Escasos resultados (9/12/09)

Parpadeo un poco.

-Un momento... ¿Algún primogénito?

No me extrañaría que fuese quien sospecho.

- Ya les verás... pero nadie que te haga daño, no en mi casa, al menos - responde.

-... Está bien... aunque me preocupa más ella... y de que alguien del público se encapriche de ella.

Miro al fuego.

-... Supongo que soy un paranoico después de todo.

- No, pero nadie la tocara mientras sepan que es tuya y mía... recuerda que eres un nuevo amigo.

- ¿Así que ya estás jugando a la política ¿eh? Pues ten cuidado, hermano, es un juego peligroso del que suele salir escaldado

- No es tu hermano, Basile ¿Quieres que te demuestre mi desagrado por ese trato hacia él cortándote la lengua? ¿eh? ¿Va a ser necesario?

- No, señor...

No debo interferir, a menos que haya riesgo a que las cosas se desmadren.

-... Supongo que tienes razón... soy un nuevo amigo... espero que la cosa se mantenga así.

Miro las llamas.

-Sigo sin saber cuanto durará esa amistad cuando sepan lo que soy.

Tiene toda la razón... Nada pasará mientras no haga nada indebido. Esa noche seré solo Curtis Miller, el nuevo aliado de Antón y de la Camarilla.

Esa noche olvidaré mi clan, y conseguiré pisar un peldaño más de la escalera.

-Estoy de acuerdo.

- Estoy muerto - dice Basile, levantándose - Con su permiso, señor, me voy a dormir... Buenos días.... Curtis

-... Buenos días... Basile -a punto estuve de decir hermano.

- ¿Te quedas a dormir? - pregunta Antón, mas relajado una vez Basile se ha marchado.

-... Supongo que es un poco tarde para volver a casa -digo, pero es evidente que no voy en serio-... No me importa dormir aquí... pero... me gustaría pedirte un favor.

Sonrio un poco.

-¿Podría alguno de tus chicos traer aquí a Emile?

Él sonríe ante tu ultima frase, aunque es una sonrisa algo dolida, resignada.

- Faltaría más. ¡Raúl!

- ... ¿Sí, señor? - se presenta casi de inmediato.

- Ve a buscar a Emile a su casa, y ocupate de que se acondicione otra habitación de invitados.

- Si, señor - se retira Raúl, que no ha levantado la vista del suelo en ningun momento.

-... Gracias... -digo, realmente agradecido.

Pese a la dependencia del vínculo de sangre, puede que la mia hacia ella fuese mayor todavía.

Cojo el movil y la llamo.

- ¿Sí? - pregunta, ansiosa, cuando coge el teléfono - ¿Ocurre algo? ¿Estás bien?

-Hola cariño -digo, casi se puede ver mi sonrisa a través del teléfono-. Oye, verás, el amanecer casi me ha pillado desprevenido, está cerca y no me daría tiempo a ir a casa... Ahora mismo estoy en casa de Antón.

- Oh... bueno... - parece decepcionada.

- ... Por lo menos dormiremos juntos... - dice, aunque tampoco parece contenta de ir.

Me parece que no he tenido muy en cuenta si quiere venir o no... Mejor solo por esta vez. Tendré más cuidado en el futuro.

-Tranquila cariño. Tengo buenas noticias. Cuando llegues te lo contaré todo. ¿De acuerdo?

-Yo también -le digo, con cariño.

Corto la llamada. Supongo que poco queda que hacer hoy.

/Noticias, refugio de Antón (10/12/2009)/