Visita no deseada - 12:00 - 16/12/09

La noche anterior habia ido a ver a Leonard, debia saciar su mono... Luego dedique un breve periodo de tiempo a pasarme por el Louvre, solo para dejarme ver, para que no duden demasiado de mi y volvi a casa para continuar mis enseñanzas con Paul, ayudarle con los deberes y poco mas. Fue una noche tranquila. Hoy sin embargo tenia ganas de marcarme nuevos objetivos, mas pobres marionetas que deben cambiar de dueño...

Me levanto, me aseo con tranquilidad y, una vez listo, voy hacia el salon.

- ¿Leemos un rato antes de que me vaya?-

- Lo siento, tengo deberes... ya sé qué quiero de regalo... - dice.

Un chico aplicado, sin problema, solo espero que haya cambiado de idea con respecto a su futuro... Anarquista... Ostia... la llamada...

- ¿Si? ¿el que?- pregunto curioso.

- Un portatil - dice juntando las manos - con acceso a internet. Por favor, por favor, por favor...

- Vale, ya sabes que tienes que hacer para conseguirlo- sonrio ampliamente.

- ¡SÍ! - dice levantando los brazos, en señal de victoria - Gracias.

En ese momento, llaman a la puerta.

Sonrio ante Paul, pero el sonido de la puerta me desconcierta... No esperaba a nadie y eso no suponia nada bueno. Me temo lo peor mientras me acerco a la puerta y miro por la mirilla.

Es el perro de Pompignan, y trae compañía.

- Abre la puerta, Dur.

- ¿A que se debe esta visita?- pregunto respetuoso mientras abro la puerta. Poco iba a retenerles ahi fuera...

El tipo bufa.

- A ver ¿dónde está el niño?

- ¿Que quieres del niño?...-

Estoy a punto de usar mi poder de sangre para aumentar mi magnetismo, pero si tiene experiencia es probable que se de cuenta y... eso me traeria mas problemas de los que ya tengo, asique me contengo.

- Me envía Pompignan, así que la respuesta correcta es: Ahora mismo le traigo.

Pompignam no tiene derecho sobre el niño, al menos eso se supone...

- Ahi esta...- digo abriendo un poco mas la puerta para que lo vea, pero interponiendome en su camino si pretende acercarse. - ¿que pasa? no he faltado a las condiciones que se me impusieron... no hay motivos para hacerle nada... - mi tono lleva cierto enojo, pero sigue siendo respetuoso... Aunque el perro no tenga modales, yo si, y eso contara cuando vaya a mostrar el problema al principe.

// 1 PS => Res, ya me espero ostias //

- Pues eso venimos a comprobar... Quita, coño, no me hagas apartarte...

Viendo que sus propositos no son tan malos como pensaba, me hecho hacia atras, dejandole pasar, aunque vigilandole muy de cerca.

- Paul, ven- digo con un tono autoritario, espero que recuerde como debe comportarse ante los demas cainitas. Aunque ya le he visto comportarse de forma adecuada los primeros dias que estuvo conmigo.- ¿Y para eso necesitabas tanta compañia?- digo sin intentar ofender, mas bien preocupado del porque se ha traido a tres hombres con el solo para comprobar si yo estaba haciendo lo correcto. ¿Que esperaba encontrarse aqui? ¿quizas un grupo de anarquistas? lo mas probable... que no venga solo para eso... En cuanto el niño se acerque me quedo proximo, cuidando de cualquier movimiento sospechoso del perro.

Paul vuela hasta vosotros a tu orden.

- A ver, niño. ¿Qué has estado haciendo últimamente?

- Nada, señor. Sólo ir al colegio, y estudiar.

- ¿Has estado viendo a tu amigo Alan últimamente?

- No, señor...

- ¿No? - le coge de la barbilla, obligándole a mirarle.

Espero que no haya hecho lo que estoy pensando... No puede ser que haya ido a verlo, no puede ser, sabe la situacion en la que estamos y lo rapido que podrian enterarse. *no puede ser* Me repito en la mente mientras espero una respuesta negativa y... sincera.

- No...

- Eres un pequeño mentiroso...

Pero si al final le tenia miedo... no puede ser que haya ido a verlo, lo evitaba...

// Per + Subt, antes de actuar //

El miembro 'Johan Dur' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 9, 5, 8, 5, 4, 2

No miente.

- Lo juro... no he ido a verle...

- Ya... eres un chico obediente... ¿Qué tal soporta los castigos? - te pregunta.

Me siento aliviado, no sabria que hubiera pasado si mintiese, creo que ni yo me sentiria con fuerzas para defenderlo... Sus palabras suenan con sorna y parece que pretendera llevarselo, en ese caso lo evitare, si es necesario iremos nosotros por nuestro pie hasta el Louvre a aclarar el malentendido.

- Los soportara bien cuando sean necesarios, hasta el momento no ha hecho nada indebido. Como has dicho, es un chico obediente- pero yo lo digo convencido, con tono firme, dejando notar que confio en su version y que el sabe que es la real... dando a entender que no tienen derecho a llevarlo a ningun lado, pero sin dejar tan evidente que se sus intenciones. - Y... perdona, pero te has presentado de esta manera en mi casa, y no es nuestro primer encuentro... pero creo que no tengo el gusto...- digo interrogante, pero con formas que marca la etiqueta. No se si sabra como va, pero imagino que pompignam instruira bien a sus perros, al menos al que los lidera.

- La mayoría me llama Rottweiller - responde, y casi antes de terminar la frase, le cruza la cara al niño.

A su espalda, sus guardas se ponen en tensión. Paul cae al suelo, no es un golpe demasiado fuerte, pero sí lo suuficiente como para dejarle marca.

Yo me pongo tenso tambien y empiezo a respirar hondo, cierro los ojos por un momento para abrirlos inmediatamente, clavandolos en "rotweiller".

- Fuera...- la bestia araña mis entrañas, pero la controlo. - La proxima vez que Pompignam quiera comprobar algo, que me cite en el Louvre e iremos si es necesario. No quiero volver a veros aqui...- Me cuesta mucho articular las palabras sin comenzar a gritar, la bestia asoma fugazmente por mis ojos.

- Calma, fiera... Él debe aprender a aceptar lo que determinemos para él, aunque no lo comprenda... y lo ha hecho muy bien. Le diré al jefe que os estáis portando bien, pero te aconsejo controlar tu genia, si Pompignan pone a prueba su capacidad de sacrificio no le golpeará tan flojo. ¿Entiendes?

- Y no puedes echarnos de aquí, no es tu territorio si el Príncipe no lo ha reconocido como tal - dice uno de sus acompañantes.

- No me gusta este chulito - dice otro, dando un paso al frente.

- Tranquilos, chicos, casi hemos acabado - pone una mano para frenarlos - Sólo un par de preguntas más.