Planes y planos (13/01/10)

Despierto de nuevo.

Ella te está preparando la ropa, doblándo el traje sobre la cama, sin percatarse de que estás despierto aún.

Finjo unos segundos más que estoy dormido, pero bueno... tampoco tiene mucho sentido.

Despacio, empiezo a levantarme, para quedar sentado en la cama.

-Buenas noches... -miro lo que hace-... ¿Ha ocurrido algo?

- No, mi vida - te besa.

La beso, despacio, y poco a poco voy hacia su cuello, y entonces muerdo, acabando con el ayuno y dándole un buen momento. Mis manos acarician su cuerpo, se posan bajo su trasero y lo levantan un poco.

Cuando ya es suficiente, me separo, y cierro la herida.

-Hoy empezamos con el local, Emile.

- Hhhmm... pero... luego.... - dice, abrazándote provocativamente.

Sonrio.

-Emile cariño... -digo, besándola-... No deberíamos... tenemos cosas que...

Pero mi cuerpo reacciona de otra forma, y la llevo en peso a la cama, entonces voy y muerdo la femoral a la altura del muslo.

Retozais en la cama añun durante un rato, hasta que temrina exhausta.

Le devuelvo algo de la sangre hurtada, para que al menos no se sienta tan exausta y agotada.

-Quizá deberíamos hacer esto un poco menos. No quiero hacer peligrar tu salud.

- ¡Mi salud está bien! - responde, enfurruñada ante la idea de quedarse sin vuestros encuentros entre las sábanas.

Alzo las cejas. No sé por qué, me dan un poco ganas de reir, pero me freno.

-Vamos nena, no he dicho que no -digo, acercándome de nuevo a ella, y la beso, pasando una mano por su vientre. Hablo con voz tranquila y comprensiva-. Pero recuerda que ningún exceso es bueno. Y tenemos cosas que hacer.

Sonrio.

-Además, la eternidad es larga. No hace falta ser glotones.

- Como desees... - accede, vulnerable a tu contacto.

-Creo que será mejor vestirse primero.

Sonrio. Entonces la cojo en brazos, mientras muerdo mi lengua y dejo que unas pocas gotas pasen a su boca a través de un beso. La dejo de pie, con cuidado, y entonces voy a por la ropa.

Ella se viste, sin dejar de mirarte... te adora.

Sonrio, y después de vestirme me acerco a ella, levantándole un poco la barbilla.

-Cada día que pasa es un día menos que tienes que esperar... y haré lo posible por que esa espera ni la notes -acaricio su espalda.

Hora de trabajar.

-Vamos cariño, tenemos un local que preparar.

Ella coge tu mano y deja que pases primero a la salida.

Sonrio con cierta complicidad cuando me coje la mano, y entonces la aparto, para dejarla en su cintura, y empezamos a caminar.

Tengo intención de ver a Antón... pero entonces, me detengo al lado del cuarto de Claire.

-Quizás estén ahí. Veamos si hay buenas noticias.

Mi mano desciende y magrea un poco su trasero. Entonces le doy un último beso, antes de separarme un poco y tocar la puerta.

Antón abre la puerta.

- Hola, chiquillo. ¿Cómo vais?

Asiento, saludándole con la cabeza.

-Buenas noches... Bien, todo bien. ¿Y vosotros?

Supongo que tambien... o eso espero.

-¿Hay alguna noticia?

- ¿Noticias? ¿de qué?

-Pues en general... cómo esta Claire... si llegaron los planos o alguna noticia...

Me acuerdo de Basile, y ya no estoy de tan buen humor... demasiado tiempo en silencio. Hecho de menos a ese grandullón con chepa, espero que no le haya pasado nada.

-... ¿Se sabe algo de Basile?

-... Entiendo... -pongo media sonrisa cuando habla de Claire y los planos... pero con lo de Basile...

Frunzo un poco el ceño, pero me obligo a relajarme... "ten fe en Basile, jacky"

-... Bien... -alzo la vista de nuevo hacia él-... Emile, si quieres quédate un poco con Claire. Yo iré a ver los planos y a traerlos.

- Con su permiso... - le dice a Antón, quien la cede el paso.

Miro a Antón, sonriendo un poco.

-¿Dónde están los planos?