Regreso a la ciudad - ¿?/¿?/10

Tras cambiarme la ropa me puse en marcha con la lupina, dejando en su pequeño hogar al simpático anciano.

Decidí entrar en la ciudad por la zona de La Fortaleza. No era mejor zona que otras y no la conocía mucho, pero estaba alejada de la zona de Pompignam y también me daba algo de distancia con respecto a los nosferatu... Aunque posiblemente la mejor opción hubiera sido entrar en zona anarquista, no quiero arriesgarme a que me coja ninguno de los hombres de Alan, en realidad no me tienen en muy alta estima.

Una vez llegamos, tras una primer tramo guiado por la lupina y después la parte del camino que yo me conocía, decido la importancia de conseguir un móvil. Busco algún transeúnte o algún bar cercano.

- Primero necesito comunicarme con alguno de los "míos"... - no se cuan míos eran y las ganas que tenían de protegerme o venderme... Pero informe a la lupina para que vaya sabiendo cuales son mis pasos, aunque en adelante no se cuanto seguiré con este procedimiento.

Parais en un bar. Ella pide un café, lo que te ahorra la molestia de pedir nada y fingir que lo tomas. Te da cambio para llamar, tú no tienes ni una moneda.

Tenía pensado que alguien me prestara su móvil pero esto también me vale... aunque no conozco de memoria el numero que quiero marcar. Pido la guia telefonica para buscar el numero del local de Josephine y llamo.

- Buenas noches, quiero hablar con Josephine, soy un amigo. - espero que la curiosidad le haga coger el telefono, no creo que normalmente atienda este tipo de llamadas...

// Bueno, imagino que hay guia, que no lo se XDD //

- Lo lamento, pero no se encuentra aquí. ¿Quiere dejar un mensaje?

- ¿Seguro que no esta?. Dile que soy Johan -

Necesito dar mi nombre, sino no me atenderá.

- Un momento...

Escuchas musica de fondo durante un minuto, luego la femenina voz que conoces se pone al teléfono.

- ¿No estabs muerto?

Presto excesiva atención en sus cambios de tono, intentando aproximarme a lo que piensa en cada momento.

- ¿Quien ha propagado esa noticia?, creo que de momento se equivoca - aunque no se por cuanto tiempo - Al menos se que has cuidado de mi estrella, ¿me he perdido muchas cosas? ¿me has echado de menos? - se que ya no es mi estrella, pero de momento tengo asuntos mas preocupantes de los que ocuparme.

No parece que haya disguto en su voz por volver a saber de ti, aunque tampoco una excesiva alegría.

- ¿Qué si te has perdido algo? - suelta una de sus melodiosas carcajadas que te hacen estremecer hasta los huesos, incluso por teléfono - Querido, te lo has perdido casi todo. El Príncipe de Fancia ha caido.

No parece afectada por ello.

Aquella carcajada me hace recordar hasta su hermoso rostro riendo ante mi, tan bella, tan perfecta... Aunque sus palabras traen una información de gran importancia que trastoca todos mis planes, a ella parece que eso no le ha perjudicado.

- Pues si que me han dejado fuera de juego...- ¿o es ahora cuando me toca hacer mi parte? - Creo que tengo que ponerme al día ¿como ha sido y quien ocupara su puesto? - si es que no lo ha ocupado ya... Un nombre aparece rapidamente en mi cabeza, Pompignam.

Normalmente la visitaría para hablar con mas tranquilidad pero en este momento tendría que dejar sola a la lupina, no la puedo meter allí, y no se si puedo fiarme. Aunque si me lo pide...

- ¿Me consideras un banco de información? El conocimiento es poder, no suelo ir regalando poder por ahí in más.

- Si que te alegras de volver a hablar conmigo - río para mi - Solo preguntaba por asuntos que todos conocen, tampoco quiero detalles. Pero no importa, ya me enterare. ¿Tu estas bien? ¿te ha perjudicado en algo? -

- No es que me entusiasme, querido, y las repercusiones llegarán, pero tengo las espaldas cubiertas.

- Un placer hablar contigo, como siempre, y de saber que lo tienes todo controlado. Espero que no sea la última vez - digo dando a entender que puedo ser yo quien no este para contarlo una vez mas, mas que porque alguno de los dos no quiera mantener contacto con el otro.

Espero su respuesta antes de colgar, aunque no espero mas que un "Adiós, querido".

Me giro hacia la lupina con un rostro que indica claramente que las cosas no van bien, ahora no se como iba a sacar a Jehová de su refugio. Con la guerra sufrirá mas ataques, pero eso no hará mas que confinarlo mas en sus catacumbas.

- Bueno, si quieres pasarte a verme no te mataré, querido. Ciao - cuelga.

Cuelgo con el mal en el cuerpo, no se como llevar esta situación... Me giro hacia la lupina mirando su café.

- Cuando quieras vamos, la cosa se complica -

Primero necesito información, y si Josephine no me la da Alan es la mejor opción... A los nosferatu no puedo acudir y ahora mismo no puedo acceder a mis cuentas para pagar a cualquiera.

Se toma el café con unos sorbos y deja propina.

- ¿A dónde vamos ahora?

Una vez salimos y nos alejamos del bar compruebo que no haya nadie cerca que pueda escuchar mis palabras.

- Los míos están en guerra, no tenemos príncipe... Eso supone que me he quedado sin plan. - miro alrededor, situándome - Vamos a ver a los anarquistas, puede que ellos sean menos reacios a hablar. -

Mas vale arriesgarse con ellos. Al menos si intentan matarme tendrán que vérselas con la lupina.

- Bueno... no serán violentos ¿verdad?

No la voy a engañar...

- No puedo prometerte nada, ademas yo no les caigo muy bien... Al menos su líder tiene algo mas de cabeza. -

Si aun la mantiene, era su pacto con el príncipe lo que aguantaba la paz entre ellos y la camarilla.

//FdI: Abre allí//