¿Pero qué he hecho? (1/12/09)

Ha pasado un minuto desde que dejé en la jaula a Frank, pidiendole que esperara. No podía quedarme con él, el arrepentimiento y el asco que sentía hacia mí mismo no me lo permitían. Ni siquiera cerré la puerta de la jaula.

Abrí la puerta de la calle y dí un par de pasos, antes de inclinarme hacia delante y apoyar las manos en mis rodillas. Necesitaba aire, no como necesidad biológica, sentía nauseas.

Notas una mano en tu espalda, y escuchas la voz preocupada de Antón:

- ¿Estás bien?

Estaba deseando montar una cruzada contra Frank creyendo que solo era otro vampiro enloquecido, le he disparado, le he atormentado hasta amenazado con matarle... y todo se reducía a que era un niño que no sabía lo que hacía.

Ahora entiendo el enojo de aquél nosferatu cuando intenté acusar a Frank. Había acusado a un crio que sólo buscaba una salida para el lio en que se metió, un lio que le iba demasiado grande.

-... No... No estoy bien.

Cae una gota de sangre al suelo, procedente de mi propia cara, un pequeño surco rojizo bajaba de mi ojo a mi pómulo izquierdo. Mis dedos se engarfian sobre mis rodillas.

-No estoy nada bien.

Con el ceño fruncido por la preocupación, Antón se sitúa frente a ti, se pone de cuclillas, para quedar a tu altura y te coge la cara para mirarte bien.

- No te preocupes, lo solucionaremos, sea lo que sea... - te dice, buscando tu mirada. Sus ojos actuan de una forma calmante sobre ti, haciéndote sentir un poco mejor, más tranquilo, si tienes su apoyo puede que las cosas mejoren, o al menos esa es la sensación que te da -. Dime ¿Qué ha pasado?

Durante un instante, parezco más relajado, pero entonces me doy cuenta de que es otro de los trucos de Antón. Rápidamente aparto sus manos de mi cara, y doy un paso atrás, quedando de lado.

-... Por favor... no más trucos... no ahora al menos -digo, algo nervioso, pero poco a poco me tranquilizo.

Aun sentía nauseas por mi mismo.

-... No se puede solucionar, el daño ya está hecho...

- Algo podrá hacerse... - responde, levantándose y poniéndose a tu lado - ¿Es por el Nosferatu? ¿Te ha dicho alguna cosa? ¿Le has hecho algo?

Habla con un tono suave, que te calma como un bálsamo, aunque no notas que esté usando ningún truco esta vez, respetando tu petición.

-... Es un niño... Frank es un crio.

Cierro los ojos.

-Hemos torturado a un crio que solo tiene quince años contando su edad de vástago.

Se produce un momentaneo silencio.

-... hay que matarle.

¿Qué?

-No -digo de forma tajante-. Nadie va a morir.

- Miller, escúchame... No es buena idea, un vástago así nunca madurará del todo, será siempre impredecible, cambiante, infantil... nunca entenderá lo que le ha sucedido - suspira -. Sufrirá más llevando esta vida que si acabas con él ahora.

-No va a morir -digo de nuevo-. Es mi responsabilidad, y no voy a dejar que le maten por no saber donde se mete.

Aprieto los labios.

-No se merece que lo maten, como tampoco se mereció que lo convirtieran.

- No es tu responsabilidad, Miller. Y si lo fuera, razón de más para que terminases con él, porque tarde o temprano romperá la Mascarada - calla unos segundos -. Será mejor que lo haga yo, quédate aquí - dice entrando a la casa de nuevo.

No.

Rapidamente me acerco a Antón, y lo sujeto del antebrazo.

-No debe ser así. Por favor, dame una oportunidad. Si es mi esclavo hará lo que yo diga sin rechistar ni poner en peligro la mascarada...

Un segundo de silencio.

-Si es un niño se lo puede educar. Y tienes razón, no madurará... sin ayuda.

Antón te mira, y suspira, negando con la cabeza pasando los pulgares dobre sus ojos, epnsando en las consecuencias que podría traer todo esto.

-No te he fallado hasta ahora Antón... Sabes que matar no es la solución, y ya ha sufrido demasiado a nuestras manos como para que encima le matemos.

Le miro a los ojos.

-... Una oportunidad, solo pido eso.

- Al primer problema... escúchame, bien, chiquillo, al primer problema... terminaremos con él. No más segundas oportunidades ¿Comprendido?

-... Gracias Antón.

Todos merecemos una segunda oportunidad, el propio Antón le está dando otra a la humanidad.

Asiento, es mejor no decir nada más.

Camino hacia las jaulas, para hablar con el Nosferatu.

-¿Frank?

No le ves en la jaula.

Aparece desde detrás de una de las jaulas, cabizbajo. Se acerca a ti, sumiso.

-... He hablado con Antón... y parece comprender tu situación. Hemos llegado a un acuerdo y hemos decidido darte una segunda oportunidad, pero no habrá más.

Le miro a los ojos, hablandole para intentar darle algo de confianza.

-Chaval, tendremos que seguir con esa pantomima de que eres mi siervo, pero al menos ya no corres peligro. Sin embargo esta es tu última oportunidad... así que procura no cometer ningún fallo demasiado grave.

Sonrio un poco.

-Puede que esta noche no tengas que dormir encerrado.

-... ¿Y Basile? - pregunt, preocupado.