Intentando avanzar 21/01/10

- ¿Como... - parece buscar una expresión - lo estás llevando? - parece inseguro respecto a si es así como se dice hoy en día.

-Pues...-no sé bien como decírselo.- como buenamente puedo... estas cosas nunca son fáciles. Al menos Elliot está aquí, me hace compañia y me ayuda a tratar de avanzar, pero...-Le añoro, le añoro mucho. Pienso en usted, lloro por usted e incluso en mis pesadillas grito su nombre. Pero usted no viene... usted no viene y nunca llama.- bueno, él es un niño, y soy yo la que debe cuidar de él y no al réves. Estoy... intentando ser fuerte...

- Te comprendo - hay un breve silencio - Bueno, mañana hay un... pequeño evento, en el Eliseo. Una exposición de filmografía, creo que le llaman. Sólo quería que supieras que tambien eres bien recibida.

Me imagino que... bueno, sólo para estar segura.

-¿Estará usted allí?

-...Sí... - casi escuchas la duda por el teléfono, parece andar con cautela, inseguro.

¿Por qué duda? ¿No querrá verme?

-...Entonces tengo un buen motivo para ir allí...

- Sí... sí, supongo... - parece... ¿avergonzado?

-Lo tengo.-digo algo más firme. Pero... ¿por qué se avergüenza? ¿es de mí? Pero entonces... ¿por qué me cuenta lo de mañana? No sentirá que me lo debe por algún tipo de obligación, ¿verdad?- O... es que... ¿se avergüenza de mí, señor? ¿Es... por eso... que me ha alejado así?-murmuro, casi sin atreverme a decirlo, temerosa de la respuesta.

- Qué tonterías de niña... me voy, tengo trabajo - dice rápidamente.

Bien que le interesa el trabajo cuando quiere. En otros momentos no le parecía tan urgente.

-...Si usted fuera más claro no diría esas tonterías. Yo sé que le quiero, y no tengo problema en reconocerlo. Pero no se me olvida que usó sus facultades para echarme de su lado cuando le convino. Me quiso conquistar y ahora está muy lejos. Me dijo que que le quisiera era importante para usted, y ahora nos tratamos como si no nos conocieramos. Ha sucedido algo horrible y en vez de estar apoyándonos solo añadimos más carga. Sé que si no le importara nada no me estaría protegiendo, no me llamaría y me diría lo del evento de mañana, pero toda esta situación me tiene confundida. Solo quiero arreglar las cosas.

Silencio.

Su silencio duele como si me clavara un puñal en el pecho.

-Quiero arreglar lo nuestro. ¿Qué es lo que quiere usted?

- No... puedo... ¡vas muy rápido, maldita sea! - cuelga.... o lo intenta. Se queda descolgado, sólo oyes un sonido de tecla pulsada.

Lo más gracioso de todo es que es él quién siempre ha ido muy rápido.

-Pues digámelo. Dejeme entender por qué lo hace, como mínimo no me será tan difícil despertar por las noches y sabré a qué a tenerme.-digo haciendo alusión a mis pesadillas.- Iré mañana al Eliseo. Buenas noches.

Cuelgo. Aprieto los dientes, con rabia. Fue él el que llevó las cosas rápido, el que dijo que en una vida tan larga se necesitaba de vez en cuando velocidad para que hubiera emoción. Fue él el que me dijo de ir juntos, de dormir en la misma cama. Respeté sus deseos todo lo que pude, traté de comerme todo mi dolor ¡le elegí a él y no a Arnold, maldita sea! ¿Ahora qué son sus palabras bonitas? ¿Sólo aire? Ni siquiera ha sido capaz de mandarme a Arnold y a Pit bull. Con Arnold por aquí sabría mejor como consolar a Elliot. Y con ambos estaría más segura de que en la casa no pasa nada.

No responde nada más. Cuelgas.

Espero a que Elliot salga de la ducha.

Se tira un buen rato, parece a gusto, al final sale, parece contento.

Genial. Y ahora me tocará decirle que mañana tengo que irme y que no puedo llevarle al Eliseo.

-Elliot, hoy vamos a salir a hacer unas compras. Preparate, saldremos en cuanto termine.

Me voy a la ducha. Siento que estoy harta de todo. Al menos Curtis está vivo. Tendré que consolarme con eso. Como sea, tengo que comprarle un móvil a Elliot. Le diré a un par de Ghouls que nos acompañen, para asegurarnos. Intentaré ir por zonas transitadas, será lo mejor. Y de paso me voy a comprar un modelo nuevo. ¿Quiere guerra? ¡le voy a dar guerra, joder! Cuando termino de arreglarme salgo.

Elliot está fuera, ya arreglado. Te mira sonriente y ves que te ha traido algo de sangre.

No puedo evitar sonreir, aunque hay cierto cansancio en mi sonrisa.

-Vaya, gracias.-digo refiriéndome a la sangre.-¿has bebido tú ya?

- Sí, los ghouls me han traido sangre.

Me pregunto si es lo que hacian con Antón o es que están bien dispuestos conmigo. A saber. De todas formas, hoy toca alimentar a dos. Y Curtis aún tardará en volver. No sé cuanto... pero que yo sepa no hoy. Bebo, algo abstraida.

-Bueno, hoy vamos a aprovechar para probar como te las apañas para camuflarte entre humanos. Debes parecer humano y... adulto. ¿Sabes como calentarte la piel, como hacer que respiras?

Se rie.

- No podemos respirar, tonta, estamos muertos - dice de buen humor.

Frunzo el ceño.

-No necesitamos respirar, pero poder podemos.-Cojo una bocanada de aire y la suelto.-Podemos simular nuestras antiguas funciones corporales. Incluso calentar la piel.-Caliento mi cuerpo y le pongo una mano en la mejilla.-¿Lo ves? Si quieres pasarte por mortal, tendrás que aprender a hacer estas cosas.

Él te mira extrañado.

- Bueno ¿Y cómo lo hago?