21/11/09 Petición

Te despiertas con la voz de Basile.

- Levanta - te parece entrever que su tono no es tan frío como el que usó ayer, aunque indudablemente no es el habitual.

Abro los ojos y veo su horrible cara... hubiera preferido otra forma de despertar.

Sin decir una palabra me levanto. Sigo en la misma actitud que el dia anterior. Sin embargo, mi herida ya me duele menos que ayer.

- Ponte esto, tenemos que ir a un sitio - dice alargándote un traje que, sin duda, te quedará un poco largo. Te fijas en que él también va bien vestido, en contra de la ropa cómoda que suele llevar.

En cuanto coges las prendas, sale de la chavola, la mujer tampoco está ahí.

-Sí... señor -le digo, cogiendo el traje. Lo dejo sobre la cama y empiezo a quitarme las vendas.

La herida está casi curada, ya no sangra, aparentemente solo queda un trozo de piel por cubrir.

Empiezo a vestirme. Solo hay un motivo para vestir de forma "elegante". Seguramente tendríamos que ir a cualquier lugar donde hubiese toreadores.

Como el Louvre.

En ese momento suena tu móvil, es Emile.

- Edmund ha muerto... - solloza.

Maldita sea... Edmund no, ahora no.

Solo se me ocurre decir una cosa, aunque no sirviera de nada.

-... Lo siento...

- Desde que ha caido la noche... sólo veo gente y... pienso que son... de los tuyos... - parece quitarse ante ti la máscara de saber estar que muesta a todos lo demás - Estoy asustada... ven conmigo, por favor... por favor... - su tono es suplicante.

Demasiadas emociones a la vez.

-... Te prometo... te prometo que estaré allí pronto, y todo lo demás será una mala pesadilla... No permitiré que te pase nada.

- Gracias... te espero - cuelga.

...

Todo es culpa mia. He destruido su vida.

Tengo ganas de dejarme llevar por la bestia, cabalgada por mi angustia e impotencia ante la situación... pero no lo hago.

Termino de vestirme y salgo fuera.

Basile te espera en el coche, en el asiento del copiloto. El motor está encendido ya.

Entro en el coche. Mi cara parece desprovista de emociones, como si fuera un jugador profesional de poker.

-... Acaba de llamarme Emile... Edmund está muerto.

Oyes que chasquea la lengua, disgustado, pero no comenta nada al respecto.

- Pon dirección al Louvre.

*ya veo*

Inicio la marcha, de camino hacia mi propia muerte.

/A un paso de la muerte, St. Honore (21/11/2009)/