Dejando a Claire 27/12/09

Al llegar, aparco un poco más lejos del bar. Al salir, abro la puerta del lado de Claire y le digo:

-Vamos.

Ella se queda en el asiento, acariciando a su gato.

Ay...

-Claire, por favor, confia en el señor Antón. Si él dice que estarás segura aquí, es que lo estarás.-Mi voz es comprensiva. Sé que es duro... y que tiene miedo.

Ella no se mueve de allí, con la vista perdida.

Apoyo mis manos en sus hombros, suavemente.

-Claire, mirame. Te dije que nadie te mataría, y es cierto, pero vas a tener que acompañarme. Antón está muy preocupado y le duele en el alma tener que apartarte de su lado, pero más le dolerá si mueres. Yo tampoco voy a dejar que te pase nada, y mucho menos después de ver lo que hiciste. Te arriesgaste por un camarada, y eso es algo que respeto y valoro. Vamo Claire, sal del coche y acompañame.

Claire baja lentamente del coche, acariciando a su gato, que mira interesado alrededor.

Sonrio, tratando de transmitirla confianza.

-Todo saldrá bien, ya lo verás.

La llevo hasta el bar que me dijo Curtis.

Ella camina despacio, balanceándose un poco de lado a lado.

El bar es estruendoso, la música dura resuena en cuanto pones un pie dentro. Claire permanece muy cerca de ti. Los hombres se dan la vuelta para quedársela mirando descaradamente. Es una mujer muy hermosa. Varios empiezan a silvaros, y uno se atreve a acercarse.

- Pero qué dos preciosidades acaban de entrar por esa puerta... - os dice.

No me gusta... no me gusta nada este ambiente...

-Perdonad, estamos buscando a Alan.

- ¿Para qué Alan... cuando me tenéis a mí aquí...? - dice acercándose, luego se echa a reir.

- Vamos, deja de asustarlas, tronco, sé bueno - dice otro acercándose - Buenas noches, señoritas. Sois las amigas de Antón ¿no?

-Así es.-Aunque amigas no seria la palabra...

- ¿Está bien? - pregunta señalando a Claire con la cabeza.

-Sí, solo está... un poco asustada. Todo esto es nuevo para ella.-Digo, apoyando una mano en el hombro de Claire, tratando de darle confianza. Antón no la dejaría aquí si no estuviera segura.- ¿Podemos ver a Alan? Por favor.

- Claro, venid conmigo - dice acercándose a una puerta cercana a la barra. Luego llama - Alan, ya han llegado.

Claire te coje fuerte la mano.

Seguimos al hombre, y al agarrarme fuerte la mano, le correspondo el gesto.

-No te preocupes, aquí estarás segura.

Al poco ves salir a un hombre, de pelo oscuro y corto, y unos ojos desenfadados pero escrutadores.

- Buenas noches. Pasad - dice invita con seguridad. Está en su terreno.

Sinceramente, prefiero encontrarmelo en estas circunstancias que en las del almacén...

-Buenas noches.-Paso, como me ha dicho, sujetando firmemente la mano de Claire. No quiero que se asuste ahora... o mejor dicho, más de lo que está.- Soy Berenice... hace un rato Curtis me pidió que trajera aquí a Claire, que había encontrado un refugio seguro para ella.

- Así que esta es nuestra invitada de honor - dice recorriéndola con la mirada, primero un rápido vistazo al cuerpo y luego levantándola un poco la cara para ver mejor su rostro, sus gestos y sus ojos.

-Sí, es ella... y por favor, no haga eso. Ya está bastante asustada.-En mi voz solo se nota mi preocupación por ella.

- Vaya, es un gato precioso. ¿Puedo acariciarlo? - pregunta, en tono cordial. Claire no le contesta, pero él baja la mano y acaricia la cabeza del animal, que huele la mano y permite el contacto - Que suave...

Claire te mira, y luego mira al vástago con curiosidad. Alan se retira y se sienta tras la mesa.

- ¿Autista? - pregunta.

-Algo así... no habla, y siempre parece estar retraida en si misma... Aunque no rechaza completamente el contacto con otras personas.-Digo mirando a nuestras manos.- Y a veces parece muy atenta a lo que sucede alrededor. Se asusta con facilidad. Por favor, cuiden bien de ella, es una chica muy sensible.

- Yo también - sonríe, aunque si es una broma no le ves la gracia - ¿Pasarás a verla?

No entiendo bien la gracia... Cuando me hace la pregunta, miro un momento a Claire. Me gustaría, la verdad... así me aseguraría de que está bien, pero...

-Me gustaría... pero no sé si sería seguro hacerlo...

- Nosotros no tenemos objección en que lo hagas, aunque si esas putas normas de la Camarilla no os lo permiten... - se nota el desprecio en su voz.

Claire vuelve a apretar tu mano.

-No pasa nada Claire...-La tranquilizo. Miro a Alan.- No son las normas lo que me preocupan, Alan. Me preocupa que alguien se pregunte qué hago pasándome por aquí tan a menudo y la descubran a ella. Si fuera yo sola la que se arriesga, no me importaría, pero no arriesgaré su seguridad.