Vampiro con cuerpo de demonio (18/01/10)

- Piedad... - repite con desdén - Piedad hacia las piedras... habrase visto semejante tontería...

No tenemos derechos... así somos las Gargolas... Por lo menos ha decidido dejarlo por ahora.

... Veré si... puedo desviar su atención.

-... ¿Qué clase de exhibición, mi ama... si me permite la pregunta?

Apenas entiendo lo que es la cortesía y el respeto... me inculcó responder y preguntar de formas concretas con "mi ama" "como desee" "agradezco su generosidad"... pero aunque carezcan de sentido para mí, se que son la diferencia entre una respuesta o ignorancia... y un castigo severo.

- De fuerza, de lucha... quizás de vuelo, si tenéis mucha suerte.

Comprendo.

-... No la decepcionaré, ama Jill -digo... y luego miro a Kiriah... una de mis manos aferra la suya, para darle confianza.

Notas que agradece el contacto, aunque no dice nada, a penas un movimiento que sabes interpretar. La ama no os presta atención, mira por la ventanilla del coche.

Empezais a alejaros, hacia las afueras. Ves bosque, y las estrellas en la noche clara.

Naturaleza... esto ya no me gusta tanto... No hay rocas con las que ocultarse... ni edificios ni muros de ladrillo.

No digo nada... sigo los acontecimientos.

Os meteis en un parque natural protegido. Al rato aparcais, y veis coches de similares características también parados allí. Podeis ver a uno, de donde sacan a una gárgola de un maletero. Los Tremere se reunen, y algunos de vuestra especie se juntan un poco y charlan, aquellos a los que sus amos se lo permiten.

Jill baja.

-... Estoy contigo, chiquilla -digo a Kiriah susurrando cuando Jill está fuera del coche. Antes de salir.

Vamos en pos de nuestra ama jill... no tiene sentido que pidamos hablar con las otras gargolas. Es muy posible que después tenga que hablar con ellas. Permanezco de lado de Kiriah... recordandole que sigo ahi.

Jill no os presta atención, como (considera) es correcto hacia unas simples gárgolas. Empieza a comentar vuestras cualidades con otros Tremere que se vanaglorian de las de sus propias gárgolas. Algunos de ellos, vigilan a sus gárgolas o las llaman y les dan un poco de sangre por hacer un truco, como si fuesen mascotas... envidias esa relación.

- La joven es nueva, veremos lo que sabe hacer...

- Tranquila, no a machacaremos mucho - dice uno de los Tremere, no te suena, pero te mira y te guiña un ojo con cierta cordialidad.

No sé si haría algun truco por un poco de sangre... pero desde luego tratan mejor a esas que a nosotros.

Miro al que me guiña un ojo... y bajo la vista. No me conviene hacer amigos. Entre los tremere, hay poca sinceridad.

-... Mi ama... ¿podriamos apartarnos un poco Kiriah y yo?

Hace un gesto condescendiente con la mano, como indicandoos que os aparteis.

Me alejo un poco... con Kiriah a mi lado, lejos de la mayoría, tremeres o gargolas.

-... Kiriah... ¿estas bien?

- Siempre... duele.. y me hace sentir mal.

-... Hablas de él...

Maldito... Hablaré con él la próxima vez.

-... Hablaré con él... para que te deje.

No dice nada más, es como una niña que no sabe qué está haciendo mal.

-... No es tu culpa... Te ayudaré... -digo, apoyando una mano en su hombro.

Miro a mi alrededor... espero que no sea muy duro.

-Kiriah. Ahora nos van a poner a prueba en una competición... Debes centrarte. ¿De acuerdo?

- no sé qué tengo que hacer...

-Tendremos que demostrar lo aptas que somos como Gárgolas. Es una exhibición. Fuerza, vuelo, tal vez lucha... Pero tranquila, si estás en peligro, yo acudiré a socorrerte. -digo en voz baja.

- Me da miedo... sabes que el ama no me suele dejar hacer estas cosas... no sé cómo...

-... Tranquila... No dejaré que te pase nada malo... Puede que incluso las otras Gárgolas sean más jóvenes que nosotros.

Me paso la lengua por los labios.

-Haré lo que pueda para que sea justo... Siempre hay una primera vez, Kiriah.

Asiente, tratando de mostrarse valiente.

Una de las gárgolas os hace un gesto para que os acerqueis.

La miro........ y luego miro a Kiriah.

-... Ponte detrás de mí... -susurro.

Y decido acercarme.

Ella avanza tras de ti, dudosa.

El tipo es alto y fuerte.

- Hola - saluda hoscamente - ¿Venis a com.. com... luchar?

-... A competir...

No me considero muy listo... pero hasta donde entiendo... las gargolas somos creadas no para ser listas... si no para que piensen los Tremere por nosotros.

-¿Tú también?

Asiente. Varios allí reunidos asienten también.

- Es una niña - dice una de as gárgolas, señalando a tu chiquilla.