Anarquía, única posibilidad (23/01/2010)

Te suelta un revés que sales volando hasta la puerta, el golpe resuena en tu cabeza y sientes la sanger bajar de la herida.

- ¿ESTÁS COMPLETAMENTE LOCO?

Sacudo la cabeza.

-... ¿Crees que a mí me gusta? -digo, con enojo, pero calmo mi tono, y me incorporo-... No podía dejarla morir por gusto de un cabrón asesino. Creí que mi sangre la curaría.

Antes de que te des cuenta ya te ha agarrado por la pechera, cruzando la sala.

- Eres un jodido descerebrado... voy a entregarte ahora mismo al Príncipe.

-¿Por qué no matarme diréctamente? -frunzo el ceño, mirándolo a los ojos, dolorido.

Que acabe con esto.

-Estoy cansado de todo esto. No sabes lo cerca que está París de irse al carajo, y estoy cansado de no ser capaz de hacer nada. Si tú no me ayudas, me entregaré yo mismo.

- Eres un auténtico imbécil ¿Lo sabes? ¿eh? ¿Crees que me gusta joder a la Camarilla? ¿Eso crees? - te zarandea - ¡Claro que me gusta! ¡Pero hasta yo tengo mis límites! ¡Un chiquillo no autorizado LASOMBRA? ¿Sabes a cuanta gente tengo que poner en peligro para cubrir tus errores?

-...

Tiene razón.

Debo ser consecuente con mis actos.

-No voy a poner en peligro a nadie... Alicia, nos vamos.

- Ni se te ocurra moverte.

Te suena el móvil en ese momento. Un mensaje de Berenice.

-...

Miro hacia mi bolsillo, y luego a él.

-¿Puedo?

Asiente, luego se vuelve a ver a la chica.

Miro el movil.

-... Berenice... -digo con tono apagado. No puedo decirle esto... la destrozaría aún más.

-... Tengo que hacer una llamada para hacer entender que estoy bien, o me buscarán.

- haz lo que te de la puta gana, siempre lo haces, es evidente.

-...

Llamo a casa.

Responde un ghoul.

- ¿Diga?

- La señora preguntó por usted, parecía preocupada, señor. Ha ido a pasar una velada con el Príncipe, volverá tarde, imagino.

-... Está bien. Ya me ocuparé. Tened cuidado.

Cuelgo, y mando un mensaje a Berenice.

"Tranquila, estoy bien. Luego te llamo."

Miro a Alan.

-¿Qué vas a hacer?

- Debería mataros a los dos. ¿Qué voy a hacer? Pues esconderla. Pero si alguein viene a reclamármela me lavo las manos ¿Entiendes? Si hace falta iré con ellos a convertirte en cenizas.

...

-Tal y como van las cosas... lo de esta chica pronto no será importante.

- ¿A qué te refieres?

Miro hacia la puerta... Y después hacia él. Quizá sea la única persona íntegra que puede ayudarme sin las tonterías de la camarilla de por medio. Aquí no hay tantas ratas como en la camarilla.

-... Si quieres que te lo cuente todo, debemos asegurarnos que nadie mira ni escucha. Y ella no puede oir hablar de esto.

- Sal y di que te inviten a una cerveza - dice a la mujer.

- Pero... - ella te mira.

-Confia en él, haz lo que Alan te diga. -digo, procurando que suene tranquilo.

Obedece, saliendo por la puerta y cerrando tras de sí.

- A ver, tocacojones, ¿qué sabes? - se sienta. Parece enojado aún, pero la borrachera se le esfumó como por encanto.

Alza las cejas.

- Su vívora guardiana no lo permitirá.