Derrotado - 2:30 - 19/11/09

Cada segundo me pesaba mas cargar con lo de Paul, caminaba totalmente sobre el fango... sin cuidar mis pasos, sin direccion, sin planificar, hundiendome cada vez mas. Si ya iba a ser una ciudad dificil, cada vez me lo complicaba mas, yo solo.

- Me fio de ti...- dije mas bien para mi mismo, y quede en silencio, inmovil, sumido en mis pensamientos. Solo caia en dos posibilidades mas, los nosferatu o... alguien de la Gran Corte, quizas el primogenito ventrue al que no cai muy bien.

- Si vas a quedarte ahi toda la noche - dice inclinado sobre la mesa, con el cigarro en la boca, a punto de golpear las bolas -, al menos dime qué estás pensando.

- Llevo poco en la ciudad, no hay tanta gente que me conozca... pero al parecer alguien quiere que haga algo por él, por eso me estara espiando para ver cuando cometo algun fallo que poder usar contra mi o percatarse de alguna debilidad- Hable sincero, quizas sirviese para ablandarlos, para ser uno de ellos... para que interviniesen en mi favor. - Y ha encontrado una...- ya no importaba que lo reconociera, ya no era un secreto y compartirlo podia beneficiar la relacion.

- Un niño ¿eh? - dice, bordeando la mesa, y dando por terminada la partida, aunque sin soltar el taco, se acerca a ti - ¿Y para qué mierda lo uieres exactamente?

- Para nada... - y aunque parezca contradictorio, era la verdad. Yo no queria nada del niño para mi, solamente que él pudiera crecer libre, en pensamiento y accion, con mi ayuda o sin ella... con la mayor pureza posible, apartado de la corrupcion. Aunque bien visto, estar a mi lado no es precisamente lo mejor para ese fin...

El tipo se apoya en el taco con chuleria, mirándote de arriba a abajo.

- ¿De dónde lo sacaste?

- De un sitio donde no queria estar... - una cosa es que me este sincerando y otra es que le vaya a revelar todo lo que se. Joseph aun puede ser util, es pronto para desecharlo tirandole a los anarquistas encima... Incluso podria intentar que él mismo cambiase de bando vendiendo a sus colegas.

No sabia si mantener mi posicion, para ver por donde tiraria aquel cainita o si retirarme...

*Venga Frank... llamame...* pense mientras seguia quieto, dubitativo.

Él te mira fijamente, escrutándote.

- Dame una descripción.

Describo fisicamente al niño lo mejor que puedo y le mantengo la mirada, no me dejo intimidar.

- ¿Vas tú, Lion? - pregunta después de escucharte.

- Claro... - otro de los tipos deja el taco y sale de allí.

- Si le vemos, te avisaremos... para bien o para mal.

- Gracias, apunta mi numero, voy a seguir buscando-

Le digo mi numero para que tome nota y me voy, a menos que tenga algo mas que añadir. Como no es el caso, salgo del bar, pensando en mi proximo movimiento.

Me habia estado planteando la posibilidad de que Paul fuera un mago... habia escuchado algo sobre su existencia, pero no se mucho sobre ellos, ni siquiera si nacen o se hacen... pero debia abarcar todas las posibilidades. Aunque no se donde encontrarlos ni siquiera como responderan contra mi, aunque se puede arreglar.

Decidi seguir dando vueltas por la ciudad, sin ningun destino fijo... de momento.

Tu móvil vuelve a sonar.

Cierta esperanza recorre mi marchito cuerpo. Aminoro la marcha, deteniendome a un lado de la carretera. Miro quien llama y lo cojo.

- Si, ¿quien y donde lo tiene? ¿que quieres a cambio?- si no lo preguntaba yo, me cortaria él antes de decirme nada. Cuanto menos tiempo perdiese mejor.

Si le pago 3000 me quedare sin nada para el resto del mes, aunque lo pagaria.

- 2300 - intento regatear, ademas de pensar en ciertas formas para sacarme beneficios extra... este nosferatu acabara con mi economia.

- Espero que la informacion lo valga...- tendria que echar mano a los ahorros...

- Creo que me dara tiempo, hasta entonces-

Arranco de nuevo el coche, con direccion a mi refugio. Paro en un cajero para hacer uso de las cuentas a las que tengo acceso y sacar el dinero necesario, este mes estaria pelado, muy pelado. Yo no tengo gastos para sobrevivir, pero Paul si y dentro de poco volvera a estar conmigo.

Despues de una hora me encuentro, puntual, delante de mi refugio. Pero habia cambiado el traje por una ropa un poco mas comoda, no se que tendre que hacer para recuperarlo...

- Muy puntual - te elogia -. Perdone que sea tan directo, pero creo que ambos tenemos prisa... - y alarga la mano.

Pocas veces era puntual, pero este asunto en concreto me lo exigia. Estrecho su mano, aunque se que esta buscaba encontrarse con otra cosa.

- Dime antes lo que quiero saber, lo tuyo esta aqui- y le enseño con disimulo un sobre bastante ensanchao bajo mi chaqueta.