Prisionero o rescatado (21/12/09)

- No, simplemente... - no completa la frase, sale de la habitación.

-Simplememente... -digo, como queriendo que continue la frase, cuando está a mi espalda, casi saliendo del cuarto.

No dice nada, sólo se marcha.

Espero durante unos segundos una respuesta que no llega, hasta que acabo hundiendo los hombros, y con pasos lentos me siento en la cama.

-... Maldito Antón... acabarás conmigo -murmuro-... ¿Cómo estás Emile?

Me paso la mano por la nuca, como si estuviese un poco tenso. Tal vez por la presencia de Antón con ella. Él siempre tiene motivos.

-... ¿Qué ha pasado, Emile? -pregunto, con tranquilidad.

¿Regalo de navidad?

Me quedo unos segundos mirando la puerta por la que se fue... Joder... He pasado tanto tiempo en tensión que ya no me acordaba de las fiestas... serán dentro de cuatro días...

Con suavidad, hablo a Emile. Hay una sonrisa casi imperceptible en mi rostro de lo sutil que es.

-... Ven aquí... -digo, poniendo una mano en el colchón, para que se sentase a mi lado.

Ella se sienta a tu lado, complaciente y complacida de tu compañía. Coge tu mano, mirando hacia ella, mientras la acaricia con gratitud y reverencia.

Dejo que coja mi mano... sentir la suavidad de las suyas me hace sentir bien. No puedo evitar esbozar una sonrisa.

-... ¿Qué le respondiste?

- Que tenerte cerca era suficiente - contesta.

Subo otra vez a mi habitación, de nuevo vigilando que no me encuentre con nadie... que quiera "mostrarme" amablemente la salida del sol. Al llegar y tras cerrar la puerta, lo primero que hago es encender el móvil de nuevo. Casi espero un mensaje que ponga "gracias por recoger el paquete..."

Efectivamente, hay un mensaje.

"¿Sigues bien?"

Me cuesta responder... ni siquiera se que responder a eso. Su devoción hacia mí espero que no sea un vínculo de sangre. Si Claire pudo superar su vínculo para separarse de su dómitor, significa que no es definitivo. Si Emile está conmigo es por voluntad propia... Se ha ganado el cielo permaneciendo a mi lado.

-... Me esforzaré más Emile... pronto... conseguiré que seas feliz.

Falta poco... pronto tendré algo parecido a un hogar legítimo. Lo sé, lo conseguiré.

Con la mano que está acariciando, cojo una de las suyas, y despacio me la llevo la los labios para besarla.

-... Pronto te daré lo que mereces.

- Sólo quiero que nos alejemos de aquí... - dice, luego baja la vista, guardando silencio unos segundos - Si pudieses... hacer que Antón desapareciera...

Me llevo la mano a la herida, que empiezo a curar un poco... "sí, de puta madre... casi me usan de aperitivo, y cuando creo que me libro simplemente me llevan a freir..." es lo que me gustaría poner. Pero me lo pienso. Ponga lo que ponga, puedo estar perjudicando a un tercero. Esto no puede seguir así. Además, ya me ha demostrado que es capaz de llevar a cabo todas las acciones que tanto aborrezco... incluso la de mis padres, cosa que debería haber resultado más complicada.

"¿Sinceramente? No te puedo responder. No sé a quién estoy perjudicando con mi respuesta."

Se lo mando, así sin más. Me recuesto en la cama dejando el móvil en la mesilla... pensando en el día que me espera. También pienso que no he revisado mi mail... mañana sin falta. No tengo ganas de discutir con nadie. Miro el móvil algo pensativa... ¿qué pensará Arnold de la respuesta? ¿sé dará cuenta en que compromiso me mete? O tal vez lo considere una traición... averigua. Se que hay algo bueno en él... pero el Sabbat lo tiene completamente absorvido. No se me olvida que los dejó ir en la exposición.... y que pese a mis palabras, me podía haber ignorado. Tal vez entendiera por qué está tan metido, si comprendiera un poco más como va esto de los ideales... aunque me alegro no entender los suyos.

... Ha sido bastante raro que tardase tantos días en decir eso... Y podría haberlo destruido al comienzo de esta noche...

¿Pero qué estoy pensando?

Suspiro, mirando al suelo. Aunque tuviese el poder para hacer desaparecer a Antón, no lo haría... no sólo por la palabra que le dí... Irónicamente, puede que sea la única figura paterna que tengo. Y no puedo destruir todo lo que le da miedo a Emile.

Mi pulgar acaricia su mano un poco.

-No puedo... Pero dejaremos este lugar... te lo garantizo.

No pasará...

-No me subestimes -digo, acercando mis labios a los suyos, y la beso-... No seremos presos, no lo permitiré.

Ella acepta tu palabra, en silencio.

Continuo besándola, despacio, pero poco a poco voy deslizandome por su piel, hasta la arteria del cuello...

El calor de su sangre me llama... perforo su piel y bebo, saciando en parte mi apetito, y dejandole el placer a cambio. Tengo cuidado de no pasarme.

Ella está cansada y cae rendida en tus brazos.

//FdI: Tira Per + Aler//

per + alert//

El miembro 'Curtis Miller' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 2, 6, 8, 6

Antón está en la puerta.