Hecho magnesia (18/12/09)

- Eres un chiquillo entrometido ¿sabes? No mereces que hoy permita a Emile dormir contigo por haber terminado tan bien sus tareas...

En mi cara se refleja una breve sorpresa, pero claramente cálida.

-... Sólo preguntaba... pero agradezco el gesto, padre -digo, con tono realmente complacido.

A pesar de sus palabras, su tono es suave, parece de muy buen humor.

- Lo necesitáis, los dos. Lo comprendo.

Cuando Claire esté a solas, le daré las gracias.

-... ¿Puedo tomar algo de beber? He dedicado un poco arriba a practicar... incluso intenté repetir lo de ayer.

- No tienes que pedirme permiso para eso, chiquillo... ¿Y cómo te ha ido?

Asiento, suspirando aliviado por que me permita beber. Cojo una de las botellas, y lleno una copa.

-... La verdad es que no muy bien... -le respondo, un poco incómodo por los pocos resultados, pero tranquilo al fin y al cabo-... Intenté imitarte, hacerlo con tranquilidad, pero es mucho más dificil... Tardé demasiado en conseguir algo después de tres intentos.

Cuando bebo de la copa, el líquido desaparece rápidamente en mi boca, como si estuviese bebiendo agua.

-... Qué alivio...

Claire se levanta, con la vista perdida, y va hacia la puerta de la calle.

- Acompáñala, por favor, chiquillo.

-... Claire, espera. -y luego miro a Antón-... Mejor no mires, padre.

No me digno a cojer la copa, diréctamente bebo de la botella, hasta que estoy lleno. Es mejor estar listo por si pasa algo.

-Ahora mismo voy.

La acompaño a la salida después de subir rápidamente y ponerme solo la chaqueta encima.

Claire hace exactamente lo mismo que la noche pasada, coge comida de la basura, y va a un parque (otro) bisbiseando hasta que llega un perro callejero y desconfiado, aunque no tarda mucho en acercarse a Claire, es alguna clase de cruce con pastor aleman, de pelo desaliñado y mirada esquiva. Claire se queda con él cuarenta minutos, hasta que acerca la boca a su cuello y bebe de él, sin que el animal demuestro oposición. En un momento dado da un ligero gemido y ella le suelta, y le pone una mano bajo el pecho, manteniéndola unos segundos, luego le mira los ojos y las mucosas, y finalmente le suelta con una caricia, aliviada de no haberle hecho daño, pero no bebe más.

Se levanta y va hasta ti de nuevo.

Cuando veo al pastor aleman, los recuerdos de hace un mes me invaden... echo de menos a Edmund...

Con mirada ligeramente triste, me agacho un poco, haciendo una llamada similar a la que hizo Claire.

carisma + trato con animales//

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'd10' : 7, 7, 5

El perro baja la cabeza, y te mira, inquieto, indeciso respecto a acercarse. Claire, al ver lo que intentas, se acerca a ti, y el perro la acompaña, hasta quedar frente a ti. Alarga el cuelli y olisquéa tus manos.

Lentamente, acerco mi mano, y la coloco sobre su cabeza, acariciándole con cuidado, suavemente. En mis ojos puede verse compasión.

-... Yo también he estado perdido, pequeño... -le digo, con sonrisa compasiva.

No se por qué... pero los animales ya no me atacan... El primero que dejó de atacarme fue Edmund... lo echaré de menos.

El animal baja la cabeza ante tu contacto, indeciso aún gira mirando hacia atrás, al parque.

Asiento. Despacio, aparto mi mano, y me levanto.

-Vete...

Este animal ha pasado por algo parecido a lo mio. Por suerte, el no teme ser perseguido.

Entonces el animal retrocede, despacio, y luego se vuelve al parque y corre, en dirección desconocida. Claire, te mira, complacida. Es la primera vez que la ves sonreír.

Me quedo quieto unos segundos... Mirando por donde se ha ido el perro...

Ojala las cosas fuesen tán fáciles.

-Agradezco lo que has hecho por ella -digo, sin dejar de mirar hacia allá, con el mismo tono con el que hablé con Emile. Un señor... que no quiere serlo-... Y que le ayudes a él a ser... mejor.

Ella asiente, sin más, pero no pone dirección hacia la casa, quizás esperando por si quieres decir algo más, siempre servicial.

No tiene sentido que pregunte. No responderá.

La miro un instante... me doy la vuelta.

-... Vamos a casa -digo, tomando el camino de regreso.

Ella te sigue, obediente.

Cuando entráis, Antón está en la puerta del salón.

- ¿Todo bien? Tarda mucho en cazar para tratarse de animales.

-No había muchos animales alrededor esta noche -digo, como si fuese sin importancia-... Un perro le cedió su sangre... me sorprende que necesite tan poco para mantenerse saciada.

- No se necesita mucho si no la malgastas - responde Antón -. Ven, Claire.

Claire acude a su lado y se queda parada junto a él, que debe ser lo que quería porque parece satisfecho.

- ¿Ves? Esta es una educación perfecta - comenta, mirándola, pero ves lástima en su mirada, como si pensara que es "demasiado perfecta".

Vaya... Resulta que esta viendo de otra forma a un perro.

-... Tenemos cosas que preparar, padre -añado, tratando de volver a la cruda realidad-... Hay que contactar con él.

- ¿MMmmm? - pregunta aún mirándola - ¿Con quién?