21/11/09 Pérdida

Era el vínculo el que hablaba, no ella.

-... Quien me golpeó ayer fue Anton. Basile es el único que ha dado la cara por mí hasta ahora.

Me siento en el sofá, mirando al suelo.

-Tal vez es culpa mia.

- Se que tú no harias nada malo, y si lo haces e sporque te empujan a ello - dice acucliyándose a tu lado, poniendo una mano sobre tu rodilla.

Ojalá el vinculo no estuviese de por medio cambiando sus reacciones.

-... Al menos ahora no nos tocarán... He accedido a trabajar para Basile. Así no volverán a molestarnos.

Entonces la miro.

-¿Ha pasado algo mientras estaba fuera?

- No... pero el pobre Edmund... era tan listo... ¡y fiel! Que animal más noble... me gustaria matar a esos malditos que acabaron con él. - apoya la cabeza en tu regazo.

Cuando apoya la cabeza en mi pecho ya casi no me duele, y disimulo el dolor.

No le miento.

-... Yo también querida... -digo, con mis dedos jugando en su pelo-... Yo también.

Cierro los ojos.

-No veas más a Basile como enemigo. Él es quien nos ayuda, ¿de acuerdo? -digo, con calma.

- Antes estabas tan enfadado como yo - dice - Lo veía en cómo le mirabas, igual que lo veía él, sólo que a él no le importaba. Anoche querrías haberle matado. ¿Qué ha cambiado?

Pienso que responderle... y entonces comprendo lo estúpido que he sido...

-... Que ahora se la verdad -y la beso en la frente-... Fiate de mí, cariño.

-... Por supuesto, confío en ti - dice besándote - ¿Subes conmigo arriba?

Sonrio, tal vez la primera vez en mucho tiempo.

-Estaré encantado.

/Mi primera semana, Montmartre (22/11/2009)/