La Carta de la Noche - NdD
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Diario de Berenice

Ir abajo

Diario de Berenice Empty Diario de Berenice

Mensaje  Berenice Sáb Ene 09, 2010 4:27 pm

DIARIO DE BERENICE

2009

---Diciembre---

12

Siendo ya pasadas las doces, llego al Elíseo tras unos problemas con el callejero. Allí conozco a Carlo Antón, un hombre de refinados modales amante del arte. Me hace de guía por el Louvre y finalmente me presenta a un grupo de personas para que pueda presentarme debidamente. Conozco al señor du Terdy, integrante de ese grupo. Finalmente, Carlo me lleva en su limusina para enseñarme la zona. No llega a hacerlo, realmente, finalmente termino contándole el motivo de mi viaje y se ofrece a ayudarme.

2:00-...
Mientras, su choffer me lleva a dar una vuelta por París. Finalmente, regreso al hotel donde Lucía me comunica que no hay ninguna noticia. Habrá que esperar a mañana...

13


Tras despertar
Voy en busca de mi padre mirando en exposiciones. Su gusto por el arte es mi única pista.

Algo más tarde
En una exposición encuentro a alguien que dice ir de parte de mi padre. Engañada, termino encontrandome con un tal Arnold. Me entero de una especie de negocio con unos cuadros de mi padre. Me lleva con él, y puedo ver que está en muy malas condiciones. Tras un intento fallido de huida, termino durmiendo en una caseta en las tierras altas.

14

Al despertar, Arnold nos dice que no nos dejaran marchar hasta dentro de una semana. Nos separan a mi padre y a mi, y el propio Arnold me lleva a su habitación. Al necesitar sangre, traen a un chico al que le falta un brazo, chorreando sangre. Consigo salvarlo convenciendoles de que sea mi "zumo" personal. Con todo de milagro. Consigo sacarlo del peligro de muerte inminente, y le hago entender en la mala situación en la que estamos, y que deberá hacer todo lo que yo le diga, si quiere sobrevivir. Después de eso, he de dormir con Arnold en la misma cama, pero encadenada. Por suerte, al menos en eso es un caballero.

15
Al despertar descubro que Arnold tiene peores pesadillas que las mias. Tras un encontronazo con la Tzimisce, del que me salva el propio Arnold, me toca dejarle las cosas claras a Kéven para evitar que se meta en líos. Arnold me ofrece formar parte del Sabbat, dice que tengo madera. Lo cual no puede ser, respeto demasiado la vida humana, por mucho que diga que se me ve en los ojos... Después me enseña los cuadros de mi padre. Son iguales que las novelas gráficas: sangre, violencia y muerte. Tras discutir con él, vuelvo a la habitación, donde Arnold me sigue y trata de mostrarme la realidad que mi padre me ha estado ocultando. Sin embargo, mis palabras a la hora de negarme en ser... lo que él es le hacen reaccionar y abandonar la habitación. Tras lo cual hablo con Kéven. Me temo que su futuro ahora depende de mi.
Después Arnold me habla de que quieren matar a mi padre... y que tal vez yo siga su misma suerte. Me siento tan enfadada por haberme metido en semejante lio por alguien que no confia en mi, que tengo que volver a hablar con él, ya que, quiero que me responda a una serie de preguntas y muerto no puede. La conversación deriva en todo lo que me ha estado ocultando, y en el despertar de algo que no sentía desde el abrazo. Termino deseando ser yo quien lo mate y entonces entro en shock. Todo sobre lo que estaban cimentados mis valores se desmorona.
Y quien está apoyandome en ese momento es Arnold.
El estado de Kéven empeora, y logro salvarlo por Arnold. No entiendo... ¿porqué hace estas cosas?
Al final de la noche, mi sire, mi padre, mi salvador, muere entre agonicos gritos. Gritos que me acompañaran de ahora en adelante y para siempre en mis pesadillas.

16

Caída
Al despertar, Kéven no está en el cuarto. Lo tiene Petra. Yo, después de no haber podido defender a mi sire, no tengo voluntad de protegerle. Aunque casi lo mata Petra, al final, creyendo en las palabras de Arnold y cayendo en mi confusión, dejo tomar las riendas a la bestia y lo mato... algo que jamás me perdonaré.

El peor de los pecados
Casi en trance, y creyéndome que es la única solución, me dejo convencer para ir a por Lucía y matarla. Por suerte, su sensatez consigue despertarme. Arlond se enfada conmigo, y cualquier acercamiento se queda en nada, aunque yo le digo que haré algo en pago por lo que ha hecho por mi.

17

Otra noche más
Las cosas dan un giro inesperado. Veo de nuevo a Arnold sumergido en sus pesadillas, y más que nunca me pregunto que quieren decir. Comprometida como me siento a ayudarle quiero averiguar que es lo que lo angustia tanto. Tras ver lo que es un "hermanamiento", Arnold y yo tenemos una discusión que por poco me cuesta la no-vida, pero que termina de la forma más inesperada... Necesito a mi lado a la persona que debería estar más lejos de mí.

18

Despedidas
Arnold va a preparar los preparativos para la gala. Me paso casi toda la noche con Lucía a solas, y finalmente aparece casi al amanecer. Mañana es la gran noche... la que desearía que nunca llegase.


19

La exposición de los horrores
Nos levantamos con prisa, y Arnold está de peor humor que habitualmente. Tras subir a la furgoneta, llegamos al lugar de la exposición. Arnold nos dice que nos quedemos allí... pero al cesar el tiroteo y ver que no aparece, decido ir a ver.

La gala de los muertos
Al entrar me encuentro con una aútentica matanza. Me recuerda muchísimo al Rave... y veo como Arnold encañona a una muchacha completamente ida. Le grito que la deje, momento en que se distrae y empieza una pelea. Mis palabras parecen surtir algún efecto, pero creo que si Arnold lo deja es por mi... más que por mis palabras. Finalmente, Arnold me dice que vaya con los supervivientes de la masacre, cosa que hago. Consigo convencerles de que nos dejen ir con ellos, y Lucía y yo terminamos en la mansión de los susodichos, en un sótano lleno de jaulas. Tras decir todo lo que sabiamos, Lucía pasa a formar parte del servicio y yo me quedo en una de las habitaciones de invitados. Ahora mi deber es detener a Arnold.

¿Final o principio?
Consigo convencerles de que nos dejen ir con ellos, y Lucía y yo terminamos en la mansión de los susodichos, en un sótano lleno de jaulas. Tras decir todo lo que sabiamos, Lucía pasa a formar parte del servicio y yo me quedo en una de las habitaciones de invitados. Ahora mi deber es detener a Arnold.

20

Preparando la revancha
Me levanto con el señor Miller tratando de levantarme, y casi consigue llevarse un buen golpe. Tras una ducha rápida esperamos a un nosferatu llamado Triage para encargarle información sobre el refugio de los Sabbats. Parece que Claire no se encuentra bien y no logra recuperarse del Shock. Al llegar Triage, el señor Miller le da los dibujos ellos por mi de los Sabbats y de lo que pude recordar de la localización de los lugares cercanos al refugio. Parece ser que es territorio de Ponpingan. Antes de acabar, aparece el señor Antón y el señor Miller va con él escaleras arriba. En el tiempo que tarda en bajar tengo una agradable conversación con el nosferatu, el cual parece reconocer hasta cierto punto mi estilo de dibujo. Espero que no lo asocie con mi obra. Al bajar de nuevo, parece que algo serio a pasado entre el señor Curtis y el señor Antón. Finalmente, le termina de encargar la información y nosotros nos vamos a visitar a los "chicos" del señor Miller.

Preparando a mis chicos
Decidiendo volver a mi hotel a recuperar mis cosas (entre ellas, armas que vamos a necesitar) pasamos al refugio de los chicos de Miller. Este les avisa de que está pasando algo gordo y de que necesita que dos le acompañen. Victor y Mario nos acompañan.

Volviendo al inicio
En el hotel, Miller y los demás se quedan fuera mientras yo voy a recepción. Resulta que Arnold me ha dejado la llave y una nota. Que recoja y me vaya, Petra conoce la dirección... Me deshago de la nota y recojo las cosas rápidamente. Regreso donde están los chicos, y tras comprobar que no hay ningún dispositivo de seguimiento en mis cosas volvemos a los refugios. Arnold aún me sigue protegiendo... aunque no debería.

Volviendo a los refugios
Tras dejar a Victor y Mario en su refugio, Curtis y yo tenemos una conversación en el camino de vuelta. No se explica como es posible que me dejaran ir y no aprovechen oportunidades como la de dejar un rastreador en mis cosas. Tras la conversación, me empiezo a plantear si Arnold no ha estado en el hotel... o lo está. Al llegar, hago recuento de cosas y le enseño las armas a Curtis. Después, me voy a la cama, el amanecer no espera.

21

Herencia
Tras una falsa alarma que podía haber acabado en algo grave, y tras una conversción telefónica con Ronald que no me lleva a nada, nos dirigimos a investigar el refugio de los Sabbats.

En la linea de salida
Pasamos a buscar a los chicos de Curtis... los cuales los veo muy verdes. Tras darles unos cuantos consejos, nos encaminamos al refugio.

Frente a mis pesadillas
No han dejado ni una sola pista, si exceptuamos una sorpresita que nos han dejado en el sótano. Un vampiro en frenesí nos ataca, aunque la única que se lleva una herida soy yo por estúpida. Nos lo llevamos estacado.

Prisionero o rescatado
Parece ser que Ronald es un chiquillo recién abrazado que habían dejado allí para causar estragos. Tratando de evitar que Antón lo mate, casi consigo que me mate a mi, al decir algo que no debía. Curtis me salva... y a Ronald, de momento. La cosa no pinta bien.

22

Enojado
Al levantarme, descubro que Curtis se va a ir de la casa, y tengo un mal roce con Emile, la que imagino es su novia. No me queda más remedio que aclararle un par de cosas, y cuando parece que va a hablar con Antón, aparece un tipo que exige su presencia en el Elíseo. Cuando vuelve Basile, tengo que tomar una grave decisión. Al final, llamo a Arnold para tenderle una trampa.

Ahora o nunca
Arnold cae en la trampa y termina muy malherido. Triage nos hecha una mano, y nos recibe el propio Gehová, al parecer, el primogénito nosferatu. Mañana habrá audiencia con el Príncipe. ¿Lograremos salvar a Curtis y a Antón?

23
Preparando la audiencia con el Príncipe
Me despierto en el territorio nosferatu, y tras una charla con Basile sobre mis pesadillas, vamos junto con Triage al Elíseo. Hora de sacar a Curtis de allí.

La última palabra del Príncipe
Al entregar a Arnold, conseguimos que Curtis quede libre, aunque para mí el precio pagado por su libertad es demasiado alto. Resulta que el príncipe conocía a mi padre y quiere conocerme... otra cosa a añadir a la lista de cosas que me cogen desprevenida. Finalmente vamos a casa de Antón, de una pieza.

La gran prueba
Tras regresar, tengo una conversación con Curtis, donde logra cabrearme y al final le cuento sobre mi relación con Arnold. Después tengo una conversación con Lucía, y finalmente el amanecer me hace caer dormida. ¿Podré perdonarme algún día mi traición?

24
Nuevo rumbo
Berenice
Berenice

Mensajes : 5434
Fecha de inscripción : 07/01/2010

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.