Visita a Claire (5/1/10)

Asiente.

-¿Te molestan? ¿Te dan miedo?

... Oh... Dios...

-¿No te habran obligado a hacer nada, verdad?

Ella se acurruca contra ti, temblando.

- Quieren...

Apoyo su cabeza contra mí para que vuelva a hundir su rostro en mi pecho, con cuidado, porque no puedo evitar que se refleje en mí un gesto de enfado y no quiero que lo vea... la bestia se refleja por un instante en mis ojos.

Hablo con tranquilidad.

-... ¿Lo hicieron?

- Dijeron... que luego...

Miro a Alan. No sé si entiende lo que está pasando. Una sombra roja pasea por mis ojos a veces.

Alan tiene la vista baja, al principio te parece que por verguenza, pero cuando levanta la vista, el rojo de sus ojos es demoniaco, y sin embargo no entras en frenesí. Tiene una mano agarrada a su muslo, que aprieta con fuerza, probablemente haciéndose daño en algún mecanismo de control.

- Diles que he dicho que bajen al sótano - su voz suena grave.

Asiento. Nadie hará nunca nada a Claire contra su voluntad, ni la molestarán así... sin consecuencias.

-Vamonos, Claire... -digo, procurando que no mire a Alan ahora, manteniendola cerca de mí. Salimos de su despacho.

Cuando cierro la puerta tras de mí, se lo digo.

-Nadie te hará ninguna clase de daño, Claire... Nunca.

- No... no quiero... que les haga daño...

-... No les hará nada... si son listos, se disculpan, y dejan de pensar con los bajos.

Nadie debería molestarla de esa forma. Esta chica se ha ganado el cielo por ser tan dulce.

- Es muy... violento... - se estremece.

-... Claire... -empiezo a decir... Tiene razón, es violento, pero aun así es justo, y ellos deben entender que no pueden abusar ni molestar a alguien de esa forma-... Tú mereces algo mejor que ser tratada como lo hacen ellos.

Cierro los ojos.

-Puede que sea violento, pero es justo, y ellos necesitan una lección de modales y de humildad. Tú eres una persona, no un trozo de carne.

No digo nada de esto de forma brusca. Trato de hacer que lo comprenda.

- No debí... decir nada...

Mierda... Mierda...

-Joder... ¿Por qué me haces esto? -digo en voz baja-... Está bien... hablaré con él, para que sea sólo un aviso, nada más.

Me voy a arrepentir de esto.

- Gracias, Curtis... - se separa un poco y se frota un brazo, mirando asustada alrededor, con aspecto totalmente desamparado.

Se adelanta y llama a la puerta, temblorosa. Nadie responde. Claire se vuelve a mirarte, sin saber qué hacer.

-... Está bien... -cojo su mano, para darle confianza... Tal vez para darmela a mi también.

Abro la puerta, despacio.

Él continúa exactamente en la misma posición, y no se mueve cuando entrais. Su cabeza sigue mirando hacia abajo, su manos sobre el muslo aprisionado y absoluto silencio.

Dios... esto me va a doler.

-... Alan... Tenemos que hablar contigo... de este tema -digo, sabiendo que esto va a acabar mal.

Su única respuesta es mover rítmica y rápidamente el pie que no mantinene cogido.

Bien... hora de saltar al vacio por hacer lo correcto, veamos si Dios me tiende una colchoneta.

-... Claire no quiere que les hagas daño...

Él se levanta bruscamente, volcando la mesa, directo a por ti.

Claire chilla y se interpone, encojiéndose. Es como ver un trailer a punto de atropellar a una mariposa, pero el trailer se frena.

Un gruñido sordo le sale de la garganta... no recuerdas haberle visto así nunca.

Claire gimotea, temblando de arriba a abajo.

-... Alan... por favor... calmate -digo... con palabras muy suaves y tranquilas.

Dios... gracias por pararlo...