Caída 16/12/09

Yo sonrio.

-Está bien.-Me levanto.- Mientras se te pasa... iré a hacerme cargo del asunto del chico. Era mi responsabilidad, a fin de cuentas. Y si va a morir... necesito alimentarme, también.

- Buen provecho.

Bajo las escaleras, pensativa y algo triste. En el fondo esperaba que tal vez Arnold me diera una excusa para no hacerlo. Pero siendo realistas, eso es imposible. Tengo que hacerlo, sí o sí. Esto no va a ser muy diferente a mi juventud, luchando por sobrevivir. Sólo que ahora la pelea es distinta. Al llegar le digo a Petra, intentando parecer más resuelta:

-Él está de acuerdo. ¿Te importa si bebo un poco antes de dejaros a solas?

- ... y luego te acercaré este soplete a los ojos, y te cegaré - está diciendo ella. Cuando entras, y te escucha, sonríe -. Adelante, no soy egoista...

- ¡No! - grita el chico, aterrado - Por favor, por favor, se lo suplico, señora. Lo siento, jamás volveré a desobedecer, antes moriré que desobedecer. Piedad, por el amor de Dios, apidese de mí - llora, dejando caer la cabeza, desesperado, es tan joven para morir...

Muy joven, pero mis camaradas también lo eran y ellos crecieron luchando, sin saber que era la piedad ni la compasión. Y ni tan siquiera tuvieron oportunidad de pedirla. Yo le había dado una oportunidad de salvarse, con una advertencia. Y como fui blanda no se lo tomó en serio. Yo tuve que tomarme en serio hasta el más ligero aviso. Noto como el eco de la frustración que he ido arrastrando todos estos años vuelve a aparecer, añadiendo lo sucedido recientemente. Yo maté a mi padre. Aunque no pudiera hacer nada, de querer salvarlo habría muerto con él. Pero no quería. Con mis camaradas hubiera sido igual. Pero ya estaban muertos.

-¿Cualquier cosa que te ordene?-Digo con una sonrisa que debe dar miedo.- ¿Y si te ordeno que traigas a tu precioso hermanito a que ocupe tu lugar?

Siento como una parte de mi termina de romperse. Está no soy yo...

Él te mira... y sabe que ya está condenado. Vuelve a dejar caer la cabeza.

- Está bien... - trata de ser fuerte, y deja de sollozar, con un gran esfuerzo, pero apoyado en la triste resignación del fin de su existencia - Acabad conmigo... dije que moriría ante que desobedecer... no que sacrificaría a quien amo... - cierra los ojos y toma aire armándose de valor - Hacedlo ya... - susurra.

Me acerco a él y le miro a los ojos un momento. Esto no debería ser así. No debería... pero era exactamente lo que pensaba en L.A. ¿Por qué hay que herir a los demás para poder vivir? No creo que relamente lo comprenda nunca. Esta inocencia me torturará hasta el fin de los días. Antes de morderle le digo en un susurro.

-Lo siento, Kéven. Creeme que a veces pienso que debí morir hace mucho, junto a mi familia. Has tenido mala suerte, te has cruzado con algo que no debías. Pero piensa que al menos te vas con la conciencia tranquila y sin haber hecho nunca nada malo. Si hay cielo e infierno, tú irás arriba, y seguro que te dejan cuidar de tu hermano desde allí.

Muerdo y bebo despacio, procurando atrasar lo que pueda lo inevitable. Y de paso, darle un último momento de placer antes de que se vaya. Cuando termino me separo de él, y me voy despacio del sótano. Al llegar a la altura de Petra le digo:

-Disculpa por haber sido una idiota. Creo que ya voy aprendiendo.

Después subo de nuevo a la habitación. Al llegar al umbral, me quedo allí parada, mirando a Arnold. Mi rostro es completamente inexpresivo. Y dentro de poco llegarán los gritos...

//3ps//

Arnold te contempla desde la cama, en silencio, pero aténtamente.

Efectivamente, los gritos empiezan a oírse. Te preguntas si la Tzimisce no dejará la puerta deliberadamente abierta.

- ¡Dios, no! ¡No, por favor! - gritos de dolor y pánico, exactos a los del Rave en el que perdiste a tu familia - ¡Dios mío! ¿Por qué? Yo no he hecho nada... Perdón... clemencia.. - Luego chillidos incongruentes y escalofriantes de dolor - ¡No! ¡Por favor!

-Tenías razón. Tenía que haberlo dejado seco el primer día. Si no te importa... me voy a dar una ducha.-Mi voz es inexpresiva, mi rostro también.

Me voy al baño y me desnudo con parsimonia. Y una vez dentro de la ducha, con el agua cayendo, me derrumbo. Me apoyo contra la pared, tapandome la boca con las manos, en un intento de ahogar mi propio grito. Pido perdón, a todos. A Kéven, a mi familia... a Lucía. Yo no puedo volver a verla. Soy un peligro para ella. Después lo veo. Veo a ese monstruo mofándose de mi. Yo.. no puedo evitarlo, suelto un grito que no puedo tapar y me escurro hasta el suelo.

Soy un monstruo.

Arnold entra en el baño, preocupado.

- Por Caín... - dice al verte en allí sentada. Luego sale del cuarto de baño, con un portazo.

Me gustaría permanecer más ahí, pero tras ver a Arnold, no puedo. Acabo rápidamente y salgo.

Cuando sales, ves a Arnold cargando a su espalda con Kéven, y lo deja caer sobre la cama. Tiene la mitad del pecho desollado.

- ¿Quieres matarle? Hazlo. Adelante. Pero si no quieres que muera no lo permitas. Y deja de fingir que te da igual, eso no te servirá, sólo te destruirá. Si no estás preparada para matarle no estás preparada para dejarle morir. Esconderte es lo que estás haciendo, lo que dijiste que no harías. O te subes a un tren o te subes al otro, si te quedas en medio te arrollaran. Así que adelanta. Bebe la sangre de este barril hasta arrebatarle su patética existencia, si es lo que quieres.

El chico sigue en la cama, destrozado... desde luego si tenía algo que aprender ya lo ha aprendido pero ¿es suficiente? ¿realmente sólo le sacrificas por tu supervivencia? ¿o hay algo más? ¿Quiere una parte de ti despedazarle? ¿Quiere una parte de ti ser como la Tzimisce que mató a tu padre?

-Tienes razón.Tienes razón...-Digo mirando al pobre Kéven.- ¡Pero no quiero ser igual que aquel monstruo del Rave! ¡Y sin embargo hay otra parte de mí que quiere... quiere.. despedazarlo! ¡Y este tipo de cosas yo las dibujo continuamente! ¿Cómo lo hiciste tú, Arnold? ¿Por qué tomaste esta decisión? Necesito entender... necesito entender...

- No. No deleges en mí la responsabilidad de esta decisión. Es tuya, y probablemente marcará el resto de tu existencia.

-Yo ya maté. Siendo humana, y aunque me asqueaba nunca me afectó tanto. Creo que en el fondo pensaba que la supervivencia era justificación suficiente. Eso es lo que he estado haciendo toda mi vida. Justificarme. Y ahora... ahora debo hacer frente a que no hay justificación.

Miro un momento a Kéven. Tal vez... igual esto no ha sido nada más que algo que debía suceder. Padre... ¿Por qué no me lo explicaste? ¿Por qué? ¿Han merecido estos años de paz para lo que me espera? Sin embargo, yo siempre he sido un monstruo. En realidad, aunque a menor escala, siempre he sido como esa cosa del Rave. En tal caso... ya no me voy a dejar arrastrar. Saco los colmillos y los hundo en su cuello. Mejor así. Mejor que lo mate yo. Y mi perseguidor se rie de mí.

Siento como una parte de mi se regodea. Una parte con la que voy a terminar que aprender a convivir. Cuando me despego me permito el pequeño placer de repasar mis dientes con la lengua, algo que nunca antes había hecho. Ya está. Se acabo.

// FdI: Tirada de degeneración, conciencia a dif 8, no puedes usar FV//

//Fdi: Por cierto, conste que no pensé que fuera a pasar esto al poner el titulo al post//

El miembro 'Berenice' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 3, 7, 10, 2

//FdI: Superas degeneracion, tienes una semana de mala conciencia, tus pesadillas aumentarán, tiraras la FV a dif 9//

- Ya está - dice Arnold, que te vuelve a mirar entre triste y orgulloso.

//ok//

-Ya está.-Digo mirándole a los ojos, también triste.- Y ahora... ¿qué va a ser de mí, Arnold? Ya no puedo volver atrás.

- ¿Y quién quiere volver atrás? Atrás es el pasado. Ahora eres una de los nuestros - sonríe - Voy a tirar esto - coge el cuerpo del chico por el brazo que le queda y lo arrastra. Puedes oír su cabeza rebotando contra los escalones.

Me miro las manos, pensativa. He sido capaz de acabar con una vida y disfrutar con ello. No me siento nada orgullosa. Y... ¿parte de ellos? ¿ahora formo parte del Sabbat? Es algo que no me entra. Yo no hice el viaje a París para esto. Y sin embargo... si es el camino que he elegido, seguiré adelante. Espero a que Arnold suba. Tiene muchas cosas que contarme.

Arnold regresa al cabo de un buen rato.

- Hecho - dice sacudiéndose las manos.

-Bien.-digo simplemente.- Entonces... ¿ya soy parte del Sabbat? O... bueno, no se cómo va esto...

- Aún no, poco a poco, Berenice.. pero has dado un gran paso