Enojado (22/12/09)

Cht...

-Lo único que he hecho bien ha sido poneros a todos en peligro, abre los ojos de una puta vez. Si no te hubiese traido a esta casa o te hubiese cerrado la boca como debía hacerse, no habrías estado a punto de morir -digo, caminando hacia ella-... No sé a cuantos ha matado Antón por su enojo conmigo hace semanas. Un vampiro que quedó a mi cuidado, un niño Nosferatu, murió por mi negligencia, la novia de Basile murió por mi estupidez -conforme hablo, un par de lágrimas de sangre resvalan desde mis ojos-. La tortura a la mujer a la que amo fue por no haber sabido enseñarla. ¡Todo lo que toco lo destruyo y lo mato por mi ineptitud y mi arrogancia!

Aprieto los dientes, el pulso me tiembla.

Emile se acerca por tu espalda, acariciando tu brazo.

- No fue tu culpa... Vámonos, todo mejorará cuando salgamos de aquí

No puedo evitarlo. Le suelto un tortazo.

-¡Espabila idiota! ¿En serio crees que puedes salvar a todo el mundo? ¡Eso es imposible! ¡Precisamente por toda esa gente que no has podido salvar tienes que esforzarte todavía más! ¿Te debes de creer que a mí me hace gracia tener a Lucía trabajando como una sirvienta? Noticias frescas, ¡no! pero sabemos cual es la realidad y nos adaptamos como podemos para no morir. Si uno sigue vivo, mañana tendrá otra oportunidad. Cierto, ayer fui una bocazas, pero porque temí que fueraís a matar a Ronald. Una escena muy parecida ocurrió mientras estaba en el refugio de los Sabbats...-Me muerdo el labio, incapaz de seguir- Te... te juro que si después de darle una paliza hubiera podido salir vivo se la hubiera dado yo misma...-pero no tuve la fuerza... me hundí.... me equivoqué... noto como la angustia recorre mi cuerpo...¡joder!- ¡No puedes simplemente lamentarte y echarte la culpa! ¿Qué pasará con aquellos que estás por salvar? No sé cuando sucedió lo del niño o lo de la novia de Basile, pero si simplemente te hubieras retirado y huido, probablemente habría un reguero de muertes aún mayor. Además, si el señor Antón es un monstruo, es un monstruo que se puede salvar y eso no se puede decir de todos. Tienes una oportunidad.-que más quisiera yo.- única y que no debes desaprovechar. Y si existe esa posibilidad, es que hay verdaderamente algo bueno en él. Además, no sé como lo ves desde "dentro", pero desde fuera, yo veo que es un hombre inaccesible que trata a los demás con aires de superioridad, sin ponerlos nunca a su nivel. Tú le llamas padre, y él chiquillo. Estás más cerca de él que nadie en esta casa... y muy probablemente que nadie más. "Padre" y "chiquillo" no son dos palabras que se dejen usar así por las buenas, significan algo importante. Si las usais es que hay suficiente confianza para hablar. Además, si pensaís que eso del padre y del hijo es algo idilico, os equivocais. Hay roces, hay discrepancias. La diferencia es que se puede hablar de ellas. ¡Así que dejad de lado ese puto orgullo masculino vuestro y hablad como realmente os pide el corazón! ¡Tener algo colgando entre las piernas no significa que seais idiotas y que no podaís hablar como relamente quereis! ¡Joder! ¿Por qué yo veo tan claro lo que te aprecia Antón y tú no? ¡El no es el tipo de persona que deja que la gente se acerque a él! ¡Y tú no me engañas! ¡Si tanto te molesta que te dé de lado es que también lo aprecias! ¡Un padre y un hijo deberían ser capaces de decir el uno al otro lo mucho que se quieren! ¡y sé que es así porque sino te importara realmente no te hubieras jugado tanto por él!

El bofetón hiere mi orgullo de Lasombra, pero me hace más receptivo a todo lo que me dice... Y tiene razón...

Una mano empieza a levantarse... temblorosa, con intención de hacer algo... pero cuando la tengo a un par de centímetros de su cara, me doy cuenta de que no servirá de nada. La dejo caer como si el brazo estuviese muerto. Mis ojos estan desenfocados, mirándola a ella.

-... No puedo más... Berenice... Es demasiada carga para mí. Cada vez que pienso en ellos... se convierten en fantasmas para mí... los veo cada vez que estoy a solas...

-¿Sólo cuando estás a solas? Pues tienes suerte, al menos no se cuelan en tus sueños. Pero precisamente por ellos tienes que seguir esforzándote. No permitas que sus muertes fueran en vano, Curtis. La carga pesa y mucho... pero es ahí cuando demostramos que es lo que realmente nos importa y cual es el motivo de nuestra existencia. Y piensa... que no eres el único que lleva esa carga, Curtis. Confia en los que amas. Todos juntos podeís hacer que esa cara pese menos.

- No tienes nada que ver con esto - responde Emile, luego se vuelve a Curtis - Me lo prometiste... vámonos...

-No tengo nada que ver.-Digo con voz algo fría. La miro con mirada escrutadora... a ambos. Parecen una parejita....- Tu eres su novia, ¿no? o como quieras llamarlo... ¿En serio crees que si os vais de aquí la cosa mejorará? ¿qué le harás algún bien si le obligas a marchar? ¿has pensado en sus sentimientos? Seguramente haga cualquier cosa por tí... pero si relamente le quieres eso es una responsabilidad muy grande. Respondeme sinceramente, ¿en serio crees que alejarlo de aquí le hará tanto bien como tu crees o te lo hará a ti?

- Tú no le conoces, tú no has estado aquí cuando Antón ha estado a punto de echarle a la chimenea, no tienes la menos idea de...

- Basta - la voz de Antón suena grave a vuestra espalda -. Aún sigues en mi casa, ghoul, trata con respeto a mis invitados - advierte a Emile, luego se vuelve a Curtis - Tus cosas ya están cargadas. Márchate - acto seguido vuelve a bajar las escaleras hacia el salón.

-Curtis, piensalo bien, ¿qué es lo que realmente quieres? ¿qué es lo que realmente quieres decirle? -Le dirijo una breve mirada a Emile.-En cuanto a ti, dime, ¿a vuelto a tratar de echarlo a la chimenea? Por no mencionar que al final no lo hizo...

Hago un gesto a Emile para que no conteste.

-¡Quiero que esta matanza se acabe, maldita sea! ¡Y ya has visto lo colaborador que es Antón mostrando sus sentimientos!

... Exhalo...

-Aunque esto se va a acabar... ahora.

Empiezo a bajar las escaleras, mi mirada está puesta en el salón.

- Espera ¿dónde vas? - pregunta Emile, luego se vuelve hacia Berenice - Lo has estropeado todo...

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Antón está en el salón, con una copa en la mano, mirando el fuego.

No se da cuenta de que no lo hará hasta que no empiece él... Apoyo la espalda en la pared. No voy a bajar. Es una conversación privada.

-¿Qué he estropeado? ¿Tu idilico sueño en el que Curtis es exclusivamente para ti y estais los dos juntos por siempre jamas? Emile, Curtis es un hombre que está tratando de hacer algo verdaderamente bueno. Y te necesita como apoyo para aligerar su carga... no para que se la hagas más pesada. Por no mencionar que no eres consciente hasta que punto él está a salvo en este refugio con Antón de su parte, y de lo peligroso que resultaría para él no contar con ese apoyo.

Cierro la puerta tras de mi, y avanzo, hasta quedar junto a él.

-¿De verdad quieres que me vaya?

- Antón seguirá protegiendole, pero no tendrá su continua mala influencia sobre él.

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- Te he dicho que te vayas. No me hagas ser más claro.

-Es su decisión, no la tuya. Además,estar bajo este techo también hace que esté protegido, y tú también. Sé lo que puede llegar a hacer Antón... si no fuera por Curtis, ayer él me hubiera matado. Pero no lo hizo, y Curtis no se amedrentó. ¿Quién es aquí la influencia sobre quién? La gente cambia. Además, no sé si lo habrás escuchado... pero ¿has visto como se llaman? Padre, chiquillo. ¿En serio crees que es lo mejor para él irse?

- Es lo mejos para nosotros, sí

-No padre, esta vez yo seré más claro, y me vas a escuchar. Tú eres mi padre, es algo que ya he aceptado tanto que casi creo que soy de tu sangre, y no sabes el sufrimiento que me reconcome por dentro cada vez que pasa algo así, pero "no tengo a otro", y esto lo confirma -digo, mostrando el anillo.

Le miro a los ojos. Mis palabras tienen ira, pero estoy diciendo lo que siento.

-A veces he llegado a ver tu lado más oscuro, y estoy haciendo lo posible para sacarte de él y que lo cierres bajo llave ¡hasta tú me pediste ayuda!, pero todo el sufrimiento, el dolor, el miedo y la muerte que produces a gente que no se lo merece lo siento YO, y no es justo padre, como no es justo que me trates así.

La frustración me puede.

-Me siento inutil cada vez que creo que te estoy rescatando y se me escapa de las manos por algo así. Así que te lo volveré a preguntar. ¿Quieres que me vaya?

Me quedo mirándola, pensativa. No es una mirada acusadora... simplemente curiosa.

-¿Vienes de buena familia, verdad?

Se produce un denso silencio.

- Sí.

En ese momento llaman a la puerta, pero no esperan a que los ghouls abra, si no que abren ellos mismos.

- ¿CURTIS MILLER?

-¿Quién es ese? -digo, oyendo esa voz desde aquí.

Vale... y ahora qué pasa...

-Emile, mejor quedate aquí. No preocupes innecesariamente a Curtis..,

Menos mal que desde que recuperé las armas siempre llevo alguna encima... por si acaso. Bajo las escaleras para ver quién es.

- Maldita sea... - dice Antón, dejando la copa y acercándose al Hall - No podéis entrar así en mi casa - exige.

- ¿No? Mis disculpas - dice pasándole de largo - Tú, ven conmigo.

-¿Quién eres tú? -digo, sin moverme todavía. Mi voz es tranquila, pero seria.

Llego donde están ellos y observo la escena, tensa.

- Me envía Pompignan, requiere de tu presencia en el Eliseo, asíque venga, tira.

- ¿Por qué le requiere?

- Le requiere y punto - contesta el recien llegado.