Recluido con el pequeño lobo - ¿?/¿?/10

Lo miro y niego con la cabeza con tranquilidad, luego me giro hacia la jefa del comite de salvación.

- ¿Quieres hablar ahora? -

// Esperaba tener internet en el piso ya... a ver si hoy o mañana me lo ponen ya.... //

- Hablar... - te empuja, tirándote al suelo, y pone un pie sobre tu pecho - ¿Hablar de qué?

No me defiendo.

- De algo que os interesa, yo no gano nada... pero quiero hablarlo en privado. -

Gruñe un poco, frustrada quizás porque no te defiendas. Se separa y te levanta agarrandote por el hombro. Casi te rompe la clavícula, eres un muñeco de trapo en sus manos. Luego te lleva a empeñones hacia vuestra derecha, donde parece que hay un pequeño campamento instalado.

- Qué bruta eres... - la espeta alguien, con cariño no obstante.

- Calla, Hippie - dice la otra, y vuelve a empujarte. Te aleja una veintena de metros de allí y luego hace que te des la vuelta, para inmediatamente volver a tirarte al suelo.

Te sientes como un raton al que un gato ha cogido por la cola y juguetea con su vida entre las garras, aunque no estás seguro de porqué lo hace, parece más enfadada que divertida.

- ¿Y bien, sanguijuela?

Entre sus empujones solo hago un gesto a Paul para que este tranquilo, simulando que todo esta controlado.

Una vez nos alejamos del resto y me tira de nuevo al suelo intento levantarme, si me deja, y me limpio el polvo de la ropa. En caso de que no me deje simplemente cojo un poco de espacio hacia detras y, aun así, hago el gesto del polvo.

- ... No se porque lo propongo dado este trato... pero alla va.- me cojo algo de tiempo, casi como si fuera a respirar una larga bocanada- Me interesa el bienestar del niño, tanto lo creas como sino, y con vosotros estara mas a salvo que conmigo... mas aun dadas las circunstancias actuales. Pero, aunque ese aspecto ya parece poco negociable, si que me interesaria que mejorarais el trato hacia mi antes de liberarme y luego, ya lejos de su mirada, hagais lo que querais conmigo. - miro su reaccion. - Si, te reiras, pero no confia en vosotros y quiero que lo haga. Tampoco se como se tomara mi despedida... pero una cosa esta clara, si se entera de que me habeis matado, intentara vengarse ¿asi que por que perder el tiempo, y quizas algo mas, por acabar conmigo cuando probablemente otros se ocupen? - Dejo que piense los pros y contras antes de apremiar su respuesta - ¿Y bien? - luego me percato de un detalle - Aunque... a ser posible proporcionarme un movil antes de darme la patada fuera de aqui, si no es mucho pedir... -

Te permite levantarte, quizás porque no hay un rato de agresividad en tus movimientos, probablemente ella pueda oler ese tipo de sensaciones. Te mira durante todo el tiempo que hablas, y parece que cada segundo que pasa ofendes a sus oídos. No obstante, a pesar de lo que parece costarle no arrancarte la lengua cada vez que la mueves, ves como sus ojos van achicandose con curiosidad. Después parece que va a hablar en varias ocasiones, pero se calla. Cuando terminas, te mira de arriba abajo con sumo desprecio.

Después suelta su ristra de preguntas, dado que parece querer acabar con la conversación cuanto antes.

- ¿Por qué querría vengar a su secuestrador? ¿Por qué querrías tú que confiase en nosotros? ¿Quién más quiere ocuparse de ti y cuánto tardará? ¿Qué quieres decir con proporcionarte un movil?

Dadas sus palabras piensas que tiene buena memoria... pero una astucia más bien escasa.

Tolero sus ofensas sin inmutarme y respondo sus preguntas con soltura, tranquilidad y sinceridad, mas de la que suelo mostrar.

- Yo no lo secuestre, lo salve de un lugar peor donde unos... unas "sanguijuelas" lo usaban como rebaño y, en cierta manera, como conejillo de indias. Yo le cuide e intento darle un buen futuro, aunque hasta no hace mucho no sabia su naturaleza y parece que le causo mas problemas de los que le solvento. Aun asi me tiene demasiado aprecio. - Hago una pausa para pasar a su siguiente pregunta. - Quiero que confie en vosotros porque sino se negara a quedarse. Los que vinieron a... mmm... evaluarlo en mi refugio, no le cayeron muy bien, y te aseguro que yo no le meto ninguna idea en la cabeza.

Repaso mentalmente mis respuestas y las preguntas que me habia formulado. Quizás debi escoger a otro negociador... Sonrio sin mucha gana.

- Digamos que no son pocos los grupos de... "sanguijuelas" que quieren acabar conmigo, pero para empezar, los nosferatu, los que nos tenian retenidos. Tardar no se cuanto tardaran, no esperaras que me deje matar ¿no?. - cuando llego a lo del movil no se si me lo ha preguntado porque no sabe a que me refiero o es que no sabe lo que es un movil...- Y si, queria un movil... un telefono para intentar que alguien venga a buscarme. No aquí, claro, quedaría en un punto alejado para no exponer vuestra base. -

- Aquí no hay teléfonos, estamos en el bosque - sentencia. No parece saber lo que es un móvil.

- Déjame hablar con él - dice aquella a la que antes llamó "hippie".

La otra te mira y gruñe.

- Tengo cosas más importantes que hacer que ocuparme de los desperdicios - se retira.

La recién llegada se acerca y se dirige a ti... como si fueras idiota.

- Hola - te habla con cierta lentitud -. Soy Salvia. ¿Y tu? - te señala.

Joder... como les gusta complicarme las cosas...

- Emmm.... - me quedo un poco confuso por la entrada de la "hippie" - Johan Dur... ¿has escuchado la conversacion o tendre que repetir mis propositos y todos mis argumentos? - sigo manteniendo el tono que usaba con la anterior lupina, si quiere pensar que soy tonto... mejor para mi.

- Te he escuchado, prisionero altivo, pero no te dejaran salir de aquí con vida. ¿Lo entiendes?

- Oh, claro que lo entiendo ¿por que sino iba a exponer mis razones para que lo reconsidereis? - alzo los hombros - De todas formas no es por mi, es por Paul, yo ya estaba muerto cuando me sacasteis del cementerio. -

- ¿Paul? Ah, el cachorro... estará bien con nosotros, pero tú no... - te mira con cierta lástima - De todas formas, querrán interrogarte sobre su vigilante, la hembra que fue con vosotros. No han logrado rescatarla y la líder está frustrada.

Chasqueo la lengua.

- Se que estará seguro con vosotros, pero si yo falto igual no esta a gusto... Puede dar problemas y no querría que... lo echarais. - me quedo callado mirándola a los ojos - Bueno... da igual... - llevo la cabeza y los brazos a los lados, sabiendo que no llegare a ningún lado - ... vayamos al interrogatorio, el resto es todo decisión vuestra. Da igual lo que yo diga, solo desconfiaréis de mi por ser lo que soy.

Ella suspira, mirándote con lástima.

- Bueno, acompáñame... he dicho que yo me encargaría.

Avanza un par de pasos en una dirección desconocida, luego se vuelve hacia ti, esperando que le sigas.

La sigo.

- Eso no suena muy bien -

Sonrío con apatía.

- Mejor yo que otros, creeme - dice, con cierta amabilidad.

Te lleva hasta una especie de cabaña, aunque no es tal exactamente. Es un espacio situado bajo las raices de un arbol alargado, y cerrado al exterior. Dentro hay sólo un camastro, una mesa y sillas, una chimanea algo más allá y poco más.

- Siéntate.

Me acerco a una de las sillas y me siento con tranquilidad pese a la situación en la que me encuentro.

- Si, mejor tu, al menos no parece que estés conteniendo tus ganas por arrancarme la cabeza aquí mismo -

Se encoge de hombros.

- El instinto es el instinto, los sentimiento no son doblegables, pero pueden ser moldeados. Apestas a corrupción, sinceramente. Pero bueno, no es lo que tenemos que tratar... - te mira - ¿Qué sabes de nuestra hermana perdida?

- No lo escogí... -

Echo un poco para atrás la silla, acomodándome.

- La tiene Jehova, el mas poderoso de los nosferatu... me temo que... como juguete... Lo lamento, me caía bien... -

Frunce el ceño.

- ¿Juguete? ¿Qué quieres decir con juguete?

- Me temo que nada bueno... Parece ser que Jehova... abusa de ella... eso me contaron sus subordinados, no tengo pruebas -

- ¿Que abu...? - cierra los ojos.

Por un momento te recorre un escalofrío. Luego ella respira hondo varias veces, y la sensacion de peligro desaparece.

- ¿Hace cuánto que la tienen? ¿Cómo pasó?

Me dan ganas de aferrarme fuerte a la silla al verla respirar hondamente, tranquilizandose. Pero parece que es capaz de superar su furia... *menos mal... *

- Desde que nos tienen a Paul y a mi, un dia mas... creo... Parece ser que unos nosferatu merodeaban alrededor de mi refugio y ella les ataco, entonces acabaron reduciendola... Son sus datos, no me han dejado hablar con ella ni verla... -

- ¿No has tenido ningún tipo de contacto con ella? - parece pensarlo, y luego dice en voz queda - Eso no te conviene - sacude la cabeza y vuelve a mirarte - ¿Estuviste con el cachorro todo el tiempo? ¿Qué le hicieron?

Miro hacia un lado girando las manos de forma que las palmas quedan hacia arriba, pensando que no pude hacer mas.

- No me dejaron... En cuanto a Paul, estuve con el al final, aunque antes no creo que le hubieran hecho mucho. Cuando me llevaron hasta él nadie se atrevia a acercarse, habia adoptado de forma permanente la forma... ¿de combate?... es la que llevaban tus dos compañeros cuando nos rescataron. Cuando estuve con el niño hicieron preguntas, comprobaron su regeneración en un corte minimo y no se si le harian mas pruebas sus ghous por el dia.