Reloj en contra (29/11/09)

Entiendo que no quiera hablarme. Me he arriesgado, temeraria y (a sus ojos) estúpidamente, pero no le podía dejar morir.

Dejo a Basile en el suelo... Hablo con Antón aunque esté mirando a Basile.

-... Perdon.

- No, si encima te disculpas con él - Antón descruza los brazos, que empiezan a dolerle más.

-... Te lo decía a ti -le digo, mirandole esta vez.

Antón refunfuña algo incomprensible, dándote la espalda y apoyando un hombro en la pared... que tiene que retirar enseguida, debido a las quemaduras.

- ... esto me pasa por... - sigue reunfuñando, sin que llegues a captar todo lo que dice - ... malditos chiquillos que no tienen idea de...

No sé como explicarlo.

-... Prefiero disculparme a dejar morir a un amigo.

Antón se da la vuelta para mirarte, y aunque no te dice nada, deja de refunfuñar, volviendo a mirar al frente, de donde llega un coche.

- No pienses que voy a volver a hacer algo como eso nunca más - dice subiendo al coche en la parte delantera, no sin antes dejar abierta la de atrás para que paséis vosotros.

No hay nada que decir de momento, hablaré con él en la casa.

Ya en el coche, intento despertar a Basile.

/Quemados, Refugio de Antón (29/11/2009)/