El juicio 08/01/10

El ghoul le abre la puerta y él pasa. Repite la operación contigo.

- No te aseguro nada - advierte.

-Lo sé, señor.-susurro. No me hago ilusiones. Si me las hago y lo matan... solo puedo esforzarme y hacer todo lo que pueda...

No dice nada en el trayecto. Cuando salía del monte hay una limosina, y el movil pita, informándote que tienes una llamada perdida de ayer.

Antes de abandonar el monte, no puedo evitar mirar el cielo estrellado con tristeza. Quién sabe si lo volveré a ver. Al oir el pitido miro el móvil. Es de Antón. Escribo rápidamente un mensaje. "Voy hacia allí con el Príncipe. Lo sabe." Lo mando. Guardo el móvil y sigo al Príncipe a la limusina.

- Esto no es nada ortodoxo - se queja el Príncipe, aún contrariado.

-Yo... sólo....-digo sin mirarle, sin saber qué decir realmente... me muerdo ligeramete el labio inferior, preocupada.

- ¿Qué?

-...Sólo quería... quería que ese chico no cayera... por un capricho del destino... lo que sea que hizo que Petra se fijara en él.... no... no quería causar problemas a nadie...

- Pues no has estado demasiado acertada - contesta.

-No parece que pudiera hacerlo de otra forma. Sólo ayudar a un niño perdido...-Le miro con tristeza.- ¿Sabe cuantos niños están sólos, sufriendo por el egoísmo de sus padres? Y no ha casi nadie que se digne a mirarles.

- Ni han hecho nada para ganarse que les miren - dice con crueldad.

Frunzo el ceño.

-No han tenido la oportunidad de hacerlo.-giro la cabeza para mirar a traves de la ventanilla. Apoyo una mano en la barbilla-¿Sabe? Mis padres no me dieron ni la oportunidad de demostrar que valia la pena dejarme vivir. Les faltó tiempo, nada más nacer, para tirarme como si no fuera nada. ¿Cómo podía yo hacer nada si no era más que un bebé?-digo como quien no quiere la cosa.

- Los débiles caen, es ley de vida. Pero sigues viva ¿verdad?

-Sí.-le miro.- Pero porque hubo dos personas que se dignaron a mirarme. Y una de ellas arriesgó mucho por hacerlo. Con diez años tenía más valor y entereza que diez hombres.

- Yo te hubiese dejdo allí - contesta con frialdad.

En mis labios se dibuja una media sonrisa.

-¿Disfrutó la velada de ayer?

- Sí, y ahora no evidencies la conclusión lógica, la sé de antemano.

-¿Cúal? ¿La evidencia que dice que no hubiera podido disfrutarla si a una niña que no tenía ni para comer no le hubiera dado por recogerme? ¿Qué si a un vástago no le hubiera dado por salvarme de otro ni me hubiera dado una educación no sería la persona que tiene usted enfrente? ¿Qué si no hubiera vivido lo que he vivido, que si no fuera lo que soy no hubiera intentado mirarle no por su... puesto, dinero y tal, si no por la persona que es? Pues le diré una cosa, yo no puedo acercarme a usted si usted no está dispuesto a acercarse a mi. Y si no da una oportunidad tampoco espere recibirla de una manera sincera. Usted mismo me dijo que este mundo había perdido el honor hace décadas. Tal vez sea por eso, porque nadie este dispuesto a arriesgarse por nadie.

- Guarda silencio - ordena

Vuelvo a fruncir el ceño.

-¿Le molesta la verdad? No sé como pretende que haya alguien a su lado si en cuanto escucha algo que no le gusta echa mano de su posición. Si solo acepta lo que quiere ver y oir. Yo... yo de verdad quería conocer a Villón.-Bajo la mirada, triste herida. Vuelvo a mirar por la ventanilla.- Como ordene, mi Príncipe.

Guardo silencio.

La crispación del Príncipe aumenta considerablemente, pudes sentirlo, en la tensión del ambiente, pero no dice nada... y quizás eso sea lo peor.

Noto la tensión en el ambiente. Ya la he fastidiado del todo. Me apoyo contra el cristal, mirando ese cielo contaminado por la luz del suelo. Cierro los ojos y se me hunden los hombros. No puedo hacerle entender que lo que busca no está en el trono, ni en esa altivez. Tampoco puedo hacerle entender el valor que tiene dar algo... cuando no te sobra. Nos mira desde su trono. Pero su trono está demasiado alto como para que lo alcance nadie.

//FdI: Abre en el hilo de Curtis//