Sirviente (1/12/09)

- Supongo que sí... - acepta a regañadientes, luego se vuelve hacia ti, mientras el nosferatu se levanta y vuelve a tu espalda - Vámonos.

Esto me gusta a mí menos que a él, pero si de verdad va a arreglar las cosas, tiene que hacerlo vivo. Muerto no me sirve.

-... Vamos Frank... -digo con desagrado, pero es evidente que no es hacia él. Luego alzo la voz un poco, mirando a las escaleras-. Emile, tengo que irme, volveré pronto.

Emile se asoma para lanzarte un beso de despedida.

Frank se mantiene detrás de ti.

Avanzáis hasta uno de los coches, amplios. Uno de los ghouls de Antón espera dentro. Cuando Frank va a subir contigo atrás, el brazo de Antón se lanza como un rayo contra su pecho, empotrándolo contra el coche, no lo suficientemente fuerte como pra causarle herida, pero sí dolor.

- Tú alante, siervo - dice antes de liberarle de la presión y entrar al coche.

Frank te mira, esperando tus órdenes.

Mirandole tras unos segundos, asiento con la cabeza.

-Ve delante -le digo, no con el tono de una orden, más bien parecía un consejo. Era evidente que sus ordenes están por encima de las mías.

/Sin saldo en la tarjeta, Refugio de Antón (1/12/2009)/