Sin esperanzas... (18/01/10)

De camino a la mansión, llamo a Basile.

- A mandar - responde Basile, parece contento.

-¿Basile?-Digo con la voz apagada.-¿Dónde estás?

- De vacaciones, a unos 200 km de allí... ¿Pasa algo? - tu tono de voz le intuieta.

-...-Me llevo una mano a la cara y suspiro. ¿Por qué le daría Antón vacaciones justamente ahora? Además, no tiene sentido. Hay uno... no, dos asesinos por ahí que quieren dar caza a mi familia. ¿Por qué no se ha quedado con ellos? ¿Acaso Antón quería alejarlo...? no lo entiendo...- Oye, Basile, si a Antón le pasara algo, ¿cómo sería tu situación?

- Pues sería hombre muerto, al menos en Paris. ¿Por qué preguntas eso?

-...Entonces estes donde estes, sigue adelante y vete. Han condenado a Antón, morirá en un plazo de tres noches.-murmuro.-Cumple tu promesa, hermano.

Hay un denso y largo silencio al otro lado.

-................................... ¿No puedo hacer nada?

-No. No puedes. Ha sido una suerte que te cogiera todo esto lejos, Basile. En una noche se ha ido todo a la mierda-digo con amargura.

-... ¿Quieres que vaya a por ti?

Por un momento me quedo en silencio. Una parte de mi lo desea con tanta fuerza que me asusta... poder irme con mi hermano, con una persona en la que confio plenamente, que no me hará sufrir de esta manera... sería tan fácil tratar de escapar... pero... Aún no sé que ha pasado con Elliot, Arnold, Pit bull y Emile. Y además... Villón.

-...No. No Basile, no vengas. Yo aún tengo cosas que hacer aquí. Oye... ¿recuerdas las armas que me dejé en la furgoneta? ¿Las dejaste en la mansión?

-..... Necesitaba armas para protegerme. Pero los ghouls te pueden dar. ¿No irás a hacer ninguna tontería?

-No... pero también voy a necesitarlas para protegerme.-Ahora que estoy sola, tendré que estar más preparada que nunca si quiero sobrevivir. ¿Seguirá Villón protegiéndome...?

- Los ghouls te las darán.

-Eso haré. Y Basile... si alguna vez me echaras de menos por estar tan lejos... entra en una tienda de novelas gráficas... de comics.-digo a mi pesar.- Y pregunta por el trabajo de Thomas Charlson.

- Vale... Si me necesitas.... No cambiaré de número.

-Está bien. Adiós, hermano. Te deseo lo mejor.-Cuelgo. Finalmente llego a la mansión. Y otro problema... ¿qué diré a los Ghouls? Bueno, creo que por esta noche ya ha sido... demasiado. Voy hacia ella.. me pregunto si el coche seguirá empotrado en la puerta. Si ninguno de los ghouls me detiene, voy a la habitación.

Nadie te detiene. Tu habitación te recibe, vacía.

Me siento en la cama. Al principio me quedo ahí, mirando la nada, pensativa. Después me tapo la cara y empiezo a llorar, en silencio, siendo solo perceptible una pequeña sacudida de los hombros. Antón y Claire van a morir. Hay muchas probabilidades de que Curtis y los demás también. No sé cómo están Elliot, Arnold, Pit bull y Emile. Puesto que ya era bastante que me librara sin nada no me he atrevido a preguntar por ellos. No me hubiera importado que por la pregunta me llevaran a las celdas, pero... ¿y si como castigo les hacían algo a ellos? No es la primera vez que me pasa algo así... Basile ha perdido el lugar seguro (o más o menos seguro) que tenía en París. Puede que no vaya a verlo en mucho tiempo.. tal vez nunca. Villón también está destrozado por lo que ha pasado.. pero en vez de estar apoyándonos mutuamente cada uno está en su lado. Tengo a ese monstruo siguiéndome, para terminar de arreglarlo. Y el único que parece ganar algo es Pompignam.

Creía que lo que más me inquietaba de ese hombre era la capacidad que tiene de destrozar a la gente con sus torturas y su absoluta falta de piedad. Pero no. Lo que más me inquieta es su capacidad de crear escenarios a su antojo y que le beneficien. Él ya sabía algo de Claire y de Alan. O como mínimo, sabía que ocultabamos algo. Estoy convencida. Simplemente ha hecho estallar la bomba en el momento preciso, actuando de la manera precisa. En el Eliseo he tenido todo el tiempo la sensación de estar viendo una obra muy bien preparada. ¿Por qué? Si su misión, por decirlo de algún modo, consiste en que todo esté en orden y "proteger" al Príncipe... siendo su mano derecha... ¿Por qué ha hecho algo semejante? Lo de Claire parecía gravísimo, ¿Por qué no investigó mejor en su momento... o cómo mínimo dijo algo? Me limpio las lágrimas, sumamente preocupada. Ahora que lo pienso, Villón es el príncipe, pero Pompignam es el que parece estar siempre más activo, como si esta ciudad fuera suya. No puede negarse a lo que diga el Príncipe. pero la verdad, Villón parece no pronunciarse demasiado... o como mínimo, no tanto como las actuaciones de Pompignam. Es extraño. "Eramos tres... Françoise, Emmanuel y Carlo" ¿No puede ser que Pompignam tratara de alejar a Carlo desde ya hace tiempo, verdad? Qudando así como la única persona de confianza de Villón... ¿Hasta que punto se preocupa realmente Pompignam por Villón? ¿Hasta que punto está a salvo Villón con él?
Intentemos enfocar lo sucedido hoy desde un ángulo más amplio. Pompignam nos ha desbancado completamente, quedando él como el bueno, el "héroe" siempre fiel a su señor, por así decirlo. Incluso yo, que me he salvado, he quedado como una paria.

Quizá su manera de protegerlo es aislarlo del resto. Y de paso sale beneficiado como ninguno. Pero me preocupa pensar qué pasaría si en algún momento considerase que ya no es válido como Príncipe, que se hubiera hablandado o algo. Y está el tema del assamita y ese sujeto... Ya he visto suficiente para saber que todo encaja de alguna manera. Con todo lo que está pasando, ¿dónde encajan exactamente ellos?

Me quedo ahí, sumida en hondas reflexiones hasta que veo que queda poco para el amanecer. Aún un rato... lo suficiente para.... Cojo el móvil y llamo a Villón.


Tras la llamada dejo el móvil en la mesilla. Aún me siento fatal por todo lo ocurrido, pero al menos ahora tengo una pequeña luz de esperanza. Hoy me tocará dormir sin él y... o... ¡no! Mis pesadillas, ¡lo había olvidado! No puedo evitar temblar. Me conozco, sé que después de lo sucedido van a ser mucho peores qué de costumbre. Calmate. Calmate. ¡Cálmate! Pero, ¿y sí me atrapan? ¿Y si no despierto? ¿Y si despierto y he olvidado todo, como cuando murió Lucía? ¿y si me quedo atrapada en esa oscuridad de nuevo? ¡No quiero! ¡Si sucede ya sí que no podré ayudar a nadie! Pero aquí no hay nadie que me vaya a sacar de ellas... Basile está muy lejos...

Me acuesto, aún asustada y tratando de todas las maneras posibles enfrentarme a mi miedo... pero ahora mis pesadillas serán las que manden hasta el anochecer...