Volviendo a los refugios (20/12/09)

Hago que conduzca, hasta que ya estamos en las cercanías de su refugio.

-Pronto el investigador nos informará. Tendréis que estar preparados para cuando os llame -empiezo a decir-... Aparca por aquí, nosotros no vamos a subir.

- Sí, señor. - obedece Vic.

Cuando aparcamos, bajamos los cuatro. Ellos para apearse, nosotros para ocupar su sitio.

-Vic... Lo que va a pasar no será sencillo, pero tampoco vamos a arriesgarnos. Nadie arriesgará su vida estúpidamente. Lo planearemos bien para poder resolverlo.

Es hora de despedirse.

-... Tened cuidado. Si hay problemas me llamáis, ya lo sabes -digo, con media sonrisa.

- Por supuesto... Estaremos listos.

-Vic, Mario... Suerte -digo, cuando me dan las llaves del coche. Nosotros entramos, y ellos van al refugio.

Una vez sólos, suspiro.

-No dejaré que sean carne de cañón -digo, arrancando el motor.

Sonrio para mí al oir esto último. Es un buen tipo... con todo lo que diga.

-Parece que la cosa salió mejor de lo que esperabamos... pero no termino de entender lo que ha pasado en el hotel. Al menos.-digo llevándome una mano al interior de la chaqueta, acariciando una de las armas.- la próxima vez no me cogerán desprevenida.

-No es algo que se pueda controlar -digo, incorporándome a la circulación-... Sólo conseguirás ver fantasmas donde no los hay, igual que yo. Si la suerte se empeña, caerás tengas cuidado o no.

Tristemente, es cierto.

-... Tambien me preocupa. Yo no habría desperdiciado una oportunidad así... Los Sabbats no son de los que dejan por ahí lo que ya no tiene utilidad para ellos.

-Me hace gracia que me diga eso, cuando sobreviví de milagro una noche que creía estar viendo fantasmas donde no los había.-Suspiro.- De todas formas, ¿qué opina? ¿Por qué cree que Arnold sigue rondando? La verdad es que por lo que me dijeron, solo fue él el que se presentó. Y... fue él el que decidió dejarme con vida. Petra era más partidaria de otros... "entretenimientos" para mí... Perdone si le hago esta pregunta, pero aunque ya no tenga nada que ver con el Sabbat, es el único que conozco al que le pueda preguntar que haya tenido un contacto tan directo con ellos.

Pongo un gesto de desagrado. No me molesto demasiado. No puedo negar la realidad. Fui sabbat, y el pasado no se puede cambiar... Sin embargo, sólo se me ocurre una respuesta.

-... Tal vez Petra te esté utilizando para llegar a mí.

-No se lo tome a mal, pero cuando Arnold decidió dejarme con vida, ninguno sabía de tu existencia. Además, no me imagino a Arnold haciendo encargos a Petra.... es muy orgulloso.

La miro un instante, pero no demasiado. Debo estar atento a la carretera.

-... Se ve que en seis dias has tenido tiempo para conocerlos a los dos...

-Demasiado. Además, recuerde que puedo ver... más allá. Fue la única arma de supervivencia que tenía. La usé bien.

No digo nada, tal vez durante un minuto... Mi mente recuerda lo ocurrido en la gala... Petra, ahora tenía una enemiga.

-... Nunca me había enfrentado de frente a un vástago en Frenesí... Petra parece una vampiresa poderosa.

-Sí... pero si te coge, no esperes una muerte rápida e indolora. Me pareció algo impulsiva, poniendo su "diversión" por delante de todo. Pero no se atrevería a desobedecer a su jefe. Eso sí me quedó claro. De todas formas, no entiendo muy bien que pretende con esos niños vástagos. ¿Disfruta despellejando humanos y contando cuentos a sus "hijos" antes de que se acuesten? De verdad que no me entra.-Por no hablar de lo que no me entra de Arnold.

Los vampiros no pueden engendrar hijos... tal vez por eso abraza niños, para tener la ilusión de una familia.

-... Hay perversiones del amor mucho más grotescas... Los psicópatas sienten lo mismo matando o torturando que arreglando un cuarto o cuidando a un hijo... no tienen remordimientos.

Trago saliva... Es desagradable saber de lo que estoy hablando en este caso.

-... Aunque me cueste admitirlo, hay monstruos peores.

Siento como un escalofrio me baja por todo el cuerpo. ¿Era eso lo que sentía Arnold? Exactamente lo mismo que cuando... no. Un momento. Arnold...

-¿Es posible que un monstruo actue como tal porque crea que no le queda más remedio, porque crea que es lo que debe hacer más allá de si le gusta o no?

-Es posible -digo, simplemente-, pero con el tiempo... no tardaría en dejar de importarle. Lo sé por experiencia.

No aparto mi vista de la carretera.

-Otros simplemente, lo hacen por placer.

A mi mente viene la imagen de la casucha de Basile, ardiendo, con la vampiresa que amaba calcinandose dentro... Maldito Pompignan.

Pero no puedo evitar darme cuenta de una cosa. ¿Por qué ha preguntado eso?

-¿Crees que a Arnold le obligan?

-No. Pero.... Vi su aura varias veces.... y había algo que no encajaba....

Cht.

-Joder, ¿de verdad consideras algo así? Esa gente "mató a tu Sire" -recalco, con incomodidad, casi enfado, parece que esta chica vive en las nubes-... No te entiendo. Yo en tu lugar estaría afilando estacas.

-Prefiero las pistolas, gracias.-Digo, algo molesta.- Pero tal vez "eso que no encaja" podría explicar por qué sigo viva y por qué ellos están desaprovechando oportunidades tan buenas. Además, por mucho que los odie por lo de mi padre, no me considero quién para eregirme justa juez. Mis manos no están limpias, precisamente. Pero, ante todo, no puedo permitir que esto vuelva a suceder. No dejaré... no dejaré que traten la vida como si fuera un juguete que diera lo mismo tirar que juguetear con él. Eso no lo puedo perdonar. No puedo.-Se nota mi furia en la voz, y me dioy cuenta de que he sacado mis colmillos. Los retraigo, poco a poco, tranquilizándome.

... Cada vez me confunde más la postura de esta mujer. ¿Tanto la ha mimado su sire?

-Yo lo consideraría más que justo, ellos fueron jueces -aprieto un poco el volante.

Matan a ocho miembros de su clan, y parece que casi preferiría no tener que matarles...

-Mira, no sé por qué te cuestionas los motivos de un animal cuando mata, pero tenemos que detenerles, y sabes cómo va a acabar. Yo no me pregunto que pasa por la cabeza de un asesino cuando tiene intención de matarme, me centro en que la vida que acabe no sea la mia.

Aprieto los labios.

-Si te tiembla la mano, te puedes dar por muerta. Ellos no dudarán.

-Hay una diferencia entre "juzgar" y "ejecutar", y ellos fueron ejecutores, sobre todo por que no parecían tener un motivo más que matar por matar. Tal vez yo no vaya a "juzgar" a nadie, pero desde luego pienso "ejecutar" en pos de mi vida y de los mios. No tienes ni idea de qué quiero decir cuando digo esto, ni hasta donde puedo llegar. En cuanto a los motivos de un asesino... tiene gracia, ¿sabes? yo enumeraba uno por uno los motivos que me llevarían a matar a alguien, y también uno por uno los motivos por los que alguien podría acabar con mi vida ese mismo día. Pese a las discrepancias, era sorprendente los motivos parecidos que podiamos llegar a tener. Era una buena manera de que se me quitara cualquier duda a la hora de apretar el gatillo... pues sabía que mi determinación era la determinación de mi asesino. Lo cual tiene su gracia, ¿no? Podía ser quien más entendiera sus motivos... y sin embargo lo mataba, porque no era suficiente. Pero eso no evitaba que sintiera culpa. Era una vida, y cualquier oportunidad que tuviera en la vida, tanto para hacer bien como para hacer mal, se había esfumado. Yo se la había quitado. Y se lo había arrebatado a sus seres queridos. Por otra parte, olvidas una cosa. No estoy cuestionando los motivos de Petra, que es la que realmente querría matarme. Estoy cuestionando los motivos de Arnold, que evitó que me pusiera una mano encima y que saliera muerta de esa situación. Y si los cuestiono, es porque puede haber algo mucho más peligroso detrás de la esquina. O tal vez algo distinto... aunque no se qué.-concluyo.

La escucho... pese a que no me guste.

-... Nunca me ha gustado escuchar o hacer monólogos -digo, con cansancio y molestia en la voz, cuando pasan al menos diez segundos desde que terminó de hablar-... Se nota que no sabes nada del Sabbat.

Hablo con tranquilidad, pero desde el punto de vista de otro, podría ser frialdad.

-No se es Sabbat crucificando humanos boca abajo y matando por placer. Ellos ya juzgaron, Berenice. Acusaron a los Camarillas de ser demasiado suaves y cariñosos con los mortales, de mantener el poder moviendo hilos en la sombra, y declararon la guerra. Son extremistas, o estás a favor o en contra, y si estás en contra, te llaman hereje y mereces ser castigado. Eso, desde un punto de vista muy retorcido, es juzgar. Es terrorismo con colmillos.

Paro en un semáforo en rojo.

-Todos necesitan una razón para matar, aunque para algunos sea placer, sigue siendo una razón. Conocerlas no me ayuda a sentirme mejor ni lo hace más justo cuando arrebato una vida. Te estoy hablando de supervivencia, Berenice. O tú o tu enemigo. Con que mi enemigo tenga la determinación de matarme, yo tengo suficiente. ¿Crees que pensé en los motivos de Petra cuando se lanzó sobre mí? No, sólo le dije la verdad. No me empeñé en seguir luchando porque ella no continuó, y otros dependían de mí para sobrevivir.

Reanudo la marcha.

-Lo que vamos a hacer es para la supervivencia de otros y de nosotros mismos. Por eso hay que pararles, no quiero saber sus motivos. Lo que tengo claro es que nadie merece ser asesinado únicamente por gusto de otro, sin tener la opción de luchar por su vida, cuando en su último momento pensaron "¿por qué?" en lugar de hacer algo. ¡Joder! De buena gana aceptaría dialogar y resolver las cosas de otra forma, pero sabes que no habrá oportunidad cuando tienes a alguien como Petra delante, pretendiendo usarte de arcilla.

Hablar de esto me esta provocando una maldita migraña.

-Arnold tendrá sus motivos para actuar como lo hace, y cavilar sobre ello no nos llevará a nada, porque sin más información sólo él sabe lo que va a hacer, y en este caso lo único que podemos hacer es ser cautos, no esperar a ver que pasa.

Trato de relajarme un poco, pero no me es fácil.

-... Hay muchas formas de morir, pero no voy a quedarme sentado viendo como otro elije por mí.

Luchar por la libertad y por un mundo mejor... ahora lo entiendo, aunque no lo comparta.

-Aunque no lo crea, señor Miller, la supervivencia es una de mis prioridades, y normalmente conocer los motivos de mi oponente me ayuda a la hora de adelantarles y apretar el gatillo.-Apoyo mi mano en la barbilla, en actitud pensativa.-Y conocer lo que me acaba de contar es, hasta cierto punto, revelador. Unos terroristas extremos que lo dan todo por su causa, y por lo tanto, no pueden permitirse errores. Si ponemos aparte el misterio de dejarme con vida, habría que pensar... ¿de dónde han sacado tiempo para buscar un hotel teniendo unicamente una llave, que además tampoco es que sea muy llamativa? Además, de que ponerse a buscar entre tantos hoteles resulta peligroso, sobre todo después de lo que pasó ayer, a sabiendas de que los están buscando después de hacer un acto de presencia tan sonado... y con supervivientes. Si dijeras que lo buscanron por internet, todavía, pero sólo tenían la llave y eso no aparece en ninguna web de ningún hotel. Por otra parte, han encontrado el hotel en sorprendentemente poco tiempo. Veamos.... si fuera yo, antes del golpe hubiera preparado un nuevo refugio al que irme en cuanto acabara de darlo. Y aún así, tendría un tercero por si acaso. Después me centraría en reorganizar a los mios y prepararme para la defensa, o preparar otro golpe por donde no se lo esperaran con intención de despistar. ¿Y lo primero que hace es buscar mi hotel? No tiene ni tiempo ni es seguro.-Concluyo

Interrogantes que no acaban...

-Eso si no lo tenía ya todo preparado desde el principio.

Faltarán unos diez minutos para llegar al refugio de Antón.

-Triage se ocupará de darnos respuestas.