El ensueño (4º) (05-01-2010)

En el metro, intento poner en orden mi cabeza...

Por un lado, Pompignan no puede enterarse que sigo en la ciudad. el assamita ya no debería ser una preocupación.

Por otro lado, Melissa quiere que me quede, aunque no me queda claro si es por puro sadismo o porque realmente quiera contar conmigo más adelante.

Luego está Alan, que parece ser un buen aliado, y a quien debo respetar tras darle mi palabra.

Pero sigue habiendo un vacío en todo esto... ¿Quién me atacó en la Fortresse? Estoy seguro que han sido los Nosferatu, utilizándome de cabeza de turco para salvar el culo, aunque Melissa diga que no han sido ellos quienes me han jodido. Quizá tenga razón y yo mismo me esté montando una paranoia en mi cabeza, y no haya ninguna conspiración por detrás. sin embargo, ¿por qué entonces tanto empeño en que el "cebo" fuese Alan? ¿Habrán conseguido robar la información que buscaban? ¿Se habrá dado cuenta Melissa?

Los altavoces del metro anuncian la parada de Les Tours, sacándome de mis elucubraciones. Salgo del metro, y me dirijo al bar anarquista... Necesito un puto trago...

- Pero si vuelves de una pieza... - saluda Alan, con una sonrisa.

- Si... aunque no por mucho tiempo -sonrio tambien, chocándole la mano. -El culoprieto se ha empeñado en que abandone la ciudad esta misma noche... -una sonrisa pícara se asoma a mi rostro- Le he dicho que no se preocupase, no me volvería a ver más. Me siento en una mesa pesadamente //supongo que estamos en el bar, no?//, poniendo ambas manos sobre mi cara -dios, en momentos como este hecho de menos el whisky... la cabeza me va a estallar, tio.

- Sírvete. Lleva whisky y algo más - te ofrece una botella de sangre.

Me sirvo una generosa ración en vaso de mini, y le doy un profundo trago... después, miro la sangre, nostálgico.

-No es lo mismo... Pero servirá -digo refiriendome al sabor roblizo de un buen whisky escoces. sonrío, tenuemente. Luego vuelvo a adoptar un tono más cansado. -Tengo el cerebro a toda máquina, hermano. Melissa me dijo que había hablado con los nosferatu en relacion al ataque, y que estos se habían lavado las manos, así que es a ellos a quienes cree... Pompignan me ha amenazado (qué raro en él...) para que abandone la ciudad... Pero Melissa quiere que me quede... Y le debo un favor...- Doy otro largo sorbo. -Solo faltas tú para hacerle peticones a la ONG Gitanos sin Fronteras- me rio, más por tomarme a risa la situación que por otra cosa...

- Deberías irte, si Pompignan te quiere fuera.

- Sí.... a ve rsi un día el Príncipe le corta los huevos...

-Dudo que eso llegue a ocurrir... -cambio de tema - por cierto, ¿has tenido algo de trato con las ratas ultimamente?

- Pues no... pero les tenemos cedido parte de nuestro territorio... La verdad es que todo esto es muy raro, si no fuera porque tú dices que fueron ellos...

- Recuerdo que me comentaste algo sobre un pacto, el cual supongo que tendrías con su líder. Sin embargo, yo no llegué a hablar con él. El nosferatu a cargo de la operación era un tal Triage. No obstante, Melissa no se cree ni una palabra de mi versión... Habría que buscar alguna forma de demostrarla. -una idea a la cabeza- Joder, ellos querían entrar para robarle algún tipo de información, no se muy bien el qué. Si se la robaron, quizá Melissa aún no se haya dado cuenta. También me dijeron que esa información sería de ayuda para mí, aunque eso podría ser una mentira para conseguir que colaborase.

- ¿Triage? - pregunta - No puedo creerlo...

Llama a uno de sus hombres y hace ir a buscar al Nosferatu.

Al final no voy a estar paranoico...

- ¿Trabaja para ti?

- es nuestro enlace con los Nosferatu.

- te repito que me extraña... siempre me ha parecido muy íntegro.

- Tal vez... ¿Seguro que no quieres cambiar tu versión?

- Quiero darte la oportunidad de rectificar, si alguien te ha obligado a decir algo o... lo que sea, este es el moemnto de aclarar las cosas. Te aseguro que no pasará nada.

- Está bien, te creo. Todo puede deberse a algún tipo de confusión.

- Quién me mandaría haberme ido aquel día a hacer magia al Louvre... Con lo bien que vivía sin mezclarme en todas estas putas intrigas... -doy un largo trago al mini.

Él se rie.

- Así es la vida, como dicen en París.

Sonrio. Lo cierto es que estar con Alan me relaja. Tiene una capacidad innata para tranquilizar a la gente a su alrededor, algo sorprendente para la gente de su Clan...

- A ver si se aclara todo esto de una vez...