¿Un segundo de paz? (12/01/10)

Dejo que se alimente... que la sangre la revitalice un poco y aplaque el cansancio de un duro día de trabajo.

Ella misma se separa cuando se siente reconfortada, y te besa.

- Gracias.

La beso de nuevo.

-... Me gustaría ensayar de nuevo... siento como si no lo hubiese hecho en un año -sonrio un poco.

- Tengo que ducharme... ¿Vienes o empiezas sin mí?

Sonrio, y le hago un gesto con la cabeza, para que se adelante... pero entonces me acuerdo de lo que le hice a Berenice... y la cara me cambia... joder... ahora me siento mal.

-... Entraré un poco más tarde... refrescate -sonrio de nuevo, y la beso, jugando un poco con su boca, y me levanto.

Trato de salir del cuarto, y apoyar las manos en la barandilla. Mierda... Basile... Berenice, que no os haya pasado nada...

Ella sale al cabo de un rato, moojada, se quita el albornoz y empieza a vestirse.

- ¿Estás bien?

-... Sí... -aunque es evidente que no... Entonces me corrijo. Y me acerco a ella, besándola de nuevo.

-Emile... ¿puedo preguntarte una cosa?

- Claro, mi amor... - te acaricia el brazo suavemente.

Cierro los ojos unos segundos...

-... Si tuviese... que hacer algo para salvar a alguien... algo... que no está bien... ¿crees que me acabaría perdonando?...

- Supongo que... depende de cuánto de malo sea eso que quieres hacer... ¿De qué hablamos?

... No puedo contárselo... He sido un estúpido al hacer una alusión al tema.

-... No importa...

La abrazo, y la beso. Siento la humedad de su piel en mis manos.

-... Te quiero mucho Emile... No lo olvides nunca.

- No lo olvido... ¿Seguro que estás bien? - te acaricia la espalda, mirándote preocupada.

Vuelvo a besarla, y cierro la puerta. tras de mí, quedando de nuevo en el cuarto.

-Contigo siempre -digo, pasando mis manos despacio por su húmeda piel.

Ella se arrima a ti y mete las manos bajo tu camisa, sin dejar de besarte.

Mientras nos besamos, acariciamos y quitamos la ropa, la hago retroceder hasta que sus piernas tropiezan con la cama y cae en ella. La sigo, poniéndome encima, y ni siquiera dudo, vuelvo a morder la cara interna de su muslo.

Despues de disfrutar ambos con ese acto, soy yo el que le devuelve la sangre hurtada, mientras no paro de besarla y acariciarla. Una vez ya es suficiente, nos entregamos el uno al otro a saciar nuestros impulsos más necesitados...

Amo a esta mujer... más que a nada.

Cuando creo que ya es suficiente, pues no quiero arriesgar la salud de Emile, paramos. Hago que se recueste a mi lado, con cuidado.

Ella se queda a tu lado, tranquila, jugueteando con sus dedos en tu pecho.

La beso, acariciando la piel de su cuello.

-Te quiero.

La miro, unos cuantos segundos en silencio.

-¿Te apetece ensayar o estás cansada?

- Prefiero quedarme... - dice, bostezando un poco.

Asiento.

-Está bien... iré al auditorio. Descansa un poco, volveré cuando rompa las cuerdas -sonrio, acariciando su mejilla.

Ella te besa suavemente una vez más.

- Sé que lo harás bien..

Salgo de la habitación después de vestirme... Tras cerrar la puerta, vuelvo a apoyarme unos segundos en la barandilla... Guardo silencio unos segundos y despues empiezo a andar en dirección al auditorio.

*¿Por qué tengo la sensación de que estoy haciendo las cosas mal?*

Voy a buscar mi violín.

El violín te espera allí.

Lo coloco en posición, y cierro los ojos, tratando de relajarme.

Deslizo el arco con cuidado.

Des + interpretación//

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'd10' : 1, 8, 7

No es una escabechina, pero tampoco te sae nada bueno.