El chico de Berenice (15/01/10)

Ellos ya no están en el salón.

La sangre está a su disposición.

Cojo algo de sangre, lleno un par de vasos y le ofrezco uno.

-Que aproveche.

Él bebe.

- Bueno... ¿Qué ha pasado en mi ausencia?

-Bueno... no demasiado. Sabes la mayoría. Claire ya está con nosotros, y bastante más recuperada, Antón también ha mejorado, no parece el de antes... -doy un trago... aunque ahora me sabe amargo-... y no mucho más... estuve dos noches torturado psicológicamente por Pompingan en las mazmorras del Eliseo...

Cuando pienso en los latigazos, el potro, la sal... me estremezco... pobre Elliot...

-... He conseguido a medias un local para iniciar mi restaurante con sala privada para vampiros...

- Al menos hay buenas nocticias.... Siento lo de Pompignan, hermano.

Bebo de nuevo.

-... Supongo que sí... pero no puedo salir de aquí...

Hundo un poco los hombros.

-Me siento inutil.

Asiente.

- Te entiendo... ¿Nos escapamos? - sonríe.

- Bueno, podemos dar una vuelta.... Tomar algo...

Suspiro.

-... Dar una vuelta... tomar algo...

Sí, lo hecho de menos.

-Se lo diré a Antón... Creo que tú eres escolta suficiente.

- Genial, me prepararé.

Asiento... verlo con buen humor me levanta la moral.

-Voy a hablar con él.

Voy arriba, y antes de tocar la puerta me paro... trato de escuchar un poco, no quiero importunarles.

Parecen hablar, simplemente.

Toco a la puerta.

- Adelante - te reciben con una sonrisa.

Sonrio.

-¿Qué tal todo?

- Está... mejor que nunca - dice Antón, feliz. Ella te mira también, sonriendo.

-Me alegra oirlo... -digo, sinceramente, y miro a Claire-, he conseguido que confies en alguien. Es un logro ¿no?

Se rie un poco.

- Eres un angel, Miller.

Más quisiera yo...

Sonrio, pero procuro ponerme un poco más serio cuando miro a Antón.

-Padre... Quisiera pedirte algo.

- Miedo me das... - bromea.

Cierro los ojos unos segundos.

-... Basile y yo... queremos salir a dar una vuelta por el territorio.

Frunce un poco el ceño, pero su tono es comprensivo.

- No es el momento para temeridades, chiquillo...

Me paso la mano por la frente.

-Basile es un buen guardaespaldas... -digo, a ver si cuela-... Y no es sólo por sentirnos encerrados. Después de tantos días sin actividad en el territorio, la gente puede sospechar que estamos en problemas... y hay que pensar en el qué dirán.

Procuro ser elocuente... no sé si funcionará.

Parece dudar.

- No sé....

- Sólo si prometeis no meteros en líos... - dice Claire, sonriendo.