Bienvenida a casa 05/01/10

-... Buenos días, Emile -digo, sonriendo un poco. Mientras me acerco me voy quitando la ropa-, ¿que tal fue todo mientras estaba fuera?

-Felicidades.-le digo con una sonrisa. Me siento en la cama.- Aún queda un ratito para que salga el sol... ¿te apetece que te cuente un cuento... o una cancioncilla? Aunque bueno, tal vez opines que eres muy mayor para eso, no sé...

- ¡Claro que ya soy mayor!

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- Bien... pero estaba cansada...

Quedo en ropa interior, y me quedo en la cama. Le doy un beso con cariño.

-... Entiendo... has ensayado bastante.

La acaricio en la mejilla.

-¿Quieres que te ayude a descansar?

Rio.

-Claro. Pero pensé que tal vez te gustaría. Puesto que aún queda algo de tiempo para el amanecer, pensé que tal vez te apeteciera hacer algo juntos. Es tarde para bajar a ver a Arnold, pero tal vez podamos hacer algo que te guste... algo sencillo. ¿Te parece mal que quiera dedicarte algo de tiempo?

- Por favor - pide, quitándose el pelo del cuello.

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- ¡No! - parece, de ehcho, encantado.

Sonrio.

-Bien, entonces ¿qué te apetece? He dicho lo del cuento porque la verdad, desconozco tus gustos.

Me aproximo, y muerdo, bebiendo despacio.

- ¡Una peli de miedo!

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Ella se retuerce de placer bajo tu beso.

Acaricio su cuerpo mientras bebo, hasta que se duerma, teniendo cuidado de no beber demasiado.

-De... ¿de miedo? ¿estás seguro? No es por nada, pero nuestra vida ya parece una pelicula de terror.-digo un poco sorprendida por la petición. Más que por ser un niño... joder, que no habrá visto en la realidad que pueda ver en una peli.

Ella cae placidamente dormida a los pocos segundos, sometida al placer.

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- Me encantan, hay monstruos peores que nosotros.

-Y... ¿por qué te gusta que haya monstruos peores que nosotros? ¿No te da miedo?-pregunto curiosa. Al menos parece que no es por la cantidad de sangre y visceras que aparecen en ellas...

-Descansa -digo a su oido.

Duermo a su lado, dejando que su cuerpo dormido se apoye en el mio.

- No, mola.

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Sientes el calor de su piel, el ritmo de su respiración y los latidos de su corazón.

-¿y por qué mola?-digo con una sonrisa.- Tengo curiosidad, no lo entiendo...

- Porque en la realidad no hay nada que nos gane, pero en las pelis sí, como monstruos, y demonios, y hombres lobo....

-Pues si que tienes ganas de que nos ganen entonces...

Se encoge de hombros, simplemente.

-Está bien, una peli de miedo... pero me temo que no tengo ninguna. Puedo descargarla por el ordenador y tenerla para mañana. De todas formas, las peliculas suelen durar como mínimo hora y media, y no tenemos tanto tiempo. ¿Qué te parece si hoy nos dedicamos a elegir peli? Y mientras podemos... no sé... me puedes seguir explicando por qué te gustan tanto... o lo que quieras, y así nos vamos conociendo un poco mejor, ¿te parece?

Durante una media hroa, elegís la pelicula, antes de que el amanecer os alcance.

Dejo el ordenador descargando la pelicula, y una vez más, Elliot se ha vuelto a quedar frito antes. Me tumbo a su lado, y le miro la cara unos segundos antes de cerrar los ojos cuando el sueño me vence. Se me cruza un pensamiento raro y prácticamente involuntario debido a mi mente aletargada, antes de hundirme en mis habituales pesadillas....

"¿Será esto lo que se siente al tener un hijo?"