un pacto. Es solo mi palabra, el sello que te permitirá confiar en mi.

El anarquista escupe en su mano y coge la tuya.

-Ahora que tengo tu confianza, debes entender que tenga que frecuentar el Elíseo. Confía en mí, no saldrá una palabra sobre esto de mi boca. Pero debo hacer que Pompignan me considere util para la Camarilla, o no dudará un segundo en declararme en Caza de Sangre. Me ha dado una semana. -miro al suelo, pensando que cojones puedo hacer, he jugado mi baza y no ha funcionado, pero puede que consiga proteccion... o mejor aun, una nueva kumpania.

- Gracias. Al menos vosotros me habeis aceptado sin problema... Ahora puedo ver dónde se guarda verdaderamente la humanidad... -dirijo la mirada hacia la mesa donde jugaba. -¿te atreves contra un rom? -le dedico una sonrisa gamberra.

- Depende... ¿Tengo tu palabra de que no harás trampa? - sonríe.

- Todo depende de lo que los mulo considereis "trampa" -le devuelvo la sonrisa y le doy una pequeña palmada en el brazo, y me aproximo a la mesa. Me siento agusto...


//FdI: quieres rolear la partida? la conversacion? o acabamos la noche? la partida es mas que nada para entablar algo de amistad con algunos miembros mas//

//FdI: Por mi no roleamos partida //

//FdI: empiezo nuevo dia entonces//