Enojado (22/12/09)

No... van a usarlo como cabeza de turco... Maldita sea, si Antón no es capaz de sacarlo de está, lo lleva claro.

Pompingan...

Camino despacio hacia una de las mesas. Esto tenía que pasar. No he podido cazar a los Sabbats a tiempo... no sé si saldré del eliseo con vida.

Una a una, voy dejando las armas encima de la mesa, empezando por las estacas.

-Supongo que sólo eres un mandado -digo, con el ceño fruncido, sin mirarle. Termino de dejar las armas. Ya no tengo nada encima.

- Voy con vosotros - declara Antón.

- No has sido invitado.

- Tampoco se me ha prohibido la entrada al Eliseo.

- Te aconsejo que te quedes, viejo.

- Cuidado, chico... - advierte Antón - No tientes los límites de mi permisividad.

-... Iré contigo de buen grado, mandado... pero no se te ocurra volver a hablar así a Antón -digo, sin cortarme un pelo ni cambiar el tono, y empiezo a caminar en su dirección. Quedo a unos pocos pasos de él.

-... Tú dirás.

- Precioso el amor paterno-filial - dice con sorna - Vamos, a la furgoneta - dice saliendo.

Antón coge también un coche, dispuesto a seguiros.

Le sigo, y entro en la furgoneta. Es hora de encarar al monstruo.

Me pregunto... si fueron estos los que prendieron fuego a la chavola de Basile.

Antón os sigue en su coche. Lo sabes, aunque no puedas verle.

Pasan de mí... literalemente... ¿y ahora qué? Habrá que confiar en que Curtis sea menos bocazas que yo. No me gusta esto nada... De todas maneras, tal vez lo mejor sea seguir la pista de los Sabbats. Tal vez capturarlos sea la mejor forma de ayudarle. Busco a uno de los ghouls.

- ¿Deseaba, señorita? - pregunta Raúl.

-Perdone... Raúl, ¿Podría decirme donde se encuentra Basile?

- Faltaría más, señora - responde - Salió en cuanto anocheció a hacer unos recados.

¿Qué? Oh... mierda.

-¿Sabe si volverá pronto? Es importante.

- No tardará, señora.

-Por favor, dígale cuando vuelva que se reuna conmigo... estaré en el sótano con el... ¿invitado?- Digo un poco incomoda.-Muchas gracias.

Tras despedirme de él, bajo al sótano. Lo hubiera hecho antes... pero parece que no hay una maldita noche tranquila.

Cuando bajas ves a Ronald, con la estaca en el pecho.

Se la quitaría yo misma... pero sé que no es seguro, además, ni siquiera tengo autoridad para pedir que habrán la jaula... pondría también en un aprieto a los ghouls. Joder... Me acerco a la celda y me apoyo en los barrotes. Creo que a pesar de ese estado, puede oirme.

-Lo siento, Ronald... no soy quien para abrir esta jaula. Ya viste lo que sucedió ayer... no puedo meter la pata otra vez. Tenemos que ser muy cuidadosos... aunque hace gracia que lo diga yo.-Me quedo en silencio un momento. Arnold... Ronald... desde luego, menuda coincidencia.- ¿Sabes? Me gustaría ser yo misma la que se hiciera cargo de ti... no soporto lo que te han hecho y no te lo merecias. Tienes mucho que aprender, y este mundo es peligroso, pero se puede sobrevivir. Ahora lo ves todo muy negro, pero las cosas pueden mejorar. Eso sí, dudo que me dejen... pero se puede intentar, si te parece bien. Tampoco quiero obligarte a nada... De momento, estaré aqui abajo todo lo que pueda para que no estés tan solo, ¿de acuerdo?-Digo con una sonrisa.- Ojala podamos sacarte pronto de aquí...

Sigo allí... hablándole de cosas tranquilizadoras, para que no se desespere en la soledad de la jaula, esperando a que vuelva Basile.

Basile baja.

- Qué putada - es lo primero que dice.

-¿Te has enterado ya de lo qué ha pasado?

- Acaban de contármelo los ghouls... Curtis lo tiene jodido

-Eso me temo...-Digo llevándome una mano a la frente.- ¿Ayudaría en algo si lográramos coger a alguno de los Sabbats?

Ahora me asalta la duda... ¿debería...? No, no puedo, no de esa manera.

-Ah... ¡joder! Pues habrá que arriesgarse con el bar. Si lo que decía Curtis era cierto, estaban tendiendonos una segunda trampa con Ronald. Si conseguimos volver esa trampa en su contra, será una gran ventaja.-Dudo un momento.- Aunque no lo veo claro... demasiada gente por en medio. Igualmente si resultara que están en el hotel...-sacudo la cabeza.- ¿por casualidad los recados que estabas haciendo no tendrían que ver con localizarlos o algo? Nos vendría bien cualquier información... No sería mala idea contactar con Triage tampoco...

- Eso he hecho. No hay pistas. Me temo que Curtis está sólo en esto.

No puedo... no puedo usar lo que puede sentir Arnold por mi para atraparle...

-¿No tenemos absolutamente nada? ¿Ni en el hotel ni en el bar?.-Miro a Ronald.- Y me imagino que él no nos puede decir más...-Vuelvo a mirar a Basile.- Sólo podemos tratar de buscar más pistas... ¡Mierda! ¿Crees que entre Curtis y Antón lograrán salir de esta?

- No lo sé... pero si no lo hacen ninguno de nosotros lo hará - responde, con seriedad -. Y no tenemos tiempo.