Supervivencia 24/01/10

- Bien, salgamos a conseguir un móvil - se dirige a la puerta.

-...No sé si es buena idea que vayamos todos juntos. Nos estarán buscando por todas partes y así llamamos bastante la atención.-No hay que olvidar que nuestras ropas están echas un asco debido al periplo por el que hemos pasado.

Siento antojo de decir "por no hablar de estos dos" refiriendome a nuestros prisioneros, pero me reprimo. Villon no necesita muchas excusas para cargarselos.

-... Y literalmente, pareceis salidos de un incendio. No podemos ir como una cabalgata de halloween de hombres quemados.

El unico que no esta quemado soy yo, quiza eso me permita salir y hablar con Alan.

- Que vaya el hombre de las mil sombras... - dice con desprecio.

...

Frunzo el ceño, y me aparto un poco. Preparo mis pistolas y mi cuchillo. En el coche tendre la espada que cogi a ese cadaver de ayer. Luego me fijo en los cuerpos de nuestros rehenes y rebusco entre los bolsillos, a ver si tienen algun movil, un arma o algo de utilidad.

*Joder. Me odia, me esfuerzo y sigo tragando mierda ¿por que cojones sigo aqui? Debi largarme de esta puta ciudad cuando pude, con Emile, y que le diesen por culo al mundo. En cuanto la rescate y arreglemos este desastre, me la llevo a ella y a padre, y me marcho.* -pienso mientras rebusco.

Estoy hasta los huevos de sufrir.

Encuentras varias armas de filo, cargadores y dos moviles.

Miro mi cuerpo, aún algo chamuscado, y las ropas quemadas. Así no puedo salir a la calle sin llamar la atención. Me acerco a Curtis.

-...¿estarás bien tú solo?

Guardo las armas de filo, y compruebo si los cargadores son compatibles.

-No tengo muchas opciones.

Miro los moviles... El movil del asesino, podria ser una oportunidad de saber a quien nos enfrentamos.

-... Ahora comprobaremos si hay un Dios ahi arriba que nos sonria por una vez.

Meto una bala en la recamara de cada bala.

-Este movil es de este asesino... quiza tenga el numero de quien le haya mandado a matar al principe.

-...Tendríamos que comprobar los números uno por uno, y aún así no sabemos si simplemente lo llamaba. Con todo, es peligroso, podrían localizarnos por su móvil. ...de todas formas lo darán por muerto.

-... Es igual. Solo necesito una llamada con este movil, puedo hacerla lejos de aqui, y despues lo tirarlo.

Compruebo la ultima llamada que hizo o recibio.

Encuentras un número. Pero al marcarlo suena el otro movil que tienes en la mano.

Miro a nuestros "huespedes", y cuelgo.

-Menuda coincidencia... Nosferatus y asesinos en el mismo saco. Puede que incluso haya merecido la pena dejarlos vivos.

Guardo los telefonos.

-Tendran mucho que responder.

Enarco la ceja. Así que sólo observando, ¿eh? Todavía vamos a poder sacar provecho del nosferatu.

-...Parece que alguien tenía algo muy calladito.-digo mirando al nosferatu.

Los prisioneros están inconciente.

-Podríamos tratar de sacarles algo.-digo refiriéndome a Antón y a Francoise. Al menos podremos hacer algo mientras curtis esté fuera, aunque me sigue sabiendo mal que vaya solo.

*Se me agota el tiempo.*

-Primero ire a hacer la llamada a Alan. La hare con el coche en marcha. Asi no sera facil localizarme.

Me encamino a la salida.

-...Ten mucho cuidado.

Curtis sale.

- ¿Quieres que les depierte para que le interrogues? - pregunta el Príncipe. su tono es mucho más suave ahora que Curtis se ha ido.

-... Si saludo al volver, matadme.

Salgo de alli, y voy hasta el coche... pero con cuidado, vigilando que nadie se fije en mi.

-...Deberiamos interrogarles, ¿no? La última llamada que realizó ese fue al nosferatu. Además, digo yo que él-señalo al que no es un nosferatu.- sabrá quién le ha ordenado atacar.

No parece que haya nadie. Llegas al coche.

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- Bien.

Él se acerca a los tres, les pone uno a uno la mano en la frente, luego se epara y murmura algo.

Ellos despiertan de inmediato, sobresaltado, como si saliesen de una pesadilla. Entonces le miran, y sus ojos quedan desorbitados.

- Mierda - dice uno.

- Dios- balbucea otro, que parece ser quien mejor está he intenta huír. El principe le agarra y le lanza contra la pared. Oyes el crack de su cabeza al partirse alguno de sus huesos, aunque sigue vivo.

¿No eran dos? :s//

No digo ni pio. He defendido en el pasado a unos cuantos de las torturas de villón y Antón, pero esta vez no tienen perdón ninguno.

-Os conviene colaborar y mucho.

Procuro dar una vuelta. Le Havre es grande, tengo espacio de sobra.

Uso el móvil del asesino para llamar a Alan.

- De rodillas - antes de que tengan tiempo de obedecer, Villon levantá la mano hacia ellos.

Los tres se agarran la cabeza, gritando de dolor, y se arrodillan. Cuando les libera del sufrimiento, los tres están temblando, arrodillados y con la cabeza baja.

- Las manos en la cabeza.

Se apresuran a obedecer.

- Ya está listos, querida.

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Tarda varias llamadas en contestar.

- ¿Quién coño eres? Estoy ocupado.