Una decisión... o ejecución (29/12/09)

-Rotundamente no -le confirmo, con rapidez-... Tal vez haya alternativas... algún pirata informático por ejemplo...

Pienso... tiene que haber alguna forma.

-... ¿Y qué tal crear nuestro propio contacto?

- Tenemos bastante con lo que tenemos (no sé si te has parado a vernos), no creo que haya que arriesgar más.

Mierda...

-Estoy de acuerdo -digo, aceptándolo-... Tendré que conformarme con uno falso por el momento, hasta que las cosas se calmen.

Es un asco, pero hay que aceptarlo.

-... También tengo que pensar un pasado para mí. La mafia no es un buen curriculum.

- Eso será más sencillo. Procura que sea algo relacionado con el arte... como... ¿manager? ¿se dice?

-¿Manager?

Por mi cabeza pasa una imagen de mi mismo. Un manager, prácticamente un asesor personal para los artistas...

Tener que dar la cara delante de la gente... Ser la persona detrás del famoso...

-¿De verdad crees que tengo don de gentes? -pregunto, volviendo a la realidad. Tenía bastantes dudas-... Normalmente me relaciono a golpes... Como no sea un guardaespaldas, no sé.

- Si te esfuerzas, puedes hacerlo bien.

-Cht... en momentos como este... me habría gustado tener un pasado humano normal... -comento, pero realmente no le pongo importancia, poco se puede hacer ya-... Da gracias a que se sumar dos y dos.

Alzo las cejas.

-Menos mal que tengo la eternidad para aprender algo más que golpear.

Suspiro.

-Bueno. De nada sirve cavilar. Algo se me ocurrirá...

Bien. Hay que recobrar las perdidas.

-Hemos perdido mucho desde que estoy en París... necesitamos recobrarnos, y para eso hace falta dinero. Con Emile no habrá problema para recaudar, y pronto recuperarías tus almacenes.

- Emile... no puede volver a tocar frente a los motales.

¿Qué?

-¿Por qué? Sigue siendo humana.

- No. Su médico conocía su enfermedad, y no es apropiado que exiba su perfecta condición física.

Joder...

-... Entonces... sólo es cuestión de ocuparse del silencio del médico ¿no? -intento pensar en alguna forma, pero entonces me doy cuenta-... ¿Su enfermedad fue publicada?

- Hay periodistas en conocimiento de ello. No puede hacerse nada.

-... Tiene... tiene que ser una broma...

Pero la realidad es esa al parecer.

-Me estás diciendo que ella es una rotura de la mascarada andante, sobre todo si pisa un escenario, y que a partir de ahora sólo tendrá público inmortal...

Puto secreto.

-Algo tiene que haber que pueda hacerse... que despidan al médico por incompetente, que ella misma sea una prueba de su error al diagnosticarle la enfermedad y los periodicos escriban rectificaciones...

Pajaros en la cabeza.

-Mierda...

- Lo siento, chiquillo.

... Qué putada...

-Ya pensaré en algo para arreglar eso también... mientras tanto, supongo que en un concierto para inmortales no se podrá recaudar dinero. ¿Se te ocurre algo para recobrarnos? ¿Alguna otra estrella en nómina o algo por el estilo?

- Todo esto no se paga sólo - dice, señalando alrededor - Pero de momento no puedo hacer mucho más con lo que tengo. Si pudiera recuperar mis almacenes, lo haría.

-No me hables de financiación por favor... no tengo ni idea de economía. Raro en un lasombra ¿verdad? -pregunto con tono irónico-... En la mafia todo era sencillo. No importaba, cuando nos quedabamos sin dinero ibamos a robar más, y todo el mundo ponía la mano por lo que no había problemas...

Parece que no hay dinero por ninguna parte.

-Tal vez se pueda hacer algo sobre los almacenes... pero requerirá tiempo.

Entonces me doy cuenta de lo poco que sé de las actividades de mi señor.

-¿Qué actividades realizabas allí?

- Negocios legales, compra-venta de material.

-Compra-Venta de material... -repito a mi vez. Un negocio legal no necesita de tanta munición... a no ser que...-... Un momento. ¿Entonces tienes licencia para vender armas?

Desde luego es polifacético.

-Una noche tendrás que enseñarme un poco sobre tus negocios, me gustaría ayudar.

Bueno, no se me ocurre de qué más hablar.

-¿Cual es el siguiente paso?

- Sé que no lo parece, pero vamos a mejor. Ahora todos saben lo que eres, y sigues de una pieza ¿verdad? Eso era lo más dificil, y aunque en el camino nos hayamos dejado la piel, lo más peligroso ha pasado, el secreto ya está a la luz, y todos saben que sigues bajo mi protección, y no dejaré que te toquen - te pone una mano en el hombro - ¿De acuerdo? Así que sigamos así, organicemos otro concierto, continuemos ganándonos la confianza de los parisinos. De momento, no debemos acercarnos a Melissa, y hay que... aceptar lo que me imponga el líder anarquista, con eso tenemos trabajo de sobra.

Me acaricio el anillo de mi mano.

-... Está bien...

Miro a Antón.

-Haré lo que me digas que haga.

- Siempre me dices lo mismo - dice en tono de riña, pero indudablemente cariñoso.

Acabo sonriendo un poco... Tal vez sea mejor hablar de otras cosas.

-... Tal vez no sea mala idea... la de que traigas a un profesor, pero no quiero gastar tu dinero.