Sin demasiadas esperanzas (28/12/09)

- Sal de aquí.

No-vida injusta...

Se acabó.

Voy hacia la chimenea, me coloco delante, y cojo uno de los atizadores, para colocar la punta sobre el fuego.

Si ellos pagan, yo también...

- ¿Qué diablos estás haciendo?

No contesto todavía. Espero a que la punta se caliente lo suficiente hasta que llegue a quemar.

-... Si es así como quieres las cosas, a la mierda la no-vida. No tiene sentido que ellos paguen y yo me quede mirando cómo mueren.

Estoy muy cansado de tener que cargar con esto. Le doy la vuelta al atizador, y dejo la punta a pocos centímetros de mi pecho, amenazando con clavarla.

-Creo que está lo bastante caliente como para quemar el corazón.

Antón llega a ti en un suspiro, agarrando tu mano. Desde luego es más veloz que tú, pero no estas seguro de que sea más fuerte.

- No hagas estupideces, chiquillo, tienes tu propio castigo con el que cargar.

-O vivimos o morimos todos, padre -digo, con convicción.

- Si mueres tú, muere ella.

-¿Crees que me importará si estoy muerto? -digo mirándole a los ojos...

Pero es un farol que no puedo aceptar.

Lanzo el atizador a las brasas.

-¡Que os jodan! -grito furioso-. ¡Que os jodan a todos! ¡No hacéis más que arriesgaros por mí, cuando yo no valgo nada! ¿y soy yo quien tiene que soportar que mueran? ¡Bastante tengo ya con lo que tengo joder!

- Vete a las celdas.

-Te juro que si mueren, iré a la azotea del primer edificio que vea, y veré el sol abrazado a Emile, para que muramos los dos -digo, con angustia, caminando hasta las celdas.

Cuando Curtis sale, no puedo evitar preguntar, angustiada.

-¿Qué... qué ha pasado?

La miro...

-No sé si lo he conseguido, sólo podemos esperar que me haya escuchado... De momento, sólo me he ganado ir a las celdas.

Cierro los ojos, y camino hacia la entrada del sótano.

-Tened fé, porque a mí ya no me queda... ya no creo en nada.

Me llevo mi mano a la frente, tapando levemente mis ojos. Esperar. Mi mente está bloqueada... ¿qué hago? Lucía... si la mata, me mata a mi también... Mi mano tiembla ligeramente. No sé que hacer. Nunca esperé... que mi pesadilla volviera a ser real... otra vez.

Basile va a las celdas también, cabizbajo.

Abro su celda, la cierro cuando entra, y yo entro en la contigua. Podría abrirla cuando quisiera, pero paso de salir...

-... Siento haber reaccionado así antes... Sé que lo hicisteis para salvarme... pero...

Suspiro, apoyando la espalda en los barrotes, y dejandome resvalar despacio hasta sentarme.

-... No quiero que nadie muera por mí...

- Lo sé, tio... lo sé. - dice, sin saber qué añadir - Gracias por intentarlo.

-... He hecho algo de lo que no me siento orgulloso... he tenido que ponerlo en una situación muy dificil...

Hundo la cabeza.

-... Le dije que... si alguno de vosotros moría... me suicido...

Me quedo ahí... quieta... sin saber muy bien que hacer. Maldita sea, ¿por qué no me castigará Antón directamente a mí? ¿Por qué tiene que hacer pagar a Lucía mi error? Maldita sea... incluso... hice lo que me dijo a Ronald... ¡Mierda! Subo a mi habitación, tratando de pensar en algo. Pero no sé qué. Pienso en sacar a Lucía de aquí y llevarmela...pero no logro que nada meramente plausible se me pase por la cabeza. Joder... Rebusco un momento entre mis cosas y al sacar el block me pongo a dibujar. Buen momento... pero necesito tranquilizarme y para poder pensar en condiciones.

- Si eso no le para, nada lo hará.

Me quedo en silencio unos segundos... tal vez un minuto.

-... ¿Crees que hay algo bueno en mí...?

- Creo que hay algo malo en tí... y todo lo demás, es bueno.

Sus palabras me ayudan... puede que únicamente necesite eso.

-... Es curioso, creo que soy más humano ahora que cuando era mortal o entré en el sabbat... pero a veces... todavía lo noto ahí...

Detesto sentirme así...

-... Como diciéndome sin palabras que nunca podré pagar por mi pasado, y que todo esto será pasajero...

- No la hagas caso, quiere hacerse con el control.

... A veces no la puedo ignorar...

-... Cuando llegué a París... no esperaba que me apoyara nadie... -recuesto mi espalda y mi cabeza en los barrotes-... Gracias.