Mi cita con Adriana (27/02/2010)

El lugar que me ofeció Lucas para dormir no estaba mal una casa abandonada, la cual estaba casi en ruinas, muy acojedora, en su parte inferior esta el sotano donde me puede acoplar para poder dormir o intentarlo ya que no me podia sacar de la cabeza a Ariadna, pensar en quién la mató y que haré con él cúando le encuentre.

Una nueva noche Parisina se abrió ante mí, me desperté en cuanto cayó el sol ya que tenía que aprobechar bien la noche para intentar averiguar algo, cuando me acordé en que quedé con Adriana a primera hora en la puerta del Luvre, en un principio pensé en pasar de ella e ir directamente donde Basile, pero pensandolo bien quíen sabe si estos pijos ventrure tienen influencias y pueden averiguar algo.

Así que me encamino hacia el Luvre, llegando a primera hora a su puerta.

- Buenas noches - te saludan los ghouls, y te invitan a pasar.

Antes de contestar miro aún lado y a otro haber si con suerte se encuentra Adriana fuera del Eliseo no me apetece entran en la Gran Corte.

- Vengo en busca de Adriana, ¿sabeis si ha llegado ya?-

- Sí, señor, está dentro - te indica el ghoul.

*joder otra vez que voy a tener que entrar*

Les doy unas gracias bastante ironica y con mala cara me introduzco en la Corte e intento localizarla rapidamente

El maldito Eliseo está lleno de esos pijos que viven en su carcel de cristal, pero finalmente das con ella.

- Buenas noches, Drubal, es un placer verle por aquí - saluda, cordial, separándose del grupo con el que habla con una disculpa, paara poder atenderte.

Me alegro de encontrarla, más que ndad por la rapidez, noto ya las miradas de superioridad que me empiezan a hechar.

-Hola Adriana, bueno ¿nos vamos a que me enseñes un poco la ciudad?, no es que me desagrade la compañia de tus amigos pero parece que yo a ellos si que les desagrado, así que mejor si nos vamos-

- No te sientas ofendido, querido... Los prejuicios son un mal que nos persigue desde la mortalidad. Sí, vamos - dice acercándose a la salida, tras una breve despedida del grupo - ¿Has traido automóvil?

La miro con una expresión de entre complacido y de sorpresa.

*Tiene algo distinto a todos los demás de esta Corte, por lo menos no me trata como escoria*

-Jejeje no!, suelo moverme simpre andando y si tengo que recorrer grandes distancias intento embaucar a cualquier mortal para que me lleve en su vehículo-

- Mmm... - dice, quizás algo contrariada, o preocupada, aunque no enfadada - Debe tener cuidado, los mortales no son estúpidos. Vamos en mi automóvil, si le parece.

-Tranquila soy hombre de pocas palabras y mas con los humanos a los cuales son facil de engañar y embaucar, jejejeje-

La miro con una sonrrisa para no dar importacia a lo comentado ya que por su respuesta he sospechado que a dudado de mi habilidad para ocultar la mascarada.

-Me parece perfecto si vamos en tu coche, haber sorprendeme que clase de cochazo lleva la princesa, jejeje-

De nuevo el comentario la suelto en un tono entre irónico y de humor para que no se ofenda.

-Ah y por favor no me llames de usted, la verdad que esas formalidades me incomodan-

- Es lo correcto - responde ella, en cambio, y en seguida estáis frente a un buen coche que un chofer os abre para que paséis.

Me quedo mirando el lujoso coche y despues de pensarlo unos instantes me adentro en el.

-Bueno guapa, ¿haber que me vas a enseñar?-

- París, querido, es la ciudad de las luces...

Comenzáis un viaje por el que va mostrándote los monumentos de la ciudad. De paso, te va indicando las fronteras de los burgos, y nombrándote a los burgomaestres. Pasas una noche muy agradable.

Pasamos un buen viaje en su coche, es una buena guía turística, como parece que hemos cojido un poco de confianza me dispongo a hacerla algunas preguntas.

-Adriana me gustaría contarte realmente porque estoy aquí en París, he venido a buscar a mi sire Ariadna, pero las informaciones que he podido recoger no son muy buenas, según me han comentado en el poblado gitano, la mataron quemada unos enimigos de Basile-

-¿No se si tu conocias los suceso o algo de ese tal Basile o sus enemigos?, creo que tiene una discoteca no muy lejos del poblado gitano-

La miro con cara de desesperación puede ver que el tema me afecta de verdad y que es algo muy importante para mí

- Bueno, si hablamos de Basile y de gitanos, creo que sé a quien te refieres. Es uno de los chuchos de Carlo Antón, ex-anarquista... quizás fuera él mismo quien la mató ¿Te lo has planteado? Son tan impredecibles...

- A Antón le conozco... relativamente bien, tampoco es una persona muy sociable. A Basile prácticamente no se le ve por el Eliseo, Pompignan le tiene en su punto de mira. Si no le ha aplastado aún es porque es la mascota de Antón.

- Antón y yo... no nos llevamos particularmente bien. Pero puedes ir a hablar con su mascota, si no te muestras violento no te hará ningún daño.

//FdI: Por Dios, esa ortografía...//

Ella se rie.

- No me codeo con esa gente.

La miro a la cara dedicandola una sonrisa irónica.
- esta bien lo entiendo, pero si no te importa ¿me puedes dejar cerca de la discoteca de basile?-

- Eso sí puedo hacerlo - dice, dándole unas indicaciones al choffer.

//FdI Abre en Montmartre, son unos 25 min de viaje.