Sorpresas en el camino (14/01/10)

- No, aún no sabemos nada de Basile, per ¿quién es ese sujeto? No sabemos bien qué pasa, no nos han dado mucha información.

... ¿qué no sabe dónde está Basile? Bueno, tranquila, no te pongas nerviosa. Paso por paso. Espera...

-¿Qué no os han informado bien?-¿Y así es cómo pretende Villón que no les pase nada?- Ese sujeto pertenece a mi vida mortal... bueno, fue el que la puso fin, en cierta manera. Él y su banda de vampiros junto con otra nos metieron en una trampa, mataron a toda mi familia y escapé por los pelos. Él me persiguió durante varias noches hasta que dio conmigo, y me salvé gracias a mi padre. Desde entonces ha estado intentando dar conmigo, y el otro día me encontró. Y no ha venido solo. Tenga cuidado, sus habilidades son espeluznantes... o las suyas o las de su compañero, no estoy segura de quién las posee. Tampoco estoy segura de si son solo dos ni de cuanto tiempo pueden llevar observándome. Tenga cuidado, no tienen ningún escrúpulo.

- De... acuerdo. Pero estás bien ¿no? ¿Estás a salvo?

-Sí, sí que lo estoy, por eso no se preocupe. Con el Príncipe estoy completamente segura, pero precisamente por eso estoy preocupada por usted y los demás. Ya intentó atacarme delante del Príncipe y le salió mal, y eso que cogió de rehenes a Elliot y a Arnold. No sé quién lo hizo, si él o su compañero, pero eran completamente invisibles y cuando agarraron a Elliot él también desapareció. Derribaron a Arnold y también desapareció. También uno de los dos tiene habilidades mentales fuertes. Sea como sea, les salió mal la jugada y tuvieron que huir. Por eso, si no me pueden atacar a mi, tratarán de atacarme a través de los que quiero. Por no mencionar que quiere hacerme sufrir todo lo posible por hacerle perder tanto tiempo persiguiéndome.-Maldito cabrón...-Usted y los demás estarán bien, pero Basile no aparece. No sé a qué le mandó, ni si era tan peligroso, pero ese tio está loco y le puedo asegurar que lo que hizo con mi familia no fue algo bonito. Mantengase muy alerta... esta gente está muy acostumbrada a moverse fuera de la ley. Y por favor, tiene que contarme... ¿qué ha pasado con Basile, por qué no aparece? ¿La misión era tan peligrosa?

- No, no entrañaba un especial peligro, quizás deberíamos hablar con un Nosferatu y preguntarle si sabe si llegó el mensaje a puerto que le mandé llevar.

-Sería lo mejor. ¿Por qué no preguntan a Triage? Me pareció bueno en lo suyo.Aunque bueno, a lo mejor sigue enfadado con Curtis y no quiere hablar con nosotros, no lo sé. De ser así dígale que va de mi parte, que estoy dispuesta a pagar lo que haga falta, si quiere le haré un cuadro de lo que él quiera. Aunque eso iría aparte de lo que hablamos antes. Eso seguiría siendo porque quiero.

- Ya, bueno... yo... no tengo ninguna clase de trato con ellos. Y temo que como dices Triage no habla a Curtis.

Bajo la vista... me siento mal por Triage... pero le hice una promesa.

-Si usted no puede encontraré la manera de hablar con él... aunque no las tengo todas conmigo. Mientras esos dos esten tras de mi no es muy recomendable que vean a nadie conmigo.. podrían hacerle daño...-me muerdo el labio ligeramente.- ¿Tiene alguna manera de contactar con él? ¿Un número de télefono o algo?

- Chiquillo, ¿Tienes el teléfono de Triage? - pregunta, separándose un poco del auricular.

Se lo dicto.

-... Que no le diga... que yo se lo dí.

- Que no le digas que te lo dio Curtis - añade, una vez lo ha repetido al teléfono.

-Bien...-digo apuntándolo en la agenda de mi móvil.-Les llamaré en cuanto sepa algo. En serio... tenga cuidado. El enemigo puede hacerse invisible... y de qué manera.

- Lo mismo te digo... ¿Quieres hablar con Curtis?

-¿Él está bien?

- Sí, está bien

-Entonces, si no le importa, voy a ponerme con lo de Basile. Si está en peligro cada segundo cuenta. Eso sí, dígale de mi parte que cuando todo esto acabe quiero hablar con él MUY seriamente. Y dele saludos a todos de mi parte. Que tenga buena noche.

- buenas noches... - cuelga - Dice que te de saludos de su parte. Se encargará de lo de Basile.

-... Gracias a Dios... -digo, no muy convencido... me gustaría ayudar en su búsqueda.

Me apoyo en la pared, de espaldas, con las manos en los bolsillos del pantalón, y la cabeza algo baja.

-Quiero hacer algo... pero no sé qué.

- Hay que esperar... si ellla dice que se ocupa, lo hará.

Frunzo el ceño.

-... No sólo eso padre es... -cierro los ojos, y luego le miro-... Mírame. Me gustaría tener la fuerza para cambiar las cosas, algo más de peso para que las cosas fuesen como deberían, y no esta locura que nos obliga a quedarnos en casa o a temer hasta lo que pasa por nuestra cabeza... Y es frustrante, muy frustrante. Y sí, puede que a ojos de otro esté quejándome por quejarme, pero...

Paro... no quiero seguir con esta imagen lamentable. Acabo dando un largo suspiro.

-Quiero tener la fuerza, el poder y la voluntad para decir basta ante tanta injusticia.

-... Por desgracia.

Expiro.

-... Bueno... puede que vaya a por un poco de sangre para alimentarme, y de paso darle algo de la mia a Emile para que se recupere. No merece estar durmiendo todo el día por mi... glotonería.

Me detengo unos segundos. Tiene razon... quizá le esté dando sangre de más. No, quizá no... y aparte de mantener su líbido activa y casi descontrolada siempre, puede que acabe haciendo de mi sangre una adicción demasiado fuerte.

-... Mejor prevenir... Además, merece descansar y que su cuerpo se tranquilice un poco.

Me paso la mano por la nuca.

-... Ayer Emile me ayudó mucho con los planos... quizá puedas ayudarme... o qué más dá, no podemos usarlos si no podemos salir... ¿te apetece hacer algo?