Opciones... (2/1/10)

Dios otra vez. Definitivamente es el mismo error.

Expiro de golpe, pero no digo nada.

Se me crispan los puños cuando dice "señora". Me incorporo.

-Eso es. "Señora". Y me debes las gracias por más de lo que piensas. Quizá yo no sea tan rencorosa como otros, pero es innegable los crímenes que has cometido, y más tarde o más temprano, en las circunstancias que fueran ibas a terminar pagando, por algo llamado "karma". Yo tembién estoy pagando por los mios, uno por uno. Y no tienes derecho ninguno a juzgar lo que hice, sobre todo cuando te repetí una y mil veces que no confiaras en mi, que en el momento en que nos separamos eramos enemigos. Te estoy dando una oportunidad, aunque tú lo veas como una condena, porque te quiero, porque sé que no te gustaba lo que hacias tanto como lo pregonabas. Y me la estoy jugando y mucho. "Mientras hoy sigas vivo, mañana habrá otra oportunidad", ¿recuerdas? Bien.-Salgo de la celda y cierro con brusquedad.- Lo siento cariño.-digo con cierta burla en mi voz.- Podría ser más dulce y comprensiva, pero... parece que eso no funciona, ¿verdad? Porque... es más divertido juguetear y matar al más débil... ¿no? Es una empresa taaaaan honorable...

Él traga saliva, manteniendo la cabeza baja, amedrentado.

Tendría que haberle disparado a él, a la cabeza y varias veces para asegurarme. Esto supondrá la condena de Berenice.

-¿Lo harás también con el niño?

-¿Qué pasa? ¿No te gusta cómo te habla tu pequeño... "lujo"? Pues... creo que deberías estar orgulloso, ¿no? Creo que he avanzado bastante, ¿no te parece? Ya no respondo como una... "niñata camarilla malcriada" ni siendo..."demasiado humana..." ¡Y no te quedes en silencio! ¡Si te pregunto, respondes, sea lo que sea y vas a decirme la verdad! Y sabes de sobra que si me mientes, te pillaré.-Digo ignorando a Curtis.

- Lo siento...

Veamos si su Aura concuerda con sus palabras...

//Auxpes 2, perc+emp, 1fdv//

El miembro 'Berenice' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 5, 8, 4, 6

Lo único que ves, es ese terror sordo y continuo.

Entrecierro los ojos.

-Mentira. Sólo estás asustado. Además, no te he preguntado eso. Responde.

Miro a Basile. No sé qué opina de todo esto.

Basile no parece disgustado con lo que está haciendo ella.

- Habéis... avanzado mu... cho... señora...

-¿Y te gusta el resultado?

Él duda, sin saber la respuesta correcta.

- Sí, señora...

No sé si hay algo más inestable que un sabbat vinculado.

Esto es un error... pero tal vez haya una posibilidad si queda vinculado.

Miro a Basile, y después a Berenice. Entonces empiezo a alejarme, con intención de ir a ver a Emile.

Apago el cigarrillo antes de terminar de salir del sótano.

-Así que... ¿buscando lo que quiero oir, eh? ¿Pero quién coño te has creido que soy? Y de ser la verdad... interesante. Fue a la Berenice humana a la que dijiste "te necesito". Ahora dices que te gusta más esta... que es, por cierto, a la que temes. Te doy una última oportunidad para decirme la verdad. Veo a traves de ti, Arnold... con o sin Auspex... y sabes lo que me cabrearon las mentiras de mi padre... y he... "mejorado" desde la última vez... ¿Crees que está vez seré... minimamente capaz de contenerme?

Vuelve a tragar saliva.

- Yo... - se humedece los labios, la verdad es algo dificil de identificar, a veces - Yo... sólo quiero... no volver con el... ventrue... dime qué tengo que ha...hacer y lo haré... sólo mantenme... alejado de él...

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Emile está en su cuarto. En ese momento, comiendo.

Por mis ojos pasa un fugaz brillo rojo.

-Si sigues así, voy a hacer que me temas más a mí que a ese Ventrue, y mira que es difícil porque menuda mano tiene. La verdad, Arnold, quiero la verdad. No me vas a responder nunca con evasivas. Si te pregunto me dices la verdad, te haga sentir incómodo o no sepas que te va a pasar si la dices, porque, te aseguro que cualquier cosa que te pueda hacer si me dices algo que no me gusta, no tendrá absolutamente nada que ver con lo que te haré si me mientes.

Viendola comer, me relajo, y sonrio un poco.

-Que aproveche...

Me gustaría verla comiendo un poco más. De tanto beber de ella, acabará perdiendo demasiado peso.

Me acerco, y me siento a su lado. Ojala recordara lo que se siente al comer sin tener que vomitar en menos de un minuto.

- ¿Cuál... era la... pregunta, señora?

-... Bien... La pregunta es: ¿prefieres esta Berenice, menos humana, más cerca de esa adorada Bestia tuya, que la Berenice más humana, que te dio un momento de felicidad entre toda esa tristeza que te consumía, que logró aliviarte de esas pesadillas aunque fuera un momento, que estaba dispuesta a dejarse matar por tí si eso era lo que te hacía mejor? Y no hablo de ayer.

- Os... prefería antes... señora - admite, bajando aún más la cabeza.

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- Dame un beso - te pide.

-¿Entonces... por qué prefieres a un Arnold inhumano qué solo sabe hacer daño a los demás y a si mismo? Un Arnold como esta Berenice que tan poco te gusta...-Mi voz es severa y no cambia ni un ápice.

La miro unos instantes, y sonrio un poco, dándole lo que me pide. Después de todo, ya que está dispuesta a darme cualquier cosa, puedo darle esto.

La beso.

-¿Qué tal está la comida?

- Muy buena - contesta, sonriente - Estoy hambrienta.

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- No... no lo sé... señora...