Quitando el velo - 10:00 - 5/1/12

Giro mi mirada al frente y arranco, no hay mas que hablar sobre el tema por ahora. Ya le expondré cuales son las normas. Ademas tengo que pensar como la tendré vigilada... pues como publique algo me puede traer problemas muy serios. No se porque, espero que no lo haga. Ahora me conoce, no se si jugara a mi favor, pero mi trato hacia Paul seguro que si.

Salgo del aparcamiento y me dirijo a mi refugio.

- Paul... ¿que haremos con tus clases? -

- Quiero volver al cole - responde.

- ¿Si?- pregunto algo sorprendido, era él quien estaba asustado por salir solo a la calle y que quiera ir al colegio es un paso hacia delante. - Me alegra oír eso, ¿cuando empiezan las clases de nuevo?- la verdad es que estoy perdidisimo en ese tipo de temas, hace tanto que deje eso atrás...

- En cuatro días, papá - dice con voz cansina.

- Esta bien-

No se si debo ponerle un guardaespaldas, tengo cuatro días para decidirlo.

Finalmente llegamos a mi refugio, subimos y pido a Janet que me espere en el salón un momento. Voy a mi habitación dejo la chaqueta y vuelvo. Aunque antes paso por la cocina para coger una copa.

- Bueno, imagino que ya conoces la primera norma que te voy a... pedir- prefiero no usar la palabra exigir para que suene mas suave. Me siento a su lado y espero su respuesta mientras coloco la copa en la mesa.

- Supongo que no hablar ni publicar nada relacionado con... la Mascarada.

- Si, bueno, mas bien, que respetes la Mascarada-

Muerdo mi muñeca y de la herida empieza a brotar sangre. Extiendo mi mano hacia la copa, dejando que la vitae recorra mi mano hasta caer poco a poco en el cristal.

- Y de momento creo que es lo único que te voy a pedir, cuando haya algo mas ya te comentare-

Ella mira la copa.

- ¿Es necesario? - te pregunta.

Acabo de servir. Me llevo la muñeca a la boca de nuevo, la chupo cerrando la herida.

- Si. Mira, con el paso de los años te das cuenta que lo de confiar en los demás solo te acaba perjudicando, abre una puerta a la traición, y muchos la aprovechan. Contigo estoy haciendo una excepción... Por ello, primero empezaras con dos tragos y si todo va bien mas adelante, no renovare el vinculo, no tendrás que beber mas.- Compruebo en sus gestos que le parece la idea y luego añado un poco de broma - Ademas, creo que te gustara- refiriéndome a la sangre.

Ella no parece querer beber, pero sabe que no conseguirá un trato mejor y no quiere tensar la cuerda.

Bebe.

Compruebo que trague mi sangre y espero su reacción al probar mi sangre, tendrá que hacer uso de su voluntad para resistir sin mas.

Ella abre los ojos, asombrada.

- Es... es deliciosa... mucho mejor... que la de él...

- Si, esa cara ponen todos y... tambien es lo que dicen - sonrío - ahora deberás aguantar la adicción que provoca...- digo en un tono mas serio, pero confiando en que lo conseguirá, es fuerte.

- Adiccición... - repite para sí.

- Da un poco de pena ¿verdad? - te dice Paul, sentándose a tu lado.

¿ Podrás? - le pregunto, entonces Paul interviene - ¿el que? - intento que concrete que exactamente es lo que le da pena.

- Ella - matiza.

- Estoy bien - dice Janet, tratando de tranquilizarle.

- Podía estar peor...- a mi mente viene alguna idea de lo que podria haber hecho Josephine con ella si yo no hubiera intervenido. -Nosotros la trataremos bien ¿verdad? - pregunto a Paul.

- ¡Sí! - dice Paul emocionado, como si hubieseis adoptado una mascota.

- No lo merezco... después de... - se le empañan los ojos, recordando el puente.

- Tranquila, no fue culpa tuya. Estas perdonada, así que no insistas con el tema...- me giro hacia Paul - ves, él quiere tenerte con nosotros- uso el testimonio del pequeño para confirmar mis palabras.

Paul asiente, aunque ella parece igualmente destrozada por lo que hizo.

- Bueno... ¿Va a dormir aquí en casa? ¿Me llevará al colegio?

- Eso es cosa suya- digo, dejando claro ya desde el principio que goza de libertad.

- Yo... me... me encantaría poder llevarte al colegio, si tú quieres.

- ¡Claro! Quédate, será como tener mamá... otra vez.

Cojo la copa y me levanto, dejando que ellos arreglen esos temas que no me incumben directamente. Voy hacia la cocina lo dejo en el lavaplatos y me limpio un poco la mano. Creo que Paul conseguirá que Janet cumpla con su parte del trato, ya sea por remordimientos o la razón que sea, a mi me sirve... y no tener que atarla también me satisface.

Observo y escucho la conversación desde el otro lado de la barra americana.

Paul empieza a contarle cómo es el colegio, y ella escucha, atenta, el relato de anecdotas e historias, aunque el niño obvía aquellas relacionadas con violencia aunque tú sabes que als ha habido.

Como los veo entretenidos aprovecho para llamar a Leonard y exponerle su misión. Me alejo, metiéndome en el baño de mi habitación. Así no escucharan nada.

- Hola de nuevo... A ver... voy a empezar a mover droga en la ciudad. Quiero que salgas a la calle y encuentres a alguien que este dispuesto a hacerlo por mi. En principio lo haremos a pequeña escala, para ver como funciona... busca dos o tres camellos y ofreceles mierda barata... mmm... a...- hago cuentas mentales sobre los precios y el coste que le supondrá a mi clan. Entonces le comunico un precio que da unas ganancias bastante escasas, eso no es lo que me interesa obtener... al menos no de momento. - ¿te mueves lo bastante? - pregunto mientras pienso a quien llamar para conseguir la mercancía, ademas de que tendré que asegurarme de no pisar el terreno a ninguno de los míos.