Nueva noche (16/12/09)

- ¿Esperar a qué? Ella parece bien dispuesta, y debería sentise halagada. A ti te da pena... Yo podría arrancarle un brazo sin inmutarme... pero admito que no me gustaria... es condenadamente hermosa.

-... Padre... piensa bien lo que dices... estás dando un paso atrás. Tienes que ver más allá de su aspecto. Está asustada, está perdida... y tratarla así creo que empeoraría las cosas.

Le miro atentamente.

-... ¿Disfrutarías haciendola sentirse utilizada?

- ... dicho así parece algo malo... Sólo es un perro deshauciado, chiquillo

- Vas a terminar haciendo que me sienta mal... déjame desfogarme un poco de vez en cuando, no puedo ser tan estricto... un día explotaré y prenderé fuego a una guardería

-... En eso tienes razón...

Y es cierto... No se le puede decir a un fumador que se acabaron los cigarros y que no pase por una mala etapa.

-Supongo que a ella no le importará. Sin embargo... confío en tí a la hora de tratar con ella como un caballero.

Considéralo más bien como si te estuviese pidiendo un favor... Yo no puedo obligarte a nada -digo, sonriendo un poco-... Después de todo, sería un pecado tratar como una piedra a una joya tan hermosa.

- Me portaré bien, papá - bromea, levantándose... parece sentirse mucho mejor.

Menos mal... Me levanto casi al mismo tiempo, sin demasiada prisa.

-... ¿Colgarás el cuadro?

- Dame tiempo, chiquillo... dame tiempo. - dice saliendo del salón.

/Sueño inconsciente, refugio de Antón (17/12/09)/