Adaptándose a la situación(19/01/10)

Finalmente llegamos a la mansión. Salimos del taxi y nos dirigimos a la casa.

-Escucha, Elliot, si Curtis no vuelve tendré que hacerme yo cargo de la casa.

-... ¿Qué tengo que hacer yo?

-Lo que estabas haciendo hasta ahora. Portate bien y aprende a comportarte como una persona adulta.-Le abrazo.-Además... ya estás haciendo mucho.

Asiente, intentando ser fuerte, y de acuerdo contigo, mientras te abraza.

Cuando me a abraza otra vez me entran las ganas de llorar. No sabía hasta que punto estaba necesitada de un poco de cariño. Y la fría educación del príncipe me ha herido tanto... ha sido como hechar sal a una herida abierta. Le abrazo un poco más fuerte antes de soltarle. Vamos dentro y busco un ghoul.

Un ghoul te atiende... parecen muy muy asustados con todo esto.

-Reune a todos tus compañeros, quiero veros en el salón en cinco minutos.-Digo con una seriedad no muy habitual en mi.

- Sí... señora... - se va, apurada.

En pocos minutos, tienes a todos los sirvientes allí, son unos 12.

Ya sabía yo que iba a haber muchos... No pierdo aplomo.

-Todos sabéis que ayer pasó algo grave. Y temo que va a desembocar en ciertos cambios... que ojala no tuvieran que producirse.-les obervo, mirando sus reacciones, viendo como les calan mis palabras.

Todos tee escuchan con suma atención, cada vez más nerviosos.

-El señor Antón ha muerto o lo estará en menos de dos noches. En cuanto a Curtis, temo que no sé si le espera la misma suerte o no. Y, desgraciadamente, no hay nada que se pueda hacer al respecto.- Al pronunciar estas palabras noto como otra vez algo se me rompe por dentro, pero no cambio el gesto, serio.- A partir de ahora yo me haré cargo de todo esto, a menos que Curtis vuelva. Si lo hace, cosa que deseo con todas mis fuerzas, él sería quien se haría cargo. Es el chiquillo del señor Antón, y pese a lo que ha pasado, quiero seguir sus deseos todo lo que me sea posible. De momento solo queda esperar.- Silencio. Observo cuidadosamente sus reacciones. No son mis ghouls y me temo un motín, pero si saben lo que les conviene, tratarán de hacerse a la idea.

Hay algun gemido, muchos cuchicheos y un par de lamentos ante la noticia de la inminente muerte de su señor. Todos parecen confusos y asustados, te miran recelosos, pero tambien sumisos, no parece que vayan a revelarse.

-El señor Antón era para mi como alguien de mi propia familia. Él y el resto. He luchado por ellos y no sabéis lo que lamento no poder hacer más.-digo desviando la mirada y apretando un puño. Por fin mi voz muestra emoción. Emoción por ellos, por mi familia. Vuelvo a mirarles.- Curtis aún puede volver. No... volverá, tiene que volver. Ayudadme a mantener todo en orden hasta que él vuelva. Ayudadme a mantener el legado del señor Antón vivo. Por favor.

Todos asienten, aunque entristecidos. Puedes ver a alguno reteniendo las lágrimas.

-...Voy a daros un par de horas para tratar de digerir la noticia. Después volveremos a reunirnos aquí. Lo haréis en grupos de tres, y me gustaría que me dijeráis vuestros nombres y cuál es la tarea de cada uno en la casa. Sin embargo, los que os ocupéis de la seguridad os tengo que pedir que sigáis haciéndolo y que estéis alerta. Hasta dentro de un rato.- Le hago un gesto a Elliot y subimos a mi habitación.

Elliot va contigo, obediente, y al entrar con él en tu habitación... te das cuenta de que ya no te sientes tan sóla.

Le sonrio y le revuelvo un poco el pelo, sintiéndome algo mejor.

-Parece que ha pasado una eternidad desde la última vez que estuvimos aquí.-Me siento en la cama.- Elliot... necesito que me cuentes todo lo que pasó cuando el Príncipe me obligó a irme. ¿Y qué pasó con Emile?

Mientras tanto activo auspex... quiero escuchar lo que sucede abajo. Puede ser ruin, pero esos ghouls no están vínculados a mi... no voy a pecar tampoco de exceso de confianza.

Abajo están hablando. Parece que prefieren que venga Miller, incluso alguno sospecha de que le hayas hecho algo a Antón. En cualquier caso, su necesidad de sangre vampírica lleva a que su prioridad sea, en primer lugar, que alguien les alimente.

- No sé nada... El Príncipe me bajó enseguida...

Frunzo el ceño... será mejor que les empiece a dar sangre cuanto antes... prefiero que venga Curtis y luego les alimente a que me monten alguna. ¿Y que yo le he hecho algo? Supongo que no me conocen tanto, ¿pero han visto que haya querido hacerle algo alguna vez? Joder. Sigo con el auspex puesto.

-Vaya... bueno, no pasa nada. Es que estoy preocupada por Emile, no sé que pasaría después con ella. Escucha, pretendo empezar tu educación, pero tengo que empezar a trabajar y a organizar las cosas. Puede que no pueda estar tan pendiente de ti como me gustaría.

- Oh... - baja un poco la vista - Pero ¿podré estar contigo?

Abajo siguen con lo mismo.

Sonrio.

-Anda, claro. Pero tienes que prometerme que no me interrumpirás.-Le abrazo.- Por supuesto también haré cosas contigo, no lo dudes. Lo que me recuerda... aún queda un rato para que tenga que volver a bajar. ¿Vemos una peli?

- Dios ¡Sí! - parece emocionadísimo con la noticia.

Cojo el portátil. Cuanto tiempo sin tenerlo a mano...

-Tendremos que ver la de la última vez. No tengo más.-me siento y lo preparo.-Pero cuando acabemos de verla podemos poner a descargar otra, para mañana. ¿Te parece?-digo haciendole un gesto para que se siente a mi lado.

Se sienta a tu lado.

Le rodeo con un brazo. Cuando terminamos buscamos otra peli y la pongo a descargar.

-Por cierto... voy a pedirles a los ghouls que te preparen una habitación para ti. ¿qué te parece?