Una decisión... o ejecución (29/12/09)

Despierto en la celda. No se cuanto tiempo llevo durmiendo...

Ojala Antón tenga la suficiente humanidad arraigada ya para tener piedad...

- Sangre - anuncia el ghoul acercando a cada jaula una botella.

No sé cuando empezó la pesadilla... pero solo oigo los gritos, veo la sangre... veo a mi perseguidor riendose de mi...

//Fdv//

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-... Gracias...

No he pedido sangre... y no sé por qué la hacen traer... ¿Intentará colarmela Antón para vincularme y mantenerme en corto para que no me suicide?

Ya no sé de lo que sería capaz... Aun así, no tengo mucha sed... ayer estaba lleno. Dejo la botella en un lado.

Basile bebe, y el ghoul recoge la botella vacía.

- ¿Me la llevo, señor? - te pregunta.

Me levanto, y miro a mi alrededor, algo confundida. ¿Cuándo me quedé dormida? Veo a mi lado mi block. El último dibujo... Lo cojo, y no puedo evitar pensar que casi ya no me acordaba de aquello. Una flor... una hermosa flor, que parecía completamente increible que creciera entre tanta desesperación e inmundicia. El motivo por el que merece seguir viviendo... cuyas raices logran sostenerte hasta en el momento. Una victoria entre tanta derrota. Lo dejo encima de la cama, me ducho y me arreglo... ¿Seguirá viva? Tiene que estarlo... Si ha muerto, no me lo perdonaré. Pero jamás volveré a cometer semejante error. Si debo quedarme en parís, será mejor que me empiece a mover... pero en cuanto pueda, me vuelvo a casa. Todo esto, claro, si Lucía sigue viva. Si no... Bajo, despacio. No sé que me voy a encontrar.

-... No hace falta... tal vez luego.

Lo último que quiero es que Antón parta la cara o mate a un ghoul por volver con una botella llena.

-Gracias de todos modos.

- Muy bien, señor - dice saliendo.

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Abajo, en el salón, Antón mira por la ventana.

Miro a Basile, cuando por fin estamos solos.

-¿Crees que Antón habrá alegrado la sangre?

- No, no lo creo. No le gusta.

-... Lo sé... Pero no sé si lo haría para evitar que tome la libertad de suicidarme si mata a alguno de vosotros...

Después de todo, le he visto matar a un caitiff para salvarme la vida.

Me da miedo... pero... tengo que hacerlo. Es como si todo se me hubiera paralizado... esta angustia... no puedo vivir eternamente con ella.

-Buenas noches, señor.

- No lo sé, quizás.

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- Buenas noches - saluda, sin prestarte a penas atención.

-... Intentemos hablar de otra cosa... -pienso un poco-... ¿Descubriste algo de los pasaportes de esos hijos de puta en el aeropuerto antes de que aparecieran los anarkas?

- No, habrá que probar con las cámaras...

-... Tal vez Vic pueda ayudar en eso. Me enteré hace poco de que fue guarda de seguridad del aeropuerto.

Suspiro.

-Aunque... no creo que sirva. Seguramente ya le hemos perdido el rastro a esa Tzimisce.

Basile no responde, se encoge de hombros, y mira al suelo, pensativo.

"¡PERO QUÉ NARICES ESTÁS HACIENDO!" Resuena, de repente, la voz de Lucía en mi cabeza. "¿Qué te he enseñado? ¿eh? ¡Agarra la situación y tira para alante! ¡No te quedes como una pasmarote y haz algo de provecho, no te preocupes tanto por mi!"

Cierto... eso es lo que me diría. Será mejor que haga algo que estuve pensando anoche... ya va siendo hora de pasar por el Eliseo, ¿no?

-Pensaba... pensaba pasarme por el Eliseo. ¿Le parece bien, señor?

- Tienes permiso para ir.

-... Puedes decir lo que piensas si quieres... no hay mucho de lo que hablar -digo, tamborilleando con los dedos uno de los barrotes.

-Gracias, señor.

Subo a mi habitación... y esta vez me arreglo a conciencia. Juliette siempre decía que la belleza puede ser usada de muchas maneras... incluso como un arma. Escojo un vestido sencillo y elegante que resalta el color de mis ojos, y dejo que mis ondas bajen por mis hombros. Habrá vampiras que me superen, no lo dudo... pero no está nada mal. Cojo el bolso y al salir, me alejo un poco de la casa antes de pedir un taxi. Permito que el aire me acaricie un poco... parece que es lo poco de libertad que se me permite. Subo, y le indico la dirección al conductor. A ver si de una buena vez recupero mi coche...

- Sólo que... hubiera preferido que hubiese sido Alan.

Le sigue siendo fiel aunque le ha traicionado y herido.

-No eres el único que ha hecho cosas en contra de su voluntad... Te entiendo.

Quien lo iba a decir...

-... Tenías razón... Alan es un buen lider para los suyos.

- Sí... ojalá me hubiera dado cuenta antes... - se pasa la mano por el pelo.