Sorpresas en el camino (14/01/10)

- ¿Por qué no hablas con Claire un rato? Siempre me pregunta por ti

- Ah, diablos... aunque... no ha vuelto a molestarte, y ya la has visto otras veces ¿no?

-... También tienes razón...

Me froto los ojos unos segundos.

-... Bueno... Ya que quiere verme y no pide mucho... supongo que tendré que verla.

Bien... quizá incluso me siente bien estar hablando con ella un poco. Desde que la traje aquí, apenas hemos cruzado un par de palabras. Voy a tocar la puerta.

//FdI: Está abierta//

La ves mirando la pared, de espaldas a ti.

¿?

-... ¿Claire?

Ella se vuelve hacia ti, y sonríe.

- Buenas noches, Curtis.

No puedo evitarlo, y sonrio también... no sé por qué, quizá sea lo pura que es, pero siempre consigue sacar lo mejor de la gente, y siempre trata de ayudar.

-Buenas noches -digo, ligeramente de buen humor-. ¿Cómo te encuentras?

- Mejor, ahora que te veo.

- ¡Eh!... - se queja desde la puerta Antón.

Ella se rie un poco.

Parpadeo, y luego me paso la mano por la nuca.

-Bueno... no será para tanto -digo, quitándole algo de hierro al asunto, tambien rio un poco, y miro a Antón con buen humor, despues me formalizo un poco, pero sigo de buena actitud volviendo hacia ella-... ¿Querías verme?

- Sí ¿Cómo te encuentras?

-... Bien... Aunque siendo sincero... un poco preocupado por un amigo... pero Berenice se ocupará de eso.

Tengo fe en ella... no me queda otra.

-Tampoco puedo quejarme.

- Emile te quiere muchísimo - decara.

La miro... no sé por qué... pero me quedo unos segundos mirándola. Por un instante me da por querer decirle que no estaba seguro... dado que hay un lazo de sangre que nos une... pero...

Poco a poco, una sonrisa se me forma en la cara, cada vez más ámplia... Lo ha dicho convencida, muy convencida... quizá ella pueda ver lo que yo no... quizá...

Me seco el ojo derecho, antes de que me vaya a derramar una lágrima. Estoy contento, muy contento.

-... Gracias...

Ella sonríe ampliamente, sus ojos brillan también, parece que la felicidad ajena la hace feliz a ella.

Sonrio de nuevo. Miro a Antón, contento como no lo había estado desde... quizá nunca lo haya estado así, y luego de nuevo a ella.

-¿Puedo hacer algo por vosotros? ¿Necesitais algo?

- Estamos bien, tranquilo - dice él.

- Hola, cariño - ella alarga la mano y él va a ella, como las moscas a la miel.

Los veo juntos. Parecen felices... y el sentimiento que hay entre ellos creo que es sincero.

-Bueno. Iré a ensayar un poco... creo que es mejor que os deje solos -miro a Claire-... Me alegra que estes de nuevo con nosotros.

- Y a mí, gracias - dice con sinceridad.

Me voy abajo... y voy al auditorio. Ahí está mi violín... pero no lo cojo. Estoy contento, pero a la vez preocupado... si no temiese por Basile, prácticamente estaría subiendome por las paredes de saber que Emile me quiere.

Y también Triage... me odia, siente que le he traicionado.

Miro el movil en mi mano... y empiezo a teclear su número... pero no le doy a llamar... le hice una promesa.

Le doy a cancelar... y espero. Sé que no me podré centrar si no se que todo marcha bien.

Sólo falta una hora para el amanecer cuando aparece Antón.

- Basile está vivo, pero herido, viene para acá.

Durante todo ese rato no hice nada, sólo esperar. Entonces lo veo, y siento alivio... pero también preocupación.

-... ¿Herido? ¿Qué ha pasado?

- Le tenían los perros de Pompignan, Berenice le ha salvado.

-... Los perros...

Algo oscuro vuelve a agitarse en mí... mi semblante cambia y se oscurece. Mucho.

-... ¿Por qué? ¿qué fue lo que hizo Basile?

- Nada, que yo sepa.