Caída 16/12/09

-No sé por qué ahora me suena raro ese nombre... entonces, si este es el primer paso, ¿cual es el sigiente?

- Mañana... tómatelo con tranquilidad hoy.

-Sea como sea, Arnold... has hecho mucho por mí. Y no me has mentido. Ahora solo queda seguir hacia adelante.-Suspiro.Tengo que decírselo.- Hay algo que debes saber, pero por favor, ten en cuenta que lo que hice lo hice cuando aún confiaba en mi padre y creía que debía seguir las normas de la camarilla. Yo... hablé con un tal Carlo Antón, que me prometió que investigaría el asunto. No sé cual es su posición exacta en París, pero por cómo se movía por el Louvre parecía importante. Además, tengo un ghoul, Lucía, que fue una de las que sobrevivieron al Rave, por que dio la casualidad de que ese día no estaba para fiestas y no fue. Se que si hablo con ella irá donde la pida, pero también que si no sabe de mi tratará de averiguar qué pasó conmigo. No deseo meterla en todo esto. Ella... ella me recogió, fue lo más parecido que tuve a una madre, y eso que sólo me saca diez años. Además, fue la que me enseñó a sobrevivir. Si no hubiera sido por ella, yo no estaría aquí. Anold... lo siento, pero nunca imaginé que la cosa acabaría así.

-Bastará con una llamada. Voy a pedirla que recoja mis cosas y vuelva a San Francisco con ellas. Tal vez si creen que me he ido, piensen que he encontrado a mi Sire y me he ido inmediatamente. Sea como sea... Lucía no debe volver a verme.

- Pero... ¿Está vinculada a ti?

-Sí... pero no ha... no ha pasado su esperanza de vida. Y... aunque sea duro "desengancharse", sé que lo hará si piensa que así me está ayudando. No es la primera vez que nos enfrentamos a situaciones díficiles, y ella es mucho más fuerte que yo, y ha demostrado tener siempre mejor cabeza. Además, tiene suficiente dinero como para vivir tranquila y sin preocupaciones....

No me gusta nada la idea de no volver a ver a Lucía. Pero ahora soy un peligro para ella, tanto física como emocionalmente. Y en el fondo sé que es muy posible que no logre asimilar que su inocente Carlos haya acabado como aquellos que la obligaron a prostituirse por dejarla sola y sin familia.

- No, si está vinculada hay que deshacerse de ella.

-¡¿Qué?! ¿Arnold, por qué? ¡Una vez que desaparezca el vínculo será una anciana, y estará a un oceano de distancia! ¡Arnold por favor, ella no!

- No es tan fácil deshacerse del vínculo, si la abandonas te buscará, o buscará a otros para alimentarse, una vida de peligros y dependencia. Eso si no muere del mono. No creo que sea lo que quieres para ella.

-No, precisamente si volví a L.A a por ella era para sacarla de eso.-Digo angustiada.- No sabía eso, mi sire nunca me lo explicó... no sabía donde la estaba metiendo... pero no puedo simplemente matarla. A ella no. Mis padres no solo me tiraron como si fuera basura, buscaron el vertedero adecuado para estar seguros de que no me volvían a ver y que muriera. Arnold, ¿no hay otra solución? ¡Tiene que haber otra forma!

- Si no puedes encargarte tú, lo haré yo, no te preocupes, no sufrirá.

-No.-digo de forma tajante.-Aunque lo hicieras sin sufrimiento, ella tiene un trastorno con los hombres, si ve que se le avalanza uno, será una tortura para ella.-Veo la única salida tan brillante que me quema.-Tengo... tengo...-trago.- tengo que hacerlo yo... Al menos la he dado un buen recuerdo para llevarse al otro mundo. Y no ha tenido que morir en ese jodido puticlub por culpa de una enfermedad que contraería allí seguro.Además, ¿cual es la diferencia entre dejartelo a ti y mirar a otro lado?

Lucía...

- Buena decisión. Estoy orgulloso de ti.

Ojalá yo pudiera estarlo... en unos días he tirado todo en lo que creía a la basura.

-¿Y cómo vamos a hacerlo? quiero decir, me tendré que encontrar con ella en un lugar discreto. Y si vamos a atraerla hacia aquí alguien podría seguirla. No estoy segura de si Antón tiene contacto con ella o no, pues no la presenté. Y tampoco sé que ha hecho ella para intentar localizarme... hay que tener en cuenta el lugar del que venimos. Es muy capaz de hacer lo que sea.

- Llamála y dale esta dirección - dice escribiéndola en una libreta y enseñándotela - Es un parque, quedad junto a la fuente, yo me mantendré cerca de vosotros.

-De acuerdo... pero voy a necesitar que me devuelvas el bolso.-digo, con una pequeña sonrisa.- Aún no me lo has devuelto y el móvil sigue ahí.

- Por supuesto, iré a buscarlo.

Mientras espero a que vuelva a por él, noto como los remordimientos me roen por dentro. Si hubiera sabido que se quedaría enganchada a mí de esa manera, no se me hubiera ocurrido en ningún momento convertirla en mi ghoul. Hubiera vigilado que llevara una vida feliz y punto. Y ahora va tener que pagar por mi error... Las pesadillas diurnas me parecen un buen castigo.

Arnold te trae el bolso, con el móvil. Tienes 125 llamadas perdidas de Lucía.

125... parece que es a lo único a lo que se ha dedicado. Marco su número y espero a que conteste.

//Fdi: ¿roleo esto por mi cuenta?//

//FdI: Sí //

Lo coge con tanta rapidez que me pregunto si no lo tendría constantemente en la mano.

-¡Mierda, Berenice, ¿dónde coño estás?!

-Hola, Lucía. Relajate, estoy perfectamente. Dime, ¿has oído noticias de mi padre?-Trato de hablar con toda la naturalidad posible.

-No. Encima intenté ponerme en contacto con otros como tú... pero los muy cabrones se creen demasiado importantes como para prestarme atención. Oye, ¿te pasa algo? No pareces estar muy bien.

Me muerdo el labio. A ella no puedo engañarla, parece ser. Pero si cambiar el motivo de mi disgusto:

-Mi padre... verás, ya sé donde está, y el motivo de su visita y el secretismo es tan absurdo que me tiene contenta. Sea como sea, necesito que vengas a esta dirección.-le digo la dirección que me ha dicho Arnold.- Ven lo antes posible, y procura que no te siga nadie. Tiene que ver con el motivo de mi padre para hacer todo esto... pero por favor, guarda las formas cuando te enteres. Ya sabes como es.

-Sí... la verdad, no muy diferente al resto. El único motivo por el que me respetaba mínimamente era por tí. En fin, en seguida voy para allá.

Cuelgo y me dirijo a Arnold.

-Ya está. Pero necesito que me prestes algo de ropa, no puedo ir con este vestido roto. Si me lo ve puede pensar que hay gato encerrado.

- Petra te prestará algo... aunque puede quedarte pequeño, no sois igual de altas - dice saliendo para pedíselo.

-No importa. De todas formas, si no quiere dejarme nada debido a que... ya le he quitado mucha diversión, la ropa también puede ser de hombre. No soy nada remilgada.