El chico de Berenice (15/01/10)

Sin duda, quiere llevarse un buen momento de París... Prolongo y doy más pasión al beso, mis manos recorren lentamente su espalda, sus caderas, incluso acarician de pasada su trasero.

Su tacto, el calor de su piel... hace que sea más consciente de la sed, pero tengo paciencia. Por ir deprisa, se han perdido muchos momentos magníficos.

Ella corresponde igualmente, acariciándote, con deseo.

Basile y la amiga se retiran un poco, tratando de no molestar.

Espero que Basile tenga también suerte con su chica. Acaricio su vientre, y mis besos despacio se tornan hacia su cuello.

-... ¿qué más puedo hacer para que no olvides esta noche? -digo a su oido.

Ella jadea un poco en tu oído.

- lo que prefieras... haremos lo que prefieras...

Tengo suerte de que al tener mi cabeza a su lado, no ve la reacción de mis ojos... Sigo besándola en el cuello un poco, y una de mis manos disimuladamente se posa y acaricia uno de sus senos...

-... Bueno... no podemos dejarlos solos... -digo sutilmente, y muerdo levemente el lóbulo de su oreja, sin hacerle daño-, ¿cómo lo hacemos?

- Nuestra casa está vacía...

Vaya... eso facilita las cosas... pero también hay que tener cuidado.

-Estupendo... -vuelvo a besarla una vez más-... Me encantaría visitar vuestra casa.

Paso mi mano por detrás de su cintura con sutileza... Entonces miro en dirección a Basile y su pareja.

-¿Qué opinas de ellos? -le susurro a ella.

Ellos parecen ir más despacio, pero también están acaramelados.

- Seguro que en un rato querrán acompañarnos...

Alzo las cejas, mirándolos. Parece que les va bien... bueno, esta noche puede salir bien para todos por una vez. Vuelvo a centrar mi atención en ella. Sonrio un poco mientras una de mis manos se pasea por uno de sus muslos, y otra rodea su cintura.

-... Por curiosidad... ¿Dónde queda más o menos vuestra casa?

- A unas siete manzanas de aquí... - dice, mientras su mano baja hasta tu trasero.

Mi mano en su cintura pasa por debajo de la ropa, y empieza a acariciar la piel de su espalda. Sigo besándola por el cuello.

-... ¿Por este distrito? Quizá haya pasado cerca de allí alguna vez.

- Si, en este distrito, cerca del teatro.

-Mmmm... -No parece que haya peligro. Si es en el distrito, no creo que nos metamos en territorio ajeno.

Mi mano sale, y presta atención a su trasero. Me acomodo a su lado, y la miro.

-No, no he pasado por allí por desgracia... De hecho, todavía no he visto el teatro -añado, mirándola a los ojos, y sonriendo picaramente.

- Desde mi ventana se ve muy bien... - se levanta.

Me levanto con ella, acompañándola.

Basile y su acompañante van con vosotros tambien. De camino, se hacen caratoñas.

Vaya, sin duda le ha salido bien.

Miro a mi acompañante mientras camino, rodeando la parte de atras de su cintura con una mano, acariciandola.

Ellas dirigen.

Llegais hasta su portal, ella abren y bromean con dejaros fuera, pero os hacen pasar. Viven en el 4ºC, ella te conduce directamente hacia su cuarto.

Observo al llegar al piso, el ambiente y demás... sin embargo, me dejo llevar hasta su cuarto, sonriendo un poco.

Una vez estamos solos, miro un instante su cuarto, y me vuelvo a centrar en ella. Despacio me acerco, y mis brazos la rodean por la cintura.

-No has hablado mucho de camino hasta aquí... -digo sonriendo.

- Prefiero ocupar mi boca en otras cosas...

Sonrio ampliamente. Mis manos descienden por sus caderas mientras empiezo a besarla, y posándose en su trasero lo elevan, poniendola un poco de puntillas.

-... Eres preciosa.

Es una lástima que esté comprometido... pero quiero a Emile... Mejor será alimentarme... pero debo prolongar esto un poco más, para que ella no sospeche.

-¿Quieres saber de qué es capaz la mia?

Ella se muerde el abio inferior, excitada, y asiente.

-... Confia en mí...

Voy besándole el cuello, excitándola con mis manos mientras las paso por su cuerpo a la vez que la desnudo despacio. Una vez queda así, con cuidado la recuesto en la cama.

Mientras paso mis manos por su cuerpo, beso su piel, descendiendo, hasta que acabo bajando por su vientre. Empiezo a besar el lado interior de su muslo, subiendo, y entonces elevo mi vista hacia ella.

-Cierra los ojos... y disfruta.

Vuelvo a acercar mis labios, y cuando los tengo ya sobre su piel, muerdo y empiezo a beber. Por mucho que me apetezca, no me acuesto con ella... Emile me importa.

Bebo, despacio para que goce del Beso, y me fijo en sus reacciones, teniendo cuidado de no pasarme y beber de más. La dejo inconsciente después de unos minutos.

Oyes gemido en la habitación contigua, bastante altoos, de mujer.

Escucho los gemidos, y me rio por dentro, pero no de él. Estoy contento... las cosas han salido bien por una vez, no ha habido percances, y Basile está disfrutando para variar.

Miro a la muchacha, su cuerpo desnudo... Pero obtengo mucho más placer estando con la mujer a la que quiero.

Paso la punta de mis dedos por su cuerpo una última vez... y decido taparla un poco para que no tenga frio.

Decido escribir una nota y colocarla en su mesita de noche. Después me acerco una última vez más, y le regalo un último beso en los labios, antes de irme.

"He disfrutado muchísimo de tu compañía cariño. Espero que te hayas llevado un buen recuerdo cuando vuelvas a tu hogar, yo no lo olvidaré. Estoy seguro de que quien sea que esté contigo en el futuro será un hombre afortunado."

"Te deseo lo mejor."

Despues de dejar la nota y besarla a ella salgo del cuarto, la dejo descansar, y espero en el pasillo a que Basile termine.