El ensueño (05/01/10)

- Encantada.

- Nos veremos allí entonces. -Con una pequeña inclinación de cabeza, miro a Alan, por si queda algo más que tratar. Estoy deseando salir de allí para poder hablar con él en privado... Parece que a ninguno de los dos nos huele bien...

Ambos salís con rapicdez, y os subís a la moto, Él se aleja antes de parar en un sitio para hablar.

voy directo al grano.

- A mi tambien me huele fatal este tema, pero no me queda mas remedio, Necesito que se lo diga esta misma noche, tio. Tengo un assamita detrás, y por lo que tengo entendido, el contrato solo revoca si muero, o si lo cancela.-me llevo la mano a los ojos, agarrandome el entrecejo- es una encerrona, lo se... posiblemente pretende entregarme. Pero no veo otra alternativa...

- No puedo ir contigo - dice, y eso parece cabrearle.

- ¿Por qué? -le miro, extrañado... contaba con su presencia por ser firmante del trato...

- No puedo arriesgarme... los míos me necesitan. - te mira, algo avergonzado.

- Alan... lo que estás haciendo por mi significa mucho... Si puedo hacer algo por ti, o por el grupo... Lo que sea... no dudes que lo haré.- pongo mi mano en su hombro. -Si no puedes venir, no te preocupes. Supongo que podré manejar a esos dos culoprietos solo, pero no tienes por qué avergonzarte. Has hecho bastante, y te estoy agradecido...-retiro la mano de su hombro, y adquiero un aire pensativo. -bueno, creo que sí que podrías hacer algo más por mi.

Ël te mira, sin decir nada.

- Que cuando vuelva de hablar con estos dos vas a tener un precioso tapete verde, una baraja y tres jugadores competentes para echarnos una buena timba. -sonrio, esperando otra sonrisa por su parte. Había sido mi comportamiento durante años: quitarle hierro a asuntos peliagudos, intentar ver el lado positivo de la vida... este parecia el momento adecuado.

Él sonríe también.

- Eres gilipollas - dice, subiendo a la moto - ¿Tienes qué ponerte?

Le doy un golpe en el casco (si lleva, si no en la cabeza). -Hay que joderse... Si, creo que tengo un traje de alquiler que tenía que haber devuelto el dia 2 de enero... pero no estoy seguro, la verdad. Los jueguecitos de Melissa me han dejado con amnesia transitoria. No se si te habrás fijado que no me acordaba ni de su apellido... -rio, a mandibula batiente, mientras me subo a la moto.

-Te dejaré uno - dice antes de arrancar y poner dirección a Les Tours.