Sin saldo en la tarjeta (1/12/09)

Volvemos después de un par de horas, después de comprar unos cuantos trajes que solo llevarían los pijos, algo muy común entre los Toreador. Sin embargo, antes de volver al refugio de Antón, hicimos una parada en casa de Emile, para que Frank quitara la bomba del coche.

Una vez bajamos del coche, le digo al Nosferatu que coja las bolsas con la compra recien hecha.

El nosferatu carga con tus bolsas y entráis de nuevo en la casa.

- Ya puedes guardar esa cosa en el sótano - dice Antón, dirigiéndose al salón.

Frank mira brevemente hacia la puerta, resignado.

Me quedo medianamente a solas con él.

-... Tendrás que aguantar el chaparrón hasta que acaben aceptándote. Procuraré que no te hagan nada.

- ... Gracias, señor...

Uno de los ghouls le llevan al sótano y el otro coge las bolsas y las sube a tu cuarto.

Cuando lo llevan al sótano, empiezo a subir las escaleras, en dirección a mi cuarto. Necesito dejar esto allí, y pensar en cómo hablar con Basile. No es buena idea que él o Antón lo anden triturando por turnos.

Abro la puerta de mi cuarto y entro.

Emile te está esperando, con un par de velas en la mesilla, tumbada en la cama con un picardias.

Durante una milésima de segundo me sentí perdido, como si me hubiese equivocado de habitación, pero cuando la veo en la cama noto como si la sangre empezase a hervir.

-... Hola de nuevo cariño -digo, con una sonrisa, dejando las bolsas a un lado.

- Mmm.... Vienes realmente guapo... - dice levantándose.

Se acerca a ti, te agarra de la corbata y tira hacia ella, besándote, y arrastrándote a la cama.

Me dejo llevar, sin oponer resistencia, dejando que me lleve mientras me besa.

-... ¿A qué se debe esto? -pregunto, con cierta picardía.

- A que te he echado de menos estas horas, a que necesito de tu atención, a que te quiero, a que te deseo... ¿necesitas más razones? - dice frotando su cuerpo contra el tuyo.

Mis brazos la rodean y mis manos pasean por su cuerpo, mientras la beso con deseo.

-No, no necesitas razones...

De pronto giro en la cama, quedando encima de ella, con una sonrisa.

-Pero debes tener cuidado, abusar de los vicios tiene consecuencias -digo, mientras una de mis manos pasa despacio por su muslo.

- Lo mismo podria decirte... - contesta, correspodiéndote con pasion.

Una hora más tarde, Emile está dormitando en la cama, semiconsciente. Disfrutar de su calor entre las sábanas era algo que disfrutaba igual que ella, pero debía tener cuidado, pues a veces me olvidaba de que seguía siendo humana, y los humanos tienen límites.

Paso mi mano por su vientre mientras la miro, y la beso en la mejilla.

-Descansa... -me visto y me voy del cuarto.

Es hora de hablar con Basile.

Basile no esta en el cuarto.

Bajo las escaleras, buscándole. Espero que no esté donde creo.

Basile está abajo... y no está sólo.

El gangrel se encuentra dentro de la jaula, con Frank, y fuera está Antón.

- En el fondo sabes que seria lo mejor... - dice Antón - ¿O no?

Frank esta de pie, mirando al suelo, casi ausente.

- Claro que si - enfatiza Basile, con cierto tono de crueldad vengativa - ¿No lo crees?

Le coge por la barbilla y le hace asentir un poco.

- Ademas - añade Antón -, ambos estamos por encima de tu amado protector...

- Podriamos hacerte pedazos - dice Basile - ¿lo entiendes?

Le da un golpe en la cabeza, que a penas se la gira un poco. No es doloroso, pero si humillante.

- Le permitimos el capricho de mantenerte, pero tarde o temprano se cansara de ti...

- Y nosotros estaremos esperando... - dice Basile con los dientes fuera, y una voz calmada y fría, como la que llegó a usar antes de que os hicierais amigos. Habla muy cerca de él, amenazante.

- ... A no ser que puedas ganarte de verdad el derecho a vivir... pero todos sabemos que eres demasiado cobarde, estupido y creido para eso, así que volvemos a lo mismo... sería mejor si te quitaras la vida ahora... y terminases con esta farsa - sabes que Antón esta jugando con el, influyendo en su cordura y en su linea de pensamientos.

-¿Qué coño pasa aquí? -digo, con el ceño fruncido, acercándome.

- Esta intacto - dice Basile, apoyando la mano sobre su hombro -. Sólo charlábamos.

- Y no creo que quieras hablarnos asi... al menos a mí. Recuerda que tu conducta tiene consecuencias - suena casi a amenaza... parece que ser un sadico con otros le conduce a ser mas cruel contigo.

Clavo mis ojos en Antón con mirada acusadora, pero no le digo nada, luego me dirijo a Basile.

-No esperaba esto de vosotros, y mucho menos de tí, Basile. Creía que eras mejor que esto. Si es mi siervo es mi deber educarle o castigarle en consecuencia a algo indebido. ¿Si os comportáis así qué tengo que pensar? ¿Que me consideráis un chiste?

No tengo ganas de montar una escena.

-Nunca pensaba que iba a decir esto de tí Basile, pero me decepcionas, y mucho.

Basile se aleja de el y se apoya en los barrotes más cercanos a ti, mirandote. Te habla con la misma calma ue los primeros dias en los que os conocisteis.

- De donde yo vengo, Curtis, si alguien intenta quemarte vivo, cómo minimo se le hace algo que recuerde toda su puta vida, para que no se le vuelva a pasar por la cabeza la próxima vez que tenga ocasion.

- Y no creo que tengas nada que reclamarnos - añade Antón -. Si no mas bien agradecernos. No somos tus titeres, Miller, no puedes venir y pretender mover una cuerda que nos impida hacer nada sólo acusandonos de decepcionarte.

Miro a Basile.

-¿Tengo que recordarte de dónde vengo yo?

Aprieto los puños.

-Tengo mucho que agradeceros... y vosotros a mí. No voy a sacar las cuentas de nadie, pero él -señalo a Frank-, es mí responsabilidad, y si no respetáis eso, tampoco me respetáis a mí.

- Está bien... - consiente finalmente Antón, retirandose - No pienso perder tu simpatía por tan poca cosa.

- Tampoco yo... - dice Basile saliendo de la jaula. Te mira, con cariño, pero aun con seriedad - Eres un buen chico, hermano.

Una vez han salido, ves que el Nosferatu está jadeando, casi al borde de un ataque de pánico... entonces se derrumba. Se deja caer, sentado en el suelo, con las piernas dobladas, apoya los brazos cruzados sobre las rodillas, y lafrente sobre ellos, y se echa a llorar, como un adolescente en su cuarto después de una dura pelea familiar.

// FdI: Tira Ast + Emp //

Ast + emp, 1 fv//

El miembro 'Curtis Miller' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 10, 5, 8

Algo no encaja...

Tal y como se comportaba antes, y ahora en cambio... Notas que un miedo no es un miedo habitual, un miedo adulto ante la situación que, hay que admitirlo, tampoco es llevadera. Pero el suyo es una desesperación y un pánico que roza exasperantemente lo infantil.