Derrotado - 2:30 - 19/11/09

Llego a mi refugio, conduciendo dolorido. Aun no habia sanado mi hueso y de momento no tenia intencion de hacerlo. Por mi cabeza mil pensamientos, habia tomado todas las precauciones, intentaba no dejarlo solo y mas ahora, tras descubrir su don... Para que me lo arrebaten en mi cara. ¿Aquella meta me quedaba grande?

Subo y tras entrar en mi piso, me dejo caer en el suelo. Esperando quizas a que alguien llamara, pidiendo un rescate...

Tu teléfono suena.

Miro la pantalla... *sera Joseph*. Me incorporo con poca gana mientras suena y luego descuelgo, sin decir nada.

- Ey, todavía no ha pasado una semana... - dice Joseph.

Recompongo mi voz.

- Lo se, espero que estes cuidando bien mi coche- bromeo sin ganas - Es que hoy he pillado a un tio vigilandome, ¿alguno de tus colegas hace muchas preguntas sobre mi? quizas intente comprobar que soy de fiar, ya sabes... -

- Demonios, no. ¿Como era? Igual puedo ayudarte a saber quién es - dice.

- Uff... lo vi poco, alto con sombrero y domina la ofuscacion... - dudo que con esos datos sepa decirme quien es, pero por probar.

- Ya lo descubrire entonces, gracias por todo. Y bueno, asi de paso ya tenemos nuestros numeros, que el otro dia se me olvido - rio ligeramente - Ya hablamos -

Cuelgo y llamo a Frank.

- Encuentra al niño...- digo entre suplica y orden.

- Lo se-

Espero no haber parecido muy desesperado antes o el precio sera desorbitado... Ademas estoy casi dispuesto a lo que sea, se lo debo... me lo debo.

- Está bien, esta bien... no tardaré - dice antes de colgar.

Cuelgo, pienso en tirarme de nuevo pero no puedo quedarme aqui quieto, esperando. Voy a mi habitacion, me guardo una estaca y salgo de mi refugio, mientras pienso cual sera mi proximo destino...

El propio nosferatu era un sospechoso, como todos los suyos. Ellos son los maestros de la ofuscacion y cuando desaparecio Paul se me olvido comprobar una cosa, las alcantarillas... Por ahora esperare a la informacion de Frank antes de internarme en ellas, buscare anarquistas en la zona, quizas sepan algo.

Me monto en el coche y doy vueltas por la zona en busca de cainitas.

No tardas en dar con uno, medio tirado sobre su moto con otra cainita encima, con la que se está enrollando.

Acerco el coche y bajo la ventanilla.

- Perdonar- aprovecho mi llamada de atencion y su primera impresion sobre mi para utilizar mis encantos sobrenaturales //pres//, intentando encubrir el uso de mis poderes. - Busco al jefe- me daba igual que me tomaran como uno de los suyos o simplemente como un extranjero que busca audiencia. Ademas, creo que no deben llamarlo asi, pero entre ellos quizas si.

El miembro 'Johan Dur' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 2, 1, 8, 5, 5, 5

- Jefe... Estás en territorio anaquista, imbécil... Anda, lárgate, estoy ocupado.

Salgo del coche, no estaba precisamente para gilipolleces. Me acerco a él y casi puede notar la bestia saltandole desde mis ojos.

- Lo se- digo en tono muy serio, pero aunque intento intimidarlo evito insultarle. Inclino mi cabeza hacia un lado - ¿Y quien se encarga de asuntos como... controlar el territorio, acuerdos con otros bandos, ataques...? - uno de mis indices presiona su pecho un par de veces.

//Man + Int //

El miembro 'Johan Dur' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 4, 8, 4, 5, 10

El tipo te señala hacia dentro del bar.

- Ahi, tío...

- Gracias-

Vuelvo atras a apagar el motor y cerrar el coche. Aquel cainita me habia exasperado tanto que por poco consigue hacerme saltar a traves de la ventanilla del copiloto, con lo de Paul estaba extremadamente sensible.

Entro en el bar buscando al "no jefe".

Hay cuatro tipos, jugando al billar, sólo tres de ellos te miran al entrar, el otro golpea la blanca, colando cuatro bolas rayadas en tres agujeros distintos.

El que no me mira parece estar mas confiado, lo que me hace suponer que es quien manda. Me acerco sin decir nada, esperando a que ellos inicien la conversacion. Quizas ya sepan quien soy y me ahorre las presentaciones. Mi rostro denota la seriedad que me supone este asunto.

El tipo vuelve a poner tiza en el taco, luego te mira, mientras el resto siguen el juego.

- Tienes huevos de venir aquí, lo admito. ¿Qué buscas, hombre de negocios?

Con toda la preocupacion por el pequeño se me olvido por completo ponerme un atuendo mas acorde para la ocasion.

- Un niño - aunque no esperaba que supiera nada del tema - y a alguien que me vigila... - de esto segundo si que podian conocer algo mas. - Quizas esteis comprobando que soy de fiar...-